Canarias (España), 2 de abril de 2015 / Viveros de Empresas / Gabinete de Prensa.
La Red UPE, promovida por el Gobierno de Canarias y gestionada a través del Instituto Tecnológico de Canarias, tiene como fin apoyar la puesta en funcionamiento y consolidación de empresas innovadoras y generadoras de empleo, bajo el auspicio de las redes ANCES y EBN de apoyo al emprendimiento
El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), a través de la Red de Unidades de Promoción de Empresas -UPE- (www.redupe.es), promovida por el Gobierno de Canarias, pone a disposición de emprendedores y empresas un conjunto de viveros en Tenerife y La Palma, con el fin de promover y apoyar la creación y consolidación de empresas innovadoras basadas en el conocimiento y generadoras de empleo cualificado.
La Red UPE se compone actualmente de dos unidades, ubicadas en las localidades de Santa Cruz de Tenerife (Plaza de Sixto Machado, 3) y El Paso (Avenida de Venezuela, 1), a las que está previsto que se sume próximamente una tercera, con localización en Pozo Izquierdo, en el municipio de Santa Lucía, en Gran Canaria, a partir de una acción piloto promovida por la Consejería de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno regional para el impulso del emprendimiento industrial, concretamente, en el ámbito de la biotecnología.
Los viveros de empresas de la Red UPE están integrados en las instalaciones del ITC en las respectivas islas de Tenerife y La Palma -de acuerdo a un convenio de colaboración con el Cabildo en la Isla-, favoreciendo así el servicio continuado y cercano de apoyo y acompañamiento a las empresas alojadas.
Las UPEs ofrecen espacios destinados al alojamiento empresarial (oficinas, laboratorios, talleres) y están dotadas del equipamiento e infraestructuras tecnológicas necesarias para el correcto desarrollo de actividades de I+D+i, en condiciones económicas ventajosas.
Los emprendedores y empresas alojados en estos centros de empresas cuentan además con los servicios de valor -asesoramiento e información- que presta el Departamento de Innovación del ITC para acceder a proyectos, financiación, socios y cooperación tecnológicas y mercados internacionales. Estos servicios están gestionados de forma coordinada con otras iniciativas de soporte a las empresas que desarrolla el ITC, como son la Red CIDE (www.redcide.es/) y Enterprise Europe Network (www.een-canarias.org/), la mayor red de apoyo a las Pymes – con más de 600 organizaciones repartidas en 54 países-, de la que el ITC forma parte como miembro del nodo regional en Canarias.
A lo anterior se suma la visibilidad y prestigio que confiere el ser parte de la comunidad de emprendedores de excelencia de la Red UPE, avalada por la Asociación Nacional de Centros Europeos de Empresas e Innovación –ANCES- (www.ances.com/), en la que el ITC está integrado como miembro pleno, como uno de los 29 Centros -CEEI- que existen en España.
Recientemente, ANCES y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas -CSIC- han firmado un convenio de colaboración para la promoción de empresas de base tecnológica, con el objetivo de fomentar la transferencia de conocimiento, permitiendo que los resultados científicos lleguen al sector empresarial. Según este convenio, el CSIC aportará asesoramiento científico-técnico a las empresas de los 29 CEEIs que conforman la asociación ANCES, y a través de los cuales ésta promueve el desarrollo económico e industrial.
Además, el ITC ha recibido este pasado enero la renovación de su acreditación, por parte de la Red Europea EBN (ebn.be/), como Centro “EU|BIC Canarias”, que lo reconoce como uno de los 150 Centros de Empresa e Innovación (conocidos como BIC, siglas de “Business and Innovation Centres”) que disponen del certificado EU|BIC en toda Europa.
Este distintivo, que reconoce el cumplimiento de los criterios de calidad que la EBN exige a sus organizaciones de apoyo a las empresas, acredita al ITC como miembro pleno desde 2002 de esta Red, siendo la única entidad certificada -hasta el momento- en Canarias.
La marca EU|BIC está respaldada e impulsada por la propia Unión Europea como la mejor vía a seguir para la puesta en marcha de estrategias de incubación y aceleración de empresas innovadoras, algo que también avala un informe reciente publicado por el Tribunal de Cuentas Europeo (TCE).
