lunes, 1 de agosto de 2011

“¡Seguid el ejemplo de Irlanda!”

Irlanda quiere quebrantar el poder de la Iglesia

Alemania, 1 de agosto de 2011 | Opinión | Gabinete de Prensa.

“Irlanda ha despertado, pero Alemania sigue durmiendo”. Con estas palabras comentó Dieter Potzel, vocero de la organización alemana de crítica a la Iglesia Freie Bürger für demokratische Werte (Ciudadanos libres a favor de los valores democráticos), la noticia que informaba sobre que el gobierno de Irlanda había citado al embajador del Vaticano. El jefe del grupo parlamentario del partido de gobierno Fine Gael, Charlie Flanagan, exigió incluso su expulsión.

“¡La Irlanda del siglo XXI no seguirá doblegándose al poder católico!”, declaró el profundamente enfadado Primer Ministro Enda Kenny. A esto le había precedido la publicación de un informe de investigación sobre el encubrimiento de los delitos sexuales cometidos contra menores por parte de sacerdotes en la diócesis de Cloyne. En el que se demostraba que el mismo Vaticano, bajo la dirección del ex cardenal Joseph Ratzinger, ya en el año 1997 prácticamente había ignorado las directrices de los obispos irlandeses sobre el trato de casos de abusos a menores. Desde entonces, dos tercios de los casos conocidos dentro del ámbito de la Iglesia, no habían sido dados a conocer a las autoridades. El ministro de justicia irlandés anunció que en el futuro se impondría una pena judicial en el caso de que tales hechos no se dieran a conocer.

“Irlanda protesta”, dijo Dieter Potzel, “pero en Alemania apenas si alguien se atreve a tomar posición ante el escandoloso hecho de que el patrocinador de un sistema mundial de encubrimiento de delitos sexuales contra menores, Joseph Ratzinger, sea invitado a visitar Alemania a cargo del erario estatal, e incluso pueda hablar en el parlamento alemán”. Sólo un número vergonzosamente ínfimo de políticos habrían anunciado que, por lo menos como protesta, no tomarían parte en el discurso.

“¿Nos hemos convertido en un pueblo de cobardes?”, pregunta el ex pastor luterano. “Quien aprueba tal discurso, está fortaleciendo con ello el sistema de encubrimiento que Ratzinger durante decenios ha organizado por su propia mano, y así se hace cómplice de forma indirecta de los delincuentes sexuales, que de este modo son protegidos por este cártel de encubrimiento.

“¡Seguid el ejemplo de Irlanda!”. Potzel cita en este contexto a Kurd von Schlözer, que en el siglo XIX fue enviado de Prusia ante el Vaticano, y quien ante la ingenuidad de los políticos alemanes frente al Vaticano dijo: “La estupidez política de los alemanes es tan inmensamente grande, que no se la puede concebir”.

Más informaciones en: www.freie-buerger.org

No hay comentarios: