Agaete (Gran Canaria - Canarias), 02 de marzo de 2016 / Artículo de Opinión / Fernando Báez (Sacerdote).
...hay que impulsar la ganadería y por consiguiente la agricultura. Cada vez más parados, cada vez más hambre. Paro y pobreza, lo paran la agricultura y la ganadería. La solución no está en idiotizar al populacho con un carnaval que no acaba nunca, y sigue, y sigue. En Telde hombres corriendo con zapatos de mujeres con tacón, y uno de los pueblos de españa con mayor paro. El campo, guarda trabajo y comida para todos, si desaparece la prohibición de tocarlo. Nos quedamos sin tierras, invadidas de tabaibas protegidas. La leche de tabaiba, no es comestible. Hay que volver a la agricultura, para salir de la crisis. Hay que quitarle la tierra a las tabaibas y volverla a la agricultura, y a la ganadería. Hay que producir leche de cabras, y no de tabaibas. Sin volver a la ganadería, a las cabras, no habrá desarrollo posible. La tierra debe volver a sus legítimos dueños, y arrebatarla (al cabildo) a las tabaibas. Hay que apostar por la agricultura y la ganadería; sin ellas, esto seguirá de mal a peor. El monocultivo de tabaibas, no nos va a sacar de la miseria, del paro, del hambre. Se puede salir del paro en el Gran Tabaibal, si abandonamos las tabaibas y volvemos al cultivo de hortalizas, y la ganadería cual complemento inseparable de la agricultura. Solo hace falta el cabildo tenga voluntad de devolver la tierra al campesino, y no imponga una normativa imposible llevara a cabo sobre ganadería, que aplasta e imposibilita tener una cabra (¿será por eso que el mismo cabildo las matan?). No todo puede ser hacer carreteras y vaciar montañas, hay cosas prioritarias e imprescindibles afrontar: el sector primario. Hay que recuperar huertos, y alpendres.
Nos rodea el hambre y Cáritas ya reparte menos al ser más. Falta leche, falta alimentos. Necesitamos leche, y el gobierno y el cabildo nos dan carnavales, sin carne. Hay que dar ya el paso hacia el sector primario olvidado y cerrado, prohibido y vigilado. En el campo sobra el seprona, el miedoambiente y el cabildo, faltan ganaderos y agricultores, pero con urgencia, ¡ya! ¿Qué porvenir y futuro nos aguarda con solo fútbol y carnaval? Vergüenza da oír y ver murgas en televisión todos los días de la cuaresma, antes y después, y hasta el verano según Pedro Quevedo de N. C. Antes, habían cabras hasta en las azoteas, ahora das la vuelta a la isla y no ves ni una en el campo, todas encerradas, y con la prohibición de salir del corral; no se las dejan comer la hierba del campo (prefieren se la coma el sol o los incendios, antes que los animales [y a las cabras libres, el cabildo las riflea]). Esto debe cambiar.
El Padre Báez, que solo busca potenciar la agricultura y la ganadería, de tal manera que se produzca para el consumo, y hasta que haya excedente para la exportación, que esta tierra produce para nosotros y muchos otros, ¡de sobra! No podemos seguir con la sola producción de leche de tabaiba; necesitamos la de cabras (ovejas y vacas). Nuestra mayor lacra, son las tabaibas en lugar de cabras. Si tuviéramos agricultura y ganadería se combatiría el paro, y de paso el hambre, que ya galopa entre nosotros, por más que se disfracen.
“... así viviréis, entraréis y tomaréis posesión de la tierra...” (Dt. 4, 1, 5-6).
Lo dice mejor que un servidor, tiene más experiencia, al ser un poquito mayor que uno, a quien por eso -precisamente- le obedezco, en sus sugerencias y consejos, que no imperativos:
Fernando... ¡un saludo! y a ver si el cabildo en cuaresma hace propósito de enmienda y dedica más personal inteligente en agricultura para tener buenas cosechas quitando tabaibas y otras yerbas inservibles. En este tiempo en que la tierra del campo ha recibido agua yo aprovecho para traer jaramagos y nísperos de mis tierras de Valsequillo, y más adelante espero algunas aceitunillas que son sabrosas con el potaje y amasijo de gofio con queso de cabra y algunos rábanos y algunas coles que sanan el cuerpo y el espíritu... y si no, amigo y hermano Fernando, que se lo pregunten a los agricultores de esas tierras... ya que con el agua que va cayendo en nuestro campo hay vida en la agricultura y vida buena para sus buenas cabras que nos dan la buena leche sabrosa, sin olvidar en tiempos de partos el buen beletén. Abrazos. Paco.
...hay que impulsar la ganadería y por consiguiente la agricultura. Cada vez más parados, cada vez más hambre. Paro y pobreza, lo paran la agricultura y la ganadería. La solución no está en idiotizar al populacho con un carnaval que no acaba nunca, y sigue, y sigue. En Telde hombres corriendo con zapatos de mujeres con tacón, y uno de los pueblos de españa con mayor paro. El campo, guarda trabajo y comida para todos, si desaparece la prohibición de tocarlo. Nos quedamos sin tierras, invadidas de tabaibas protegidas. La leche de tabaiba, no es comestible. Hay que volver a la agricultura, para salir de la crisis. Hay que quitarle la tierra a las tabaibas y volverla a la agricultura, y a la ganadería. Hay que producir leche de cabras, y no de tabaibas. Sin volver a la ganadería, a las cabras, no habrá desarrollo posible. La tierra debe volver a sus legítimos dueños, y arrebatarla (al cabildo) a las tabaibas. Hay que apostar por la agricultura y la ganadería; sin ellas, esto seguirá de mal a peor. El monocultivo de tabaibas, no nos va a sacar de la miseria, del paro, del hambre. Se puede salir del paro en el Gran Tabaibal, si abandonamos las tabaibas y volvemos al cultivo de hortalizas, y la ganadería cual complemento inseparable de la agricultura. Solo hace falta el cabildo tenga voluntad de devolver la tierra al campesino, y no imponga una normativa imposible llevara a cabo sobre ganadería, que aplasta e imposibilita tener una cabra (¿será por eso que el mismo cabildo las matan?). No todo puede ser hacer carreteras y vaciar montañas, hay cosas prioritarias e imprescindibles afrontar: el sector primario. Hay que recuperar huertos, y alpendres.
Nos rodea el hambre y Cáritas ya reparte menos al ser más. Falta leche, falta alimentos. Necesitamos leche, y el gobierno y el cabildo nos dan carnavales, sin carne. Hay que dar ya el paso hacia el sector primario olvidado y cerrado, prohibido y vigilado. En el campo sobra el seprona, el miedoambiente y el cabildo, faltan ganaderos y agricultores, pero con urgencia, ¡ya! ¿Qué porvenir y futuro nos aguarda con solo fútbol y carnaval? Vergüenza da oír y ver murgas en televisión todos los días de la cuaresma, antes y después, y hasta el verano según Pedro Quevedo de N. C. Antes, habían cabras hasta en las azoteas, ahora das la vuelta a la isla y no ves ni una en el campo, todas encerradas, y con la prohibición de salir del corral; no se las dejan comer la hierba del campo (prefieren se la coma el sol o los incendios, antes que los animales [y a las cabras libres, el cabildo las riflea]). Esto debe cambiar.
El Padre Báez, que solo busca potenciar la agricultura y la ganadería, de tal manera que se produzca para el consumo, y hasta que haya excedente para la exportación, que esta tierra produce para nosotros y muchos otros, ¡de sobra! No podemos seguir con la sola producción de leche de tabaiba; necesitamos la de cabras (ovejas y vacas). Nuestra mayor lacra, son las tabaibas en lugar de cabras. Si tuviéramos agricultura y ganadería se combatiría el paro, y de paso el hambre, que ya galopa entre nosotros, por más que se disfracen.
“... así viviréis, entraréis y tomaréis posesión de la tierra...” (Dt. 4, 1, 5-6).
Lo dice mejor que un servidor, tiene más experiencia, al ser un poquito mayor que uno, a quien por eso -precisamente- le obedezco, en sus sugerencias y consejos, que no imperativos:
Fernando... ¡un saludo! y a ver si el cabildo en cuaresma hace propósito de enmienda y dedica más personal inteligente en agricultura para tener buenas cosechas quitando tabaibas y otras yerbas inservibles. En este tiempo en que la tierra del campo ha recibido agua yo aprovecho para traer jaramagos y nísperos de mis tierras de Valsequillo, y más adelante espero algunas aceitunillas que son sabrosas con el potaje y amasijo de gofio con queso de cabra y algunos rábanos y algunas coles que sanan el cuerpo y el espíritu... y si no, amigo y hermano Fernando, que se lo pregunten a los agricultores de esas tierras... ya que con el agua que va cayendo en nuestro campo hay vida en la agricultura y vida buena para sus buenas cabras que nos dan la buena leche sabrosa, sin olvidar en tiempos de partos el buen beletén. Abrazos. Paco.
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