Telde, 17 de junio de 2010 | Opinión | ALEJANDRO RAMOS GUERRA.
España como país democrático, presume de tener y debemos de estar orgulloso, de un sistema judicial, pero dicho sistema puede verse mermado por múltiples factores. Hay muchos casos que se utilizan en la política como arma arrojadiza, las falsas denuncias y querellas infundadas, todo ello para utilizar electoralmente el término imputado y confundirlo con el de condenado.
A veces me he preguntado, si de esa denuncia falsa o si de una falsa acusación, se puede condenar a una persona inocente y que se le destroce la vida por otros intereses, ya que dentro de un proceso judicial se entra en un escenario donde pasarán, mejores y peores abogados en relación con su experiencia y preparación, testigos verdaderos y falsos, jueces con años de experiencia o sin ella acabados de salir de una oposición, documentos probatorios, traducciones idiomáticas etc. Puede que dentro de un asunto algo falle, y de lugar a la encarcelación de una persona inocente.
Este es el caso para mí, de Charles Abayode Abiodun, prestigioso abogado nigeriano y economista que se encuentre viviendo en Gran Canaria, para los que lo conocemos y sabemos su forma de trabajar siempre ha estado implicado en temas de derechos humanos y cualquier asunto que afecte a los ciudadanos con problemas de carácter social, ya sea civil o penal ahí esta el para ayudar.
En su proceso, se han ido añadiendo múltiples errores que han dado pie a que ahora mismo esté ingresado en la prisión provincial del Salto del Negro, concretamente en enfermería puesto que ésta persona se encuentra desde ya hace más de un mes en huelga de hambre, porque entiende que es inocente y solo quiere que se revise su caso, y no que le regalen nada por el simple hecho de estar en huelga de hambre. La pena es que a Juana Chaos etarra, que ha asesinado a múltiples personas le hagan más caso que a una persona culta, preparada y lo más importante inocente sin delitos de sangre.
Muchos factores negativos y errores han contribuido a que pase ésta situación, por un lado no hablar castellano en el año 1999, cuando se producen los hechos, una mala defensa jurídica, quizás ser negro así de claro, y un jurado que admitió una serie de irregularidades que en su conjunto ha llegado a quitar la libertad a una persona.
Las irregularidades, pasan por admitir las traducciones de un interprete de la policía nacional no titulado en idiomas, tal como recoge el sumario, en dicha causa, Charles hablaba con clientes suyos que ellos sí cometían actividades ilícitas y lo hacían o desde su despacho o bien desde su móvil en idiomas africanos, que tradujo un “interprete” que no se sabe ni quien es, que lo traducía al español, y por otro lado a su vez traducido al español por un policía no titulado en idiomas.
Además de esto, Charles por la procedencia nigeriana de su familia, tiene el sobrenombre de Chief, que por sus ascendientes ser políticos en su país, es un título honorífico que significa jefe, así consta en su pasaporte, y demás documentos personales como sus títulos universitarios, estudios que realizó en Norteamérica. Pues la Audiencia de Las Palmas en concreto la sala 3ª, interpreta que como esos clientes, visto la sala como delincuentes, lo llaman a él como Chief y en la traducción literal es jefe, pues lo relacionan como jefe de todos ellos, sin comérselo ni bebérselo.
Para demostrar su inocencia está dispuesto a que analicen la procedencia de su patrimonio, ya que no le hace falta estar relacionados en negocios oscuros, cuando dispone de un despacho profesional actualmente, un mejor manejo del idioma, así como también varios negocios que regenta con su mujer de origen español, y con residencia en el municipio de Telde.
Revisar una condena no es fácil, lo sé, pero tampoco imposible, si hay ganas y predisposición y más aún teniendo casos de personas encarceladas injustamente por errores judiciales, teniendo en cuenta que todos somos humanos hasta los jueces y no por ello personas menos válidas pero un mal día lo puede tener cualquiera, pero un juez su error es más visible y más duro, pues priva de libertad a una persona inocente. Más que nada porque debemos seguir creyendo en la justicia los ciudadanos pero también la justicia debe dar muestras de su grandeza corrigiendo errores.
Es por ello que solicito que se revise éste caso, porque depende ya no sólo la vida de una persona, sino su libertad, e incluso el mantenimiento de los puestos de trabajo que dependen directamente de él, así como la ayuda que realiza con los más débiles, muchos se han unido al grupo del facebook “JUSTICIA PARA EL PRESTIGIOSO ABOGADO DE GC” y ya somos muchas las voces de sus clientes y amigos que quieren crear una asociación para evitar éste tipo de errores.
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