Españoles de segunda

Las Palmas de GC, 25 de julio de 2012 / Artículo de Opinión / José María Barrientos


El título de este comentario bien podría ser también Baleares 2 Canarias 0. Me explico. A partir del próximo día primero de Septiembre, si la providencia divina no lo remedia, los canarios tendremos que presentarnos en los aeropuertos con nuestro certificado de residencia para demostrar que vivimos en Canarias, porque si no somos portadores del documento, no se nos dejará embarcar al avión si tenemos un billete de tarifa reducida de residente. Esto, que es una gran incomodidad, aunque la ministra de Fomento Ana Pastor diga que se va a hacer todo de forma telemática y sin coste adicional alguno, la realidad a día de hoy es que no sabemos definitivamente como se va a implementar y que cada uno de nosotros se las tendrá que ver con las colas de su respectivo ayuntamiento.


Esto, que como todos ustedes comprenderán, va contra la conectividad y la movilidad de los habitantes de nuestras islas, no es el único tema que nos afecta, a el hay que añadir un segundo gol que nos ha metido por la escuadra nuestra ministra Pastor y es el de las tasas aeroportuarias.


A Baleares, se le han rebajado las tasas aéreas en temporada baja para ellos, es decir, en invierno, que da la casualidad es nuestra temporada alta, por lo que Baleares nos arañará algún turista que otro ya que podrá ofrecer unos precios bastante mas competitivos para las líneas aéreas que son las que en función de los precios y sus márgenes, planifican sus destinos preferentes.


Lo más curioso de todo esto es algo que parece de política ficción. Una periodista le preguntó a la ministra que porqué se hacían estas distinciones entre los dos archipiélagos, cuando hasta ahora, las políticas estatales en materia de transporte y turismo han sido siempre iguales para las dos comunidades autónomas insulares, y saben lo que la ministra contestó entre sonrisas: “es que la Secretaria de Estado de Turismo es mallorquina, mujer”, con lo que a la periodista se le quedó cara de póquer. Y no es para menos, ¿no creen?
El Gobierno de España intenta explicar ambas decisiones en contra de los intereses de Canarias diciendo que se trata de evitar el fraude en ambas cuestiones, en el caso de los certificados de residencia porque se trata de evitar que personas que no viven en Canarias se puedan acoger a los descuentos del cincuenta por ciento que se aplica a los residentes y que de ello se beneficien no solos los ciudadanos sino algunas agencias de viajes que, siempre según declaraciones de responsables públicos vinculados a los ministerios de Fomento y de Turismo, se aprovechan de forma ilícita de estos descuentos para hacer su correspondiente Agosto económico.


Total, que de una forma u otra, a los canarios nos toca pagar el pato sin comerlo ni beberlo, porque si ya ni siquiera nuestro documento nacional de identidad nos sirve, porque se desconfía de nosotros y de nuestras instituciones, tendremos que pensar que existen dos tipos de españoles, los españoles de primera, que son los que viven en la Península y en el archipiélago Balear y los españoles de segunda, es decir, los que vivimos en Las Islas Canarias.


Da mucha pena, porque es bastante triste pensar que de repente hemos perdido parte de nuestros derechos ciudadanos y todo porque alguien en el Gobierno de España piensa que nosotros, los que vivimos en Canarias no somos Españoles de Primera.