Santa Cruz de Tenerife (Canarias), 10 de octubre de 2014 / Artículo de Opinión / Ignacio González
Santiago (*)
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, CERMI, me pidió oficialmente en el mes de mayo pasado la creación de una Comisión de Discapacidad en el seno de la Comisión de Asuntos Sociales, que presido, para que la discapacidad tuviera una comisión propia en el Parlamento de Canarias, por su papel transversal en
relación al resto de las políticas de la Comunidad Autónoma. El actual Reglamento del Parlamento de
Canarias, cuya modificación se está tramitando,
contempla en sus artículos 49 y siguientes la creación de comisiones no permanentes, de estudio, investigación o mixtas. La Comisión de Asuntos
Sociales adoptó, a propuesta mía y por
unanimidad, el 26 de septiembre, el acuerdo de elevar al Pleno del Parlamento
la creación, por primera vez en la historia de la Cámara, de una
Comisión de Estudio de la Discapacidad en la Comunidad Autónoma de Canarias.
Mi agradecimiento personal y mi reconocimiento político a las compañeras de mesa, Maribel Oñate, PP, y Encarna Galván, PSOE, a los portavoces de todos los grupos políticos, Nieves
Rosa Pulido, CC-PNC-CCN, Rosa Jerez, PSOE, Milagros Bethencourt, PP, y Pedro
Justo, NC-PIL, y a todos los diputados y diputadas miembros de la Comisión de Asuntos Sociales, por dejar a un lado, al menos en este caso, la
inevitable pugna política y apoyar decididamente la creación de la Comisión de Discapacidad. El miércoles, el Pleno
del Parlamento de Canarias aprobó por fin, también por
unanimidad, la creación de la Comisión de
Discapacidad. Me comprometí solemnemente ante el Pleno con el
Presidente del CERMI, Francisco Javier Bencomo, el Vicepresidente, Francisco
Hernández, y los representantes de los colectivos de personas con
discapacidad, que nos acompañaron en la tribuna de invitados, a hacer
efectiva esa transversabilidad, con carácter previo a la
aprobación de leyes en el Parlamento de Canarias, planes y reglamentos del
Gobierno de Canarias, para que tengan en cuenta a los diferentes colectivos de
personas con discapacidad y aspiren paulatinamente a la accesibilidad
universal.
Si mis compañeros y compañeras me lo
permiten, como anuncié ante la Comisión de Asuntos
Sociales, asumiré la presidencia de la nueva Comisión de Discapacidad y me aseguraré personalmente
de que comparezcan representantes y expertos de todos los colectivos de
personas con discapacidad, nos den su opinión sincera,
profesional y subjetiva, sobre las dificultades que se encuentran sus
representados, y nos propongan soluciones concretas para mejorar su calidad de
vida. Y por si alguien pensó que me equivoqué al referirme a la opinión subjetiva de los colectivos de personas
con discapacidad, citaré, sin su permiso pero seguramente con su
complacencia, una conocida e ingeniosa frase del profesor Juan manuel García Ramos, presidente del PNC, que siempre que le preguntan su opinión objetiva sobre un asunto, responde que él no es un
objeto sino un sujeto, por lo que sólo puede dar una opinión subjetiva.
Esa es la opinión que le pediremos a los colectivos: las
vivencias personales con las que se encuentran diariamente las personas con
discapacidad, para ayudarles a superarlas. Me
comprometo igualmente a que antes del final de esta legislatura, el Pleno
reciba y debata el Dictamen de la Comisión de Estudio de
la Discapacidad en Canarias, del que ya adelanto una de las que serán mis propuestas al resto de los grupos políticos y a la
Mesa de la Cámara: que una vez modificado el Reglamento, se cree una Comisión Permanente de Discapacidad en el Parlamento de Canarias, ante la que
comparezcan los miembros del Gobierno, para adaptar su actuación, normativas y planes a las necesidades reales de las personas con
discapacidad.
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