Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 6 de octubre de 2013 / Educación - ONG / Gabinete de Prensa.
Educanepal, la ONG fundada y registrada en Canarias, cumple su décimo aniversario y planean conmemorarlo con varias actividades que contarán con la presencia de José Díaz, fundador de la ONG y coordinador de los proyectos en Nepal. El próximo 10 de octubre el propio José Díaz ofrecerá una charla con audiovisuales para acercarnos a los logros de estos últimos diez años en los cuales destaca la labor de prevención del tráfico de niñas y de la explotación laboral de menores. También se celebrará una meditación multitudinaria en la playa de las canteras el martes día 15 y una gala solidaria en Telde el 28 de noviembre.
José Díaz fundó Educanepal tras dos años de voluntariado y comenzó su proyecto en la aldea de Simaltar, al sur del Nepal, apoyando la escolarización de treinta niños que picaban piedras para su subsistencia. También comenzó por aquel entonces la formación en costura para niñas que habían sido rescatadas de burdeles en India o que estaban en peligro de ser traficadas. “Conocí a niñas que me contaban las barbaridades que habían sufrido a manos de clientes de prostíbulo que buscaban algo más que sexo. Me enseñaron marcas de quemaduras de cigarro, de golpes, y cuando les miraba a los ojos se veía claramente la impotencia, la tristeza y un dolor que todavía intentamos sanar fortaleciendo su autoestima con cuidados, cariño, respeto y una formación que les permita ganarse la vida en una sociedad que incluso las margina por haber sido trabajadoras del sexo” comenta José Díaz.
Después de diez años, José Díaz, apoyado desde Canarias por su red de voluntarios y colaboradores, ha podido establecer una red de protección en las aldeas más pobres del distrito de Makwanpur que incluye la escolarización actual de cerca de 4.800 niños en cuarenta aldeas, movilización local contra las mafias del tráfico, dos casas de acogida y un aula residencial donde se forman a niñas que no tuvieron la oportunidad de ir a un colegio. “En nuestras evaluaciones con los aldeanos estos nos dicen que ya no se llevan a las niñas, que todos los niños van al colegio y que nadie manda a sus hijos, con apenas nueve o diez años, a trabajar fuera en busca de un mísero salario que no pasará de los 10 euros mensuales. Pensamos que el tráfico de niños se ha reducido en un 90% con nuestra ayuda y eso solo es motivo para celebrar todos los días” dice José Díaz.
La gestión realizada por Educanepal, donde toda la labor administrativa y de recaudación de fondos es realizada por voluntarios, es un ejemplo de solidaridad, entusiasmo y rigor que sirve como modelo a otras ONG en Nepal. “Educanepal construye escuelas por la mitad de precio que otras ONG de mayor envergadura que no valoran lo que nos cuesta a nosotros conseguir un euro. Esto se consigue movilizando a la población local, haciéndoles responsables de su propio desarrollo, estableciendo prácticas de gestión trasparente y participativa. Esto requiere mucha comunicación con los padres, sus hijos, profesores, organismos locales, y eso es lo que nos diferencia, nuestro acercamiento y compromiso con la gente con la que trabajamos. No tenemos jeep, grandes oficinas, todo lo contrario, caminamos, cruzamos ríos remangándonos los pantalones, subimos montañas donde se encuentran aldeas que nunca han visto a un extranjero y mucho menos a una ONG que les ayude, comemos pasta de millo y poco más al no haber apenas otra comida.” Esta seriedad y compromiso quedan patentes también en el hecho de que el 98% de lo recaudado por Educanepal, llega a donde tiene que llegar, a los niños más desfavorecidos.
Educanepal es de las pocas ONG españolas que cuenta con su propio proyecto, sin intermediarios, y José Díaz narra semanalmente a todos los socios y padrinos los entresijos de su labor y las anécdotas del día a día. Todo acompañado por fotos que dan vida y color a su labor y que suponen un parón para reflexionar y calmarnos. “La comunicación es uno de los aspectos que yo más he cuidado, pues el hecho de vivir en Nepal me permite poder acercar mi día a día lo cual creo es indispensable para hacer partícipes a toda la gente que nos sigue y apoya. Hay gente que me escribe agradeciendo mis correos porque les saco de la rutina, del mundanal ruido, de las presiones, y les acerco a la sencillez y simplicidad de una vida más humilde, donde se aprecia la lluvia, la tierra, la familia y cualquier muestra de afecto que queda plasmada en las sonrisas de miles de niños que nos ofertan el regalo más grande que nos ha dado la vida: la inocencia”.