SALT (Girona), 30 de abril de 2015 / Cartas al Director / Jesús Martínez Madrid
La sociedad catalana no es uniforme, lo puede afirmar quien lleva casi 50 años viendo en Girona, ni la unidad entre los catalanes debe pasar necesariamente por la unanimidad política. Una sociedad plural compuesta por grupos sociales y culturales diferentes, como es la catalana, no puede expresarse con un solo criterio, tampoco ante la cuestión soberanista. Por eso sorprende que el Presidente de la Generalitat apele a la homogeneidad y a la unidad frente a los que llama “dragones”, de dentro y de fuera, que no respetan a Cataluña ni su voluntad de gobernarse.
Algunos dirán que un discurso de este tipo, en un día tan señalado como el de San Jordi, obedece al género de la retórica. Y que más importante que las reivindicaciones de hoy, son los titubeos con relación a las elecciones del 27 de septiembre. En realidad Artur Mas necesita la unidad con ERC porque la ciudadanía puede plantarle cara en los próximos comicios del mes de mayo. Pero también es verdad que no puede despreciar tampoco los apoyos sociales, económicos y financieros para mantener la cohesión social.
Así, en este tira y afloja lleva en el poder, que no gobernando, Mas desde el comienzo de la presente legislatura. El mes de mayo quizás podría marcar un cambio de rumbo que, retóricas al margen, solo está en manos de la sociedad catalana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario