Madrid, 1 de abril de 2010 |Cartas al Director | GABRIEL ROSELLÓ
Sr. Director:
“Si le placen las cosas viles y terrenas, con ellas se queda perdido para siempre y desamparado. Pero si la razón lo ensalza a las cosas divinas, a su deseo y a su goce, para él están guardados aquellos lugares del cielo”
Con esa libertad, el ser humano puede elegir vivir como planta y sentir como bruto. En ese caso, tenemos al hombre-mamífero: destructor de la biodiversidad y depredador insaciable.
Pero si elige tener alma semejante a Dios, aparece el hombre-ser racional, con inteligencia, voluntad y libertad. Autor de su historia. Responsable de sus actos. Con naturaleza espiritual y capaz de amar la belleza trascendental.
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