Palamós (Girona), 16 de julio de 2014 / Cartas al Director / Xus D Madrid
En Bruselas, a principios del mes de abril, tuvo lugar la Cumbre Europa-África que reunió a la casi totalidad de jefes de Estado o de Gobierno de los dos continentes para sellar la voluntad común de cooperación, centrada en tres aspectos concretos: el desarrollo, la seguridad y la protección del medio ambiente. El problema de las corrientes migratorias ilegales ha sido ampliamente abordado en el marco de la cooperación que se pretende ampliar y acentuar, sobre todo la persecución de las mafias que explotan este fenómeno de esclavitud moderna. Nadie duda de que el fenómeno migratorio está estrechamente ligado tanto a los problemas de desarrollo como de seguridad, con la amenaza cada vez mayor del terrorismo, que está forzando la intervención europea en diversas operaciones militares.