domingo, 28 de diciembre de 2014

¡¡UN AÑO MÁS, ME ENCANTA LA NAVIDAD!!




Madrid (España), 28 de diciembre de 2014 / Turismo - Navidad /Open Comunicación
Vale, ya sé que la frase no se estila, que lo moderno es repudiar las celebraciones, huir de estos días de comidas copiosas, compras compulsivas, falsas felicidades... Ya sé que lo habitual es quejarse del derroche, de las comidas y cenas de empresa y familia, de todo lo que rodea estas fechas.

Bueno, pues a pesar de todo, a mí 
¡me encanta la Navidad! Me gustan las luces en las calles y me quejo de que este año, otra vez, sean más flojas que nunca tal vez porque también al Ayuntamiento le afecta la subida de la luz, me gusta encontrar gente cargada de paquetes, me parece estupendo que todos nos deseemos felicidad y lo mejor para el año nuevo, incluso entre los que apenas nos conocemos.

Es verdad que me gustan más las navidades de antes, 
cuando la gente enviaba “crismas” de Ferrándiz en lugar de mandar wassap, cuando se hacían las compras en las calles llenas de gente en lugar de encargarlas a Groupon por Internet y cuando esa misma gente con la que te cruzabas sonreía en lugar de andar cabizbajos mientras teclean el iphone... Pero, en fin, nada hay perfecto.

Naturalmente me gustan los belenes, el mío tiene figuras grandes y poco espacio, 
por lo que prescindí del buey y la mula mucho antes de que el ex-papa Benedicto dijese que no existieron, pero, eso sí, pongo montones de cacharros y adornitos traídos de todo el mundo, con lo que ahora parece una “quedada” de tres pastores con una muestra de cestos, cajas de fruta, cántaros, jarras y pequeñas jaulas que recuerdan más un Supercor que un pesebre en Belén. Pero como soy moderno, también tengo árbol de Navidad, con luces que parpadean, bolas, guirnaldas y una estrella grande en la copa.

Tengo que reconocer que me emociono con algunos villancicos y que cada vez que escucho “Noche de Paz”, que fue creada por el cura Joseph Mohr en 1818 en cualquiera de los 350 idiomas a que ha sido traducida, se me saltan las lágrimas. Por cierto que este villancico 
fue interpretado a la vez en inglés y alemán por los combatientes de ambos frentes en la Tregua de Navidad de 1914 durante la Primera Guerra Mundial; no está mal recordarlo ahora que se cumplen 100 años de aquella locura.¡Ojalá lo hubieran repetido muchas veces más!

Pues eso, 
disfruto de la Navidad y me gustaría que tú también lo hicieras. Y si no es así, pues no nos vamos a enfadar. Ya sabes, son días de paz y amor, como en los buenos tiempos.

Desde OPEN COMUNICACIÓN te deseamos lo más típico: 
FELIZ NAVIDAD Y BUEN AÑO NUEVO (lo depróspero parece un poco fuerte con la que sigue cayendo).

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