Girona (Cataluña), 29 de marzo de 2014 / Cartas al Director / Pedro J. Piqueras Ibáñez
Entre los articulos del credo hay uno que los que tenemos fe y nos preocupan nuestros semejantes, especialmente los más próximos, lo ponemos en práctica casi de manera inconsciente, se trata de la “Comunión de los santos”.
Con el fin de mostrar la eficiencia y el bien que podemos hacer, me atrevo a poner como ejemplo un caso que me pasó la pasada semana.
Un persona de otro continente escribió en “May Feelings”, que pasaba por una situación difícil, le contesté que yo rezaría por ella y para que superase esa situación.
A los dos días me contestó: “Pedro, no podrás imaginarte lo maravilloso que fue para mi jueves tu intercesión. Estudio en la capital, y por la salud de mi madre no estoy viviendo allá mientras ella no esté mejor, entonces dos veces por semana tengo que coger un autobus para irme a las clases. Y fue en el autobus, yendo a la clase que más me angustiaba, que he leído tu mensaje.
Estoy en el último año de la graduación y tengo que hacer el proyecto de conclusión de curso, y aquel día iba a presentar ante mis compañeros y profesores mi propuesta de escribir sobre arte y espiritualidad, y tenía mucho miedo, pues son muchísimo hostiles al catolicismo. Pues antes de presentar me acordé de tu mensaje! En seriooo!
Me dió fuerzas, me hizo acordar que aunque me sintiese sola, en el medio de ellos, no estaba sola espiritualmente. Los Ángeles estaban conmigo, la Virgen, los santos y todos los que rezan por mí... Estábamos todos unidos por la oración! Me acordé de la santificación en el cotidiano de la cual nos enseñó San Josemaria Escrivá y presenté con serenidad.
Llegué al punto de decir "como pueden notar, soy católica. Apostólica romana.", algo impensable para mí en otros tiempos, y seguramente algo que no diría se no hubiera estado en clima de oración y no estuviera contando con la intercesión de mis hermanos en la fe, como usted!
Ni tengo como agradecerte lo suficiente! Lo que puedo hacer es alabar a Dios por su gran misericordia y por ponernos unos en los caminos de los otros para que nos apoyemos y crezcamos juntos en la fe. Cuenta con mis oraciones por tu vida y tu santificación! Gracias, gracias, gracias!!! Pienso que sobran los comentarios que a estas palabras podría hacer yo.