... frente a la actitud de los tres que mal gobiernan en el cabildo del gran Tabaibal (antes Gran Canaria), que matacabras los tres (nueva canalla [o algo parecido], partido de los socialistas [los del puño cerrado con una rosa entre los dedos] y el de los que pueden ahora con los de la jose u hoz, p´ segar hierba p´ las cabras]), a los que les importan un pepino -o un rábano- la opinión social, que alcanza la cota de alarma, y ellos sin inmutarse, tranquilos siguen con abatidas o matanzas -ahora suspendidas hasta después del 26 de junio, después de las urnas-, y curioso, que tres, que son tres, y se dicen demócratas, pasan un kilo, de la opinión no mayoritaria, sino completa de la sociedad, que súper-sensible contrasta con la indiferencia ante la crueldad de herir y dejar morir sufriendo a las pobres cabras, sin que para ello haya una sola razón válida, y ni que las hubieran, no es cuestión de abatirlas a tiros, pero es que las pobres cabras, no hacen daño, y están donde desde hace siglos han estado, y los tres citados, hacen ostentación de poder y poder públicamente que deja a años luz, y hacen oídos sordos a la sociedad tabaibera, que se ha manifestado, se manifiesta y se manifestará en contra de tal matanza o semejante política genocida. Y mira que ya son los distintos plenos los que le han solicitado de otros tantos distintos ajuntas y mientos, que cesen -cosa que también les ha dicho a través de mi persona, la Comisión Europea-, y ¡nada, tercos como mulas, siguen adelante con un plan oculto, y no se bajan del burro!, sino: “¡arre p´alante!” Tres unidos en el gobierno a falta de uno, que juntos se las tienen prometida a las cabras: acabar con ellas, y dejar la isla libre para las culebras y los pájaros azules, que dan más leche y ponen huevos.
Y ya apuntan desde la granada andaluza los rifles a las cabras en todo el Macizo que ocupa más de media isla, porque dicen van a plantar sobre piedras, un bosque de no sé qué cedros, sabinas, y pinos. Van a volver y seguir hasta exterminar y acabar con abatidas a las pobres cabras, a pesar de su pedigrí, van a acabar con los ungulados (dícese “cabras, cabrones y baif@s”) y van a llenar de flores la isla reforestando. Y aunque el pueblo sabio, les marcan el paso a los tres, los tres -más que rebeldes- van de por libres y hacen lo que ellos han decidido: contrario a todos, ellos van a seguir matando, que por eso y para eso les votamos, y mientras no les botemos, van a seguir matando, y regando de sangre el Macizo (desde Agaete, pasando por Artenara, llegando a La Aldea, cogiendo Mogán y Tejeda), dicen que para que los cuervos -que no existen- se coman la carne de cabra y no se mueran de hambre, y no se mueran de hambre sino reventados de tanta carne los pobrecitos cuervos negros (¡que no van a ser blancos!; ¡digo!).
El Padre Báez, que en su ingenuidad, creía que el pueblo les señalaba el paso a los políticos, y como corresponde a la masa, indicarles desde la sabiduría del pueblo, la misma que va por delante de los tres, que más solos que la una, no les siguen ni sus propios compañeros de partidos, como es público y notorio en los que pueden, en los nuevos y en los de la rosa. Porque absolutistas ellos -los tres- a ellos nadie les tienen que decir lo que tienen que hacer, ¡ni siquiera sus propios y mismos jefes de partidos a los que igual que al pueblo o masa, tampoco obedecen! Pues es lo que tenemos para nuestra ruina y desgracia.
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Les incorporo lo que Isidro Santana León, envía a E. C. O.:
La cuestión es que los espacios naturales los marca la administración donde le da la gana (incluso para desaparecer el sector agrícola y seguir introduciendo productos foráneos que están enriqueciendo a una minoría) y no la naturaleza ni la biodiversidad. La mayoría de los asistentes al acto eran empleados del cabildo, estómagos agradecidos y mucha agrupación del partido señalado como matacabras: Podemos. A nadie se nos escapa que todo fue un montaje para lavar la imagen de la anterior matanza, porque se acercan las elecciones, echando manos, por ello, de algunos sofistas que evadieron el debate de las carreteras que quiere hacer el Cabildo más otras que permite y que han acabado y acaban verdaderamente con todo ente vivo. Ayer sale una noticia dónde, en Gomera, se apañan cerca de 300 cabras en 5 días, sabiéndose que los barrancos de Gomera son tan o más escarpados que los de Gran Canaria... sea sensato, hombre: traigan a los gomeros a Gran Canaria en vez de a matarifes godos. Está claro que la solución que tenían a priori y siguen teniendo es la matanza y la extinción. El señor Capote no dijo nada del otro mundo, pero sí que trató de bordear las pruebas genéticas existente, que no sé si será el folio con tres garabatos que allí mostró. Aún se pueden hacer pruebas genéticas, rigurosas, después de las apañadas, pero que caigan en manos imparciales porque en los asuntos del cabildo no hay credibilidad alguna y todo lo amañan: apañar no apañan pero lo que es amañar son unos artistas. Sospecho, porque me lo ha soplado alguien del Cabildo, que hay pruebas hechas y ocultas. El señor Capote, amante de las cabras como usted dice, terminó diciendo que había que matarlas a tiros que es justo para lo que fueron llamados: para que justificaran la matanza como único remedio o solución a algo que no hay que solucionar. Y es cierto que en este mundo hay sitio para todos: uno donde estamos la gente honrada y otro donde están los mentirosos que asesinan por dinero. Por favor, Fernando, hazlo llegar al individuo que te envió lo de arriba escrito.
“... ¿con qué autoridad hacen eso? ¿Quiénes les han dado semejante autoridad?...” (Mc. 11, 27-33). / “... ¿busco la aprobación de los hombres? ¿Trato de agradar a los hombres?...” (Ga. 1, 1-2.6-10). / “... ¿quiere alguien contender conmigo?...” (Job 13, 13-14, 6). / “... ¿beberé sangre de cabritos (baifos)?, ¿y me voy a callar?...” (salmo 49).
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