miércoles, 1 de agosto de 2012

Ante la previsión de incremento de temperaturas en Canarias


La Consejería de sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, insiste en la importancia de atender ciertas medidas para evitar posibles efectos negativos para la salud entre los colectivos más vulnerables, como son las personas mayores, los niños y los enfermos crónicos, cuando suben las temperaturas

Las Palmas de Gran Canaria, 1 de agosto de 2012 / Bienestar - Salud / ASSOPRESS

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias recuerda a la población  toda una serie de  recomendaciones y medidas de prevención que conviene tener en cuenta los días de más calor. Aunque en estos momentos no se registra  alerta sanitaria en Canarias, la Dirección General de Salud Pública, recuerda que  siempre es importante atender ciertas recomendaciones y medidas de prevención para evitar los posibles efectos negativos para la salud entre los colectivos más vulnerables, como son las personas mayores, los niños y los enfermos crónicos, cuando suben las temperaturas.

Una de las medidas fundamentales es beber más agua, independientemente del tipo de actividad que se esté llevando a cabo, y no esperar a estar sediento. En mayores y enfermos crónicos debe hacerse al menos cada hora para evitar la deshidratación.

En términos generales, se debe evitar el consumo de bebidas con cafeína, alcohólicas o muy azucaradas. Además, hay que evitar comidas copiosas y no consumir preparados fácilmente contaminables (como ensaladillas, o alimentos con  mayonesa)  y optar por una alimentación rica en frutas y verduras (con la precaución de lavarlas bien antes de su consumo).

Las personas más vulnerables es mejor que permanezcan en casa los días de mucho calor. Para el resto, lo mejor es no exponerse al sol demasiado tiempo o en horarios en que los rayos solares llegan más verticalmente (de 12 a 16 horas). Hay que tomar el sol de forma progresiva y con precaución (empezar con sesiones de 15 a 20 minutos y aumentar sin superar exposiciones de dos horas seguidas).

Siempre es recomendable usar cremas solares con un factor de protección mínimo de 30. Los menores de tres años no deben tomar el sol. Los aparatos de aire acondicionado deben emplearse a una temperatura aproximada de 24 grados, y evitar grandes contrastes de temperatura al salir al exterior.

Si a pesar de estas medidas preventivas se dieran síntomas de trastorno por calor, se recomienda refrescarse con una esponja o toallas húmedas, tomar un baño si no se tiene mareos, beber líquidos frescos no alcohólicos y, si los síntomas no remiten, solicitar ayuda al médico lo antes posible.

Es importante reducir la actividad física, así como el ejercicio físico al aire libre cuando el calor es excesivo, y protegerse con sombrero y usar ropa cómoda y holgada si finalmente hay que salir de casa.

Este consejo también es muy importante tenerlo en cuenta, no sólo cuando hay calor, ya que evitamos una exposición directa al sol, sino también cuando hay calima en el ambiente, ya que el polvo en suspensión contribuye a resecar las vías respiratorias, y se puede provocar un agravamiento de afecciones o síntomas relacionados con enfermedades respiratorias, tales como el asma.

Plan del Calor

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias recuerda que desde el pasado 1 de junio está activado el Plan de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud, un operativo que se mantendrá hasta el 15 de septiembre.

El plan, de ámbito nacional, se desarrolla en colaboración directa con el Ministerio de Sanidad y Política Social, a través de la Comisión Interministerial para la Prevención y el Control de los Efectos del Exceso de las Temperaturas sobre la Salud.

Este plan establece las medidas necesarias para reducir los efectos asociados a las temperaturas excesivas y coordinar las instituciones de la Administración del Estado implicadas; y propone las acciones que en esta materia puedan ser realizadas por las Comunidades Autónomas y la Administración Local.

Se trata de un sistema de control que está especialmente pensado para los colectivos de población más vulnerables al calor intenso, como son los ancianos, los niños y las personas con patologías crónicas.

Desde un enfoque sanitario, la exposición a temperaturas excesivas afecta especialmente a los niños, a las personas mayores y a los enfermos con patologías crónicas de base.

Desde un punto de vista social, la marginación, el aislamiento, la dependencia, la discapacidad, las condiciones de habitabilidad de las personas con menos recursos, añaden factores de riesgo que hacen aún más vulnerables a colectivos que, precisamente por sus condiciones socio-económicas, deberían estar más apoyados.

La puesta en marcha de este Plan de Prevención supone la activación de todo el sistema sanitario y de atención a las urgencias de Canarias para atender las consecuencias de una elevación anormal de las temperaturas.

Todos los hospitales y el Servicio de Urgencias Canario (SUC) cuentan con personal designado y formado especialmente para hacer frente y coordinar de manera eficaz los servicios ante una posible ola de calor, así como las vías de comunicación.

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