Con motivo del día 8 de Marzo, día de La Mujer Trabajadora, los Socialistas de Ingenio presentan un manifiesto que fue aprobado por unanimidad en el que recoge La situación de precariedad económica y social y que tiene consecuencias distintas para mujeres y hombres. El recorte del gasto público, el retroceso en derechos consagrados, el desmantelamiento de los servicios sociales, afectan de forma más letal a las mujeres.
Ingenio (Gran Canaria), 6 de marzo de 2015 / Manifiesto - PSOE / Gabinete de Prensa.
Estamos ante un mercado de trabajo cada vez más desregularizado, en el que las mujeres están sometidas a situaciones de extrema precariedad, discriminación y desigualdad, fruto de la división sexual del trabajo. Un sistema que convierte los trabajos domésticos y de cuidados, indispensables para el sostenimiento de la vida, en una responsabilidad exclusiva de las mujeres.
Tenemos que afrontar los problemas que afectan a las mujeres trabajadoras; la desigualdad salarial respecto a hombres, las dificultades en el acceso a puestos de responsabilidad y representatividad en lo público y en el sector privado, la nula o escasa falta de conciliación familiar y personal, así como la insuficiente existencia de recursos y servicios que la faciliten; las contrataciones precarias; la discriminación en la contratación por posibles bajas por maternidad. Discriminaciones que se acrecientan si añadidas a la condición de mujer, éstas presentan otros perfiles como: Mujeres en la agricultura y comercio (mujer gitana): no cotizan porque sus maridos figuran en los contratos laborales. Mujeres del sector servicios: Dedicadas al cuidado de niños/as, mayores y enfermos, empleadas del hogar, etc… Muchas de ellas sin contrato, sin derecho a pensión contributiva, sin derecho a su futura jubilación. Mujeres camareras de piso: Su precariedad en los contratos, el llamado “dos por uno”, contrataciones eventuales de fines de semana, más trabajo por mismo sueldo, escasa remuneración en relación con el beneficio del sector.
Los visitantes extranjeros se dejaron en sus vacaciones en las islas en 2014, 12.444 millones de euros, un 6,6% más que en 2013, la cifra más alta de la historia de acuerdo a los datos facilitados por el Ministerio de Industria y Turismo. Mujeres que no consiguen estar representadas por los sindicatos, porque son eventuales.
En el mes de febrero cumplimos tres años desde la entrada en vigor de la reforma laboral. Reforma que consagró para los empresarios, entre otras medidas, el apoyo al trabajo a tiempo parcial, ahondando en la precariedad a la que se ven sometidas las mujeres.
Ante este nefasto y demoledor escenario, nos encontramos manifestaciones como las de un presidente de una Patronal Hotelera insular, que asegura no sólo que es ajeno a estas situaciones, sino que se permite estereotipar el rol caduco de las mujeres en este sector laboral, aludiendo “al sacrificio que estos trabajos requieren en instancia de magnificar los beneficios del sector empresarial”.
No debemos esperar a conmemorar el 8 de marzo, día de la Mujer trabajadora, para que las personas con responsabilidad política pongamos en nuestras agendas y en su apartado urgente, el implementar el desarrollo de planes y políticas activas específicas para mujeres, que favorezcan el empleo, el autoempleo, la formación y su promoción en las empresas y administraciones públicas.
Que impulsemos políticas que permitan la corresponsabilidad en la vida personal, familiar y laboral de mujeres y hombres, dotándolas de presupuestos que permitan hacer visibles a las mujeres que las leyes, las medidas y las propuestas son reales son tangibles.
Medidas con las que combatamos la discriminación salarial, medidas de estímulo a las empresas para la creación de empleos de calidad, estableciendo con estas incentivos fiscales que fomenten medidas de reordenación de los tiempos de trabajo que faciliten la corresponsabilidad y la conciliación. Políticas específicas, especialmente en aquellos sectores o profesiones donde se encuentra infrarrepresentadas, así como de aquellas mujeres en especial situación de vulnerabilidad: mujeres mayores de 45 años, mujeres en situación de violencia de género, mujeres jóvenes, inmigrantes, mujeres con discapacidad, mujeres gitanas…
Que fomentemos el autoempleo, la emprendeduría de las mujeres, fomentando la formación profesional en el empleo, proporcionándoles tanto el apoyo técnico como económico, para que logren alcanzar sus proyectos empresariales, sus proyectos de vida.
El 52 % de las personas que residen en nuestro municipio son mujeres. Con tantas realidades como mujeres existen, por lo que debemos atender tantas necesidades como demandas nos solicitan.
En el discurso del 1 de octubre de 1931, Clara Campoamor decía: “Aunque no queráis y si por acaso admitís la incapacidad femenina, votáis con la mitad de vuestro ser incapaz. Yo y todas las mujeres a quienes represento queremos votar con nuestra mitad masculina, porque no hay degeneración de sexos, porque todos somos hijos de hombre y mujer y recibimos por igual las dos partes de nuestro ser, argumento que han desarrollado los biólogos. Somos producto de dos seres; no hay incapacidad posible de vosotros a mí, ni de mí a vosotros”.
Conmemoremos y celebremos nuestro 8 de marzo, un día de todas /os y para todas/os.
