Las Palmas de Gran Canaria (Canarias - España), 24 de julio de 2016 / Artículo de Opinión / José María Barrientos
Creo sin ningún género de duda que el ejemplo que representa la renovación del complejo Santa Mónica en el Sur de Gran Canaria, hoy Santa Mónica Suites Hotel, es algo que debería tener amplia repercusión en la definición del modelo de mejora de nuestro destino turístico, muy especialmente en lo relativo a la recuperación de la planta alojativa y su transformación en planta hotelera de calidad, (4 y 5 estrellas).
En el caso de Santa Mónica, no sólo se ha transformado de extrahotelera a hotelera, sino que se ha pasado de categoría 1 llave a 4 estrellas superior, cosa que por desgracia y por lo absurdo de algunas leyes, la mayoría de los establecimientos de nuestro destino no pueden lograr al carecer del espacio suficiente contemplado en la ley actual.
En este nuevo establecimiento se han potenciado al máximo disponible los criterios de sostenibilidad de las nuevas instalaciones, así como la mayor autosuficiencia energética que hoy día permite la tecnología.
Se ha dotado al hotel de todos los adelantos tecnológicos disponibles en estos momentos, como por ejemplo TV 50” 4G, conectores USB en habitaciones, wifi en habitaciones y zonas comunes, insonorización 100/100 en habitaciones, servicios especiales de wellness, sauna con vistas a las Dunas de Maspalomas, chill out y nuevas instalaciones para el personal.
Se ha contratado a jóvenes profesionales canarios para los servicios de alimentación y bebidas, con una altísima cualificación y se ha complementado la plantilla de 35 a 80 trabajadores.
Todo lo que anteriormente he comentado es algo que verdaderamente ha sido ejemplar y que, como he dicho anteriormente, debe ser tomado como modelo a seguir si queremos una planta alojativa al nivel que necesitamos en Gran Canaria, pero todo esto no hubiese sido posible sin lo que yo llamo “el espíritu de Santa Mónica”, que no es otra cosa que el “milagro” de culminar y hacerlo con éxito, un proyecto que ha dependido de más de 100 propietarios y que todos, unidos y con una fe ciega en el proyecto, son los verdaderos artífices de este “espíritu de Santa Mónica”.
Todos ellos, dirigidos por personas con una gran experiencia en el mundo empresarial y por jóvenes gestores implicados al cien por cien y propietarios como todos los participantes en el proyecto, son los verdaderos artífices de esta gran transformación que ya es uno de los Hoteles Emblemáticos de Gran Canaria, El Santa Mónica Suites Hotel. Enhorabuena a todos y muy especialmente a mi amigo Gaspar Cabrera Roca, uno de los nuestros. Gracias Gaspar.