Las cadenas de televisión son una ventana abierta al mundo desde las distintas perspectivas que animan sus respectivos proyectos informativos.
Madrid, 29 de febrero de 2012 / Artículo de Opinión / Clemente Ferrer (*)
La Organización de las Naciones Unidas invitó a todos los países a impulsar eventos televisivos centrados en causas como la paz, el progreso económico y social, la seguridad y la coexistencia entre mortales de heterogéneas culturas. De este modo se impulsará una televisión que, además de distraer, impulse una cultura de paz, seguridad y desarrollo. www.un.org
Sin embargo la violencia, la cruda morbosidad y el sexo, se han convertido en los pilares de no pocos programas televisivos. La competitividad no se ha basado en una programación seria y responsable, sino en la atracción del público con unos contenidos banales y groseros, que están en la frontera de lo éticamente permisible. En la telebasura se busca el crecimiento de la audiencia a través de la provocación de los instintos, las pasiones y los sentimientos del telespectador. http://es.wikipedia.org
Todos reconocemos que los anhelos primarios de la televisión deben ser; informar, enseñar y recrear. La televisión basura ha zanjado el menú de diversión. La desfachatez, la intromisión en la vida privada y la ironía déspota y patética son frecuentes. La Federación Internacional de Asociaciones de Telespectadores y Radioyentes asevera que, las series acusadas de telebasura, son “un cáncer cuya metástasis, tiende a invadirlo todo”. http://regioncanarias-diariodigital.blogspot.com
La nueva versión original de la serie colombiana “sin tetas no hay paraíso 2012”, es funesta y sin ningún valor. Nos encontramos ante una serie con todos los componentes de un culebrón mezquino donde la prostitución, los narcóticos, las venganzas y los contubernios se dan cita. www.youtube.com
Es necesario que se pongan los medios pertinentes ante la epidemia de vulgaridad y erotismo que inunda la pequeña pantalla y que sólo consigue degradar al telespectador. Urge eliminar de las parrillas todas las series violentas, insolentes y eróticas, que pueden ofuscar a los chiquillos que, ante semejantes aberraciones, pueden terminar enmarañados o trastornados.
No se puede consentir que se produzca la aseveración de Lope de Vega; “Si el vulgo es necio, es justo hablarle en necio, para darle gusto”. http://es.wikipedia.org
(*)Presidente del Instituto Europeo de Marketing
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