Ingenio (Gran Canaria), 15 de enero de 2014 / Moción / Gabinete de Prensa.
El Instituto Tecnológico de Canarias, en adelante ITC, creado por el Gobierno de Canarias en el año 1992, mediante el Decreto 139/1992 de 30 de julio, ha venido realizando durante estos 20 años una importante labor en Investigación, Desarrollo e Innovación en diversas materias, especialmente en los campos del agua, energía, biotecnología, medioambiente y computación. Su intervención en proyectos nacionales e internacionales ha sido muy valorada por diversos organismos y cuenta con un valioso equipo humano, altamente preparado para afrontar los retos tecnológicos que precisa la sociedad canaria.
La Mancomunidad del Sureste aprobó en Junta General celebrada el 18 de diciembre de 2012 una Moción para que los presupuestos del Gobierno de Canarias, permitiesen la continuidad del ITC, de manera que se evitase lo que en la práctica significaba el desmantelamiento del ITC. Sin embargo las continuas reducciones presupuestarias que ha afectado a esta sociedad han ido implicando una notable reducción de su plantilla.
La innovación y la transferencia tecnológica, sello de este Instituto Tecnológico, son fundamentales para contribuir a la salida de la crisis y al desarrollo de Canarias.
Asimismo la destrucción del valioso capital humano, con el que cuenta el ITC, tiene graves consecuencias que difícilmente podrán revertir una vez superada la crisis, provocando que en esta coyuntura se pierda el esfuerzo y los frutos que se han producido y realizado durante estos 20 años.
La Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria ha trabajado con el ITC en diversos campos, destacando la realización de proyectos relacionados con el tratamiento y control de las aguas, energías renovables y el transporte. Entre ellos destacamos los siguientes, AQUAMAC I y II, ERAMAC I y II, HYMAC, HIDROBUS, TRES, ISLHÀGUA, APRENMAC, DEPURANAT, CARMAC, además de colaboración en muchos otros proyectos.
POR ELLO SE PROPONE EN ESTA MOCIÓN:
Dirigirnos al Gobierno de Canarias para que se asignen los recursos económicos necesarios para que se pueda mantener la plantilla del personal del ITC, ya que ello no sólo significa mantener y de manera muy ajustada, la continuidad de los proyectos en ejecución sino la del valioso capital humano, por lo que cualquier medida, que sea imprescindible aplicar, debe estar dirigida en esta dirección.
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