- Mañana, 12 de octubre, se cumplen tres años de su entrada en vigor
Madrid, 11 de octubre de 2010 | Autónomo | Gabinete de Prensa - Redacción.
Mañana 12 octubre se cumple el tercer aniversario de la entrada en vigor del Estatuto del Trabajo Autónomo que, aunque supuso un nuevo marco jurídico en el ámbito de las relaciones profesionales de los trabajadores por cuenta propia y saldó una deuda histórica que la sociedad en pleno tenía contraída, no ha logrado cubrir las expectativas sembradas entre el colectivo de autónomos al tener un desarrollo mucho más lento de lo previsto.
A pesar de que a lo largo del año se ha logrado poner en marcha la nueva Ley de Prestación por cese de actividad para el colectivo de autónomos, un paso histórico que llevamos mucho tiempo reclamando, y que ha logrado cubrir un mínimo de protección para los 300.000 autónomos que, como consecuencia de la crisis, se han quedado en el camino, en la mas absoluta desprotección y totalmente desamparados, la realidad es que aspectos tan importantes como la representatividad de las organizaciones de autónomos y la creación del Consejo del Trabajo Autónomo aún no se han abordado.
Aunque el Estatuto del Trabajo Autónomo dota a las organizaciones que representan a los autónomos de capacidad para ejercer como un interlocutor válido en aquellos aspectos que afectan al colectivo y ser un órgano consultivo sobre las políticas públicas de fomento del empleo y demás aspectos que implican directamente a los autónomos, hay comunidades autónomas y varios ministerios que hacen caso omiso y no lo aplican, tomando medidas y decisiones vitales para los autónomos sin tener en cuenta la opinión de las organizaciones mayoritarias que los representan.
Del mismo modo, no se ha logrado aún poner en marcha el Consejo del Trabajo Autónomo, máximo órgano de interlocución del colectivo. Para Lorenzo Amor, “El Estatuto debería de haber sido una herramienta fundamental para articular medidas de mejora de la financiación para los autónomos con el fin de hacer frente a esta coyuntura económica” La propia Ley establece en su Título V la posibilidad de una política fiscal de protección social y de seguridad social que, de haberse aplicado, hubiera amortiguado la sangría de 300.000 autónomos que se ha llevado por delante la crisis económica.
“España necesita crear empleo y riqueza para salir de la crisis, y en esto los emprendedores y autónomos tiene un papel fundamental – afirma el Presidente de ATA –. Por eso, es necesario atacar los principales problemas que padece el colectivo: falta de financiación, la morosidad y la caída del consumo”.
Desde ATA pedimos un mayor esfuerzo y un compromiso con los autónomos y su Estatuto para que cuanto antes se desarrolle y se cumpla el objetivo con el que se puso en marcha: lograr un tejido productivo de autónomos fuerte, cubrir la desprotección social y la falta de interlocución que padece el colectivo.
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