Canarias (España), 1 de octubre de 2012 / Comedores Escolares / Gabinete de Prensa.
Con el inicio del curso, la Consejería de Educación ha publicado las instrucciones que organizan el funcionamiento de los comedores escolares, en las cuales no introduce ningún cambio relevante en relación con las de cursos anteriores, particularmente en el apartado de renta familiar y subvención de cuotas.
En la actual situación de crisis creciente, que golpea a las clases populares con más desempleo y pérdida de ingresos, es inaceptable el inmovilismo de la Consejería de Educación y del Gobierno de Canarias, insensibles a las penurias y dificultades extremas que viven cada día miles de familias.
El aumento de las cuotas de los comedores escolares (hasta 10 euros mensuales en algún caso) no responde a las necesidades sociales y expulsa de este servicio a niños y niñas de familias sin recursos o con ingresos de supervivencia. Responsabilizamos a la Consejería de Educación de esta negativa realidad, pues ni incrementa el presupuesto de comedores escolares para abaratar cuotas y convertirlos en respuesta a la insuficiencia alimentaria que padece un número creciente de niñas y niños, ni toma iniciativas que permitan unificar a la baja las ofertas de precios de menús (dándose el caso de cuotas de hasta 15 euros de diferencia en centros que distan quinientos metros uno del otro).
Por ello, denunciamos el carácter demagógico y fraudulento de las declaraciones del Consejero de Educación y de su equipo directivo proclamando que ningún niño que no pueda pagar el comedor se quedará fuera de él mientras no facilita ningún recurso nuevo a los colegios para que hagan realidad esas declaraciones.
Exigimos a la Consejería de Educación que verifique fehacientemente que ningún niño admitido actualmente en el servicio de comedor queda fuera del mismo durante el curso por falta de recursos.
Igualmente, la Plataforma “Comedores Escolares Anticrisis” reclama un suficiente aumento del presupuesto de comedores escolares para 2013 a fin de dar respuestas a las necesidades básicas de alimentación que tienen miles de niñas y niños.
Finalmente, denunciamos las presiones administrativas ejercidas sobre directoras y directores de los colegios para que no recojan y trasladen las reivindicaciones que las familias necesitadas les plantean.
En la actual situación de crisis creciente, que golpea a las clases populares con más desempleo y pérdida de ingresos, es inaceptable el inmovilismo de la Consejería de Educación y del Gobierno de Canarias, insensibles a las penurias y dificultades extremas que viven cada día miles de familias.
El aumento de las cuotas de los comedores escolares (hasta 10 euros mensuales en algún caso) no responde a las necesidades sociales y expulsa de este servicio a niños y niñas de familias sin recursos o con ingresos de supervivencia. Responsabilizamos a la Consejería de Educación de esta negativa realidad, pues ni incrementa el presupuesto de comedores escolares para abaratar cuotas y convertirlos en respuesta a la insuficiencia alimentaria que padece un número creciente de niñas y niños, ni toma iniciativas que permitan unificar a la baja las ofertas de precios de menús (dándose el caso de cuotas de hasta 15 euros de diferencia en centros que distan quinientos metros uno del otro).
Por ello, denunciamos el carácter demagógico y fraudulento de las declaraciones del Consejero de Educación y de su equipo directivo proclamando que ningún niño que no pueda pagar el comedor se quedará fuera de él mientras no facilita ningún recurso nuevo a los colegios para que hagan realidad esas declaraciones.
Exigimos a la Consejería de Educación que verifique fehacientemente que ningún niño admitido actualmente en el servicio de comedor queda fuera del mismo durante el curso por falta de recursos.
Igualmente, la Plataforma “Comedores Escolares Anticrisis” reclama un suficiente aumento del presupuesto de comedores escolares para 2013 a fin de dar respuestas a las necesidades básicas de alimentación que tienen miles de niñas y niños.
Finalmente, denunciamos las presiones administrativas ejercidas sobre directoras y directores de los colegios para que no recojan y trasladen las reivindicaciones que las familias necesitadas les plantean.
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