Canarias (España), 06 de febrero de 2014 / Artículo de Opinión / Alfonso J. López Torres
La Miel de Palma, además de ser el producto más representativo de la industria agroalimentaria de la Isla de La Gomera, constituye un elemento patrimonial de gran valor para todos los canarios. Además, es por ende el único producto elaborado extraído de un endemismo canario como es la “palma”, la palmera canaria o Phoenix Canariensis, especie de gran tamaño, solitaria, de tronco grueso que puede superar los 30 metros de altura y de gran porte y belleza, lo que la hace muy apreciada para fines ornamentales.
La técnica básica para la obtención del guarapo, la savia de la palma con la que se elabora la Miel de Palma mediante cocción, es una tarea relativamente sencilla, que se inicia una vez elegida la palma que se quiere hacer guarapera, anillándola con lata o algún material resbaladizo para que no asciendan los roedores. Seguidamente se procede a estaquillar o clavar las estacas que servirán de agarre para manos y pies, permitiendo el ascenso continuado a la palma.
Una vez hechos estos preparativos, el guarapero sube a la palma para proceder a descogollarla, es decir, cortar las pencas, espinas e inflorescencias del cogollo para dejar al descubierto las yemas terminales del tallo, facilitando el acceso a esta zona que es de donde manará el guarapo. A continuación empieza el curado, que no es más que el corte que se realiza todas las tardes de una capa delgada de cogollo para que mane guarapo durante toda la noche, recogiéndose en un recipiente, lata o balde, con una capacidad siempre superior a los doce litros que se estima es la cantidad media y máxima que da una palma por día.
Se ha comprobado, además, que esta forma de extracción de la savia o guarapo y en los periodos que los guaraperos conocen, proporciona a las palmeras sobre las que se realiza un mayor vigor y crecimiento respecto a aquellas sobre las que no se practica.
El producto final, la Miel de Palma se obtiene a partir de la cocción del guarapo, y tradicionalmente el fuego que se emplea es de leña de monte o el talajague de la palma (base de la hoja de la palma por la que se une al tronco) junto a otros residuos vegetales de la zona (charascos). El fuego debe ser lento y mantenerse la misma temperatura constante durante varias horas. Para saber cuando se ha alcanzado el punto exacto de la formación del producto, los gomeros consideran que la miel está a punto cuando vertiéndola con un cucharón, su último contenido llega a formar un hilo continuo que tiende a retraerse de forma elástica sobre el borde del cucharón, donde se forma una película ancha y homogénea.
La Miel de Palma es un elemento indispensable en la cocina gomera, icono de la misma y una auténtica seña de identidad de la isla colombina, formando parte de su patrimonio cultural, siendo símbolo y patrimonio, paisaje y riqueza, naturaleza y recurso de los gomeros y de los canarios.
En la actualidad la normativa vigente, que emana del Real Decreto 1049/2003, de 1 de agosto, por el que se aprueba la Norma de calidad relativa a la miel, entendida como la sustancia natural dulce producida por la abeja Apis mellifera a partir del néctar de plantas, que las abejas recolectan, transforman, depositan, deshidratan, almacenan y dejan en colmenas para que madure, limita el uso del termino miel así como la palabra palma, pues pueden crear conflictos de intereses con otros productores y puede provocar confusión en el consumidor.
Es por ello que el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) ha manifestado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente su interés y ha expresado igualmente su inquietud para que la Miel de Palma de La Gomera sea protegida mediante una Denominación de Origen.
Se ha solicitado, de igual modo y manera, se realicen las gestiones oportunas con las autoridades europeas al objeto de conseguir una exceptuación en el uso del término miel para designar un producto distinto al definido en la Directiva 2001/110/CE relativa a la miel y del Real Decreto 1049/2003, de 1 de agosto, por el que se aprueba la norma de calidad relativa a la miel.
Por todo ello, considerando el carácter tradicional del término Miel de Palma, todas las administraciones implicadas aunaremos esfuerzos y no escatimaremos los mismos, para que pueda ser comercializada bajo este nombre, lo que permitiría iniciar la tramitación de una Denominación de Origen Protegida que supondría un valor añadido y una regulación del producto, además de un justo reconocimiento a una práctica tradicional que únicamente se mantiene en la Isla de La Gomera.
Canarias. Latitud de vida.
(*) @AlfonsoJLT
Secretario Federal CCN
Director Instituto Canario Calidad Agroalimentaria (ICCA)
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