- La Asociación de la Empresa Familiar de Canarias muestra su preocupación por el incremento de la deuda de las administraciones canarias con empresarios y autónomos
- Para la entidad, se ha generado un temor injustificado hacia el empresario, que en última instancia es el responsable de generar empleo y actividad económica
Canarias, 27 de enero de 2012 / Crisis - EFCA / Gabinete de Prensa.
La Asociación de la Empresa Familiar de Canarias, EFCA, llamó hoy la atención sobre la preocupante situación que afrontan empresarios de las Islas ante la grave situación generada, muy especialmente, por los impagos de las administraciones públicas, una de las principales causas de que en 2011 casi un millar de empresas cerraron sus puertas en el Archipiélago.
En 2011 la deuda de las administraciones públicas de las Islas con empresarios y autónomos superó los 516 millones de euros, según el dato facilitado por la Federación Nacional que engloba a las Asociaciones de estos trabajadores, y amenaza con seguir subiendo ante la falta de un compromiso real con el tejido empresarial isleño.
La falta de liquidez está literalmente ahogando a muchas empresas de las Islas que se han visto abocadas al cierre y tienen, precisamente, en las instituciones públicas, a sus mayores deudores. De hecho, y también según datos de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos unas 920 empresas cesaron su actividad en Canarias el pasado año, acercando la cifra total de cierres durante este periodo de crisis a las 11.000 en las 7 Islas.
La asociación considera que se ha generado un temor injustificado hacia el empresario, que en última instancia es el responsable de generar empleo y actividad económica, al tiempo que contribuye al sostenimiento de la Seguridad Social. Las dificultades burocráticas y el incremento de la presión fiscal se añaden a un panorama que ha de ser cambiado para que pueda volver a aflorar la iniciativa privada.
La entidad se posiciona, de esta manera en contra de la figura del llamado “emprendedor”, acuñada en los últimos tiempos para referirse al empresario, por tratarse de un eufemismo que no refleja la realidad de una actividad económica que requiere todo el apoyo de la sociedad y, muy especialmente de las administraciones públicas.
EFCA recuerda que el concepto de empresario engloba al comerciante que regenta una pequeña tienda en el barrio, pero también es el que está detrás de una marca de prestigio, así como el que da empleo a centenares de personas en una gran compañía.
Para la Asociación de la Empresa Familiar de Canarias, se confunde esta figura con el espíritu emprendedor que en el contexto del Siglo XXI ha quedado postergado, y que ha de predicarse no sólo del empresario, sino de la propia ciudadanía.
En este sentido, mostraron su preocupación por el éxodo de talentos de Canarias hacia el exterior en busca de mejores condiciones y oportunidades de empleo, y llamaron a los poderes públicos a liderar un proceso de defensa de este espíritu desde la escuela, con el fin de formar a las generaciones futuras.
De hecho, según datos facilitados por Adecco, se ha duplicado el número de desempleados canarios que han decidido probar suerte en otro país ante la falta de oportunidades. Así, más de 37.000 personas han cambiado de residencia en un año buscando fuera las oportunidades de empleo que, lamentablemente, no podemos crear en las Islas.
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