SALT (Girona - Cataluña), 13 de enero de 2016 / Cartas al Director / Valentín Abelenda Carrillo
Todos, católicos o no, debemos ser conscientes del tesoro que la Iglesia custodia y de nuestra responsabilidad para tratar de que no se pierda la fe, hacerla crecer y dejarla como herencia. Tiene tanta importancia que, con su habitual cercanía, el Papa Francisco nos ha puesto el domingo 10 de enero, festividad del Bautismo del Señor, deberes a todos los bautizados. La Iglesia, que está presente en los momentos más importantes y decisivos de nuestra vida, nos abrió las puertas un buen día en la ceremonia de nuestro bautismo. Por eso, si no sabemos la fecha de nuestro bautismo merece la pena encontrarla y celebrarla, porque es una fiesta para celebrar en cuanto que es la fecha de nuestro renacimiento como hijos de Dios.
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