Las Palmas de GC, 4 de septiembre de 2010 | Opinión | Jose Manuel Soria
La ley más importante de cualquier gobierno cada año es la de sus presupuestos. En ella se refleja lo que el gobierno estima va a disponer como ingresos y, por tanto, lo que dispondrá para el gasto público.
Para el año 2011 Canarias dispondrá en su presupuesto de 950 millones de euros menos que este año 2010, al bajar de 7494 millones de euros como ingresos este año a una previsión de 6544 millones de euros el próximo. ¿Por qué esta aminoración en los recursos? Muy sencillo, porque disminuyen las fuentes de las que proceden los mismos. ¿Cuáles son esas fuentes? Fundamentalmente cuatro: primero, lo que nos llega por el sistema de financiación autonómico; segundo, lo que recaudamos por tributos propios de la Comunidad Autónoma; tercero, lo que nos llega de Europa y cuarto, lo que el Estado nos permite pedir prestado, o sea lo que nos endeudamos.
Por financiación autonómica el Estado en 2011 nos va a transferir 345 millones de euros menos que lo que nos transfiere este año, pasando de 4086 millones en 2010 hasta 3740 millones en 2011.
De Europa también nos llegarán 24 millones de euros menos al bajar de los 153 millones de euros este año hasta 128 millones en 2011.
En cuanto a nuestra capacidad para pedir prestado el Estado nos la reduce en 619 millones de euros de manera que en vez de poder endeudarnos por los 1158 millones de euros que hemos solicitado este año, solo podremos hacerlo por 538 millones en 2011.
Finalmente, en la recaudación por tributos propios de Canarias estimamos aumentar en términos netos en unos 19 millones de euros, siempre y cuando se apruebe y entre en vigor el impuesto especial sobre el tabaco que tendrá por objeto disminuir el tabaquismo entre la población canaria, fundamentalmente los mas jóvenes.
Si a lo apuntado le añadimos lo que Canarias tendrá que empezar a devolver al Estado por ajustes financieros referidos a años anteriores la cantidad neta que tendremos de menos en nuestros ingresos para 2011 es, como indicábamos al principio, de 950 millones de euros.
Como es natural, si hay 950 millones de euros menos de ingresos también habrá esa misma cuantía de menos en el gasto ya que, por ley, los presupuestos tienen que aprobarse en equilibrio. Es exactamente lo mismo que ocurre en una familia. Si en casa disminuyen los ingresos a la mitad, el gasto familiar tiene que ajustarse a la cantidad disponible. Y también en una empresa: si cae el volumen de ventas, el empresario también tiene que ajustar su estructura de costes.
Es un ajuste muy severo que ha de hacerse de manera no lineal y por tanto disminuyendo menos, en términos relativos, las asignaciones presupuestarias que tengan que ver con la prestación de servicios públicos fundamentalmente como sanidad, educación y políticas sociales. Lo cual significa que el mayor recorte de gasto se ha de dar en lo que tiene que ver con el funcionamiento del dia a dia, es decir, el gasto de personal (que disminuye de acuerdo a lo que el Gobierno de la Nación aprobó en su Decreto), el gasto corriente, las subvenciones y subsidios y los gastos de capital. Esto último tendrá poca incidencia en Canarias siempre que el Gobierno de España cumpla con su compromiso asumido en el llamado Plan Canarias de invertir en las islas 2500 millones de euros ADICIONALES en 2010 y otros 2500 millones más en 2011. Si ese compromiso no se cumpliera, entonces sí podríamos tener un problema.
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