Girona (Cataluña), 11 de julio de 2014 / Cartas al Director / Jesús D Mez Madrid
Con la despedida oficial de España al que fuera primer presidente de la moderna democracia española, Adolfo Suárez, la gran pregunta ahora es si los partidos actuales están dispuestos a recoger el testigo de Suárez para fortalecer la democracia en unos momentos en que prolifera la violencia anti sistema, se estimula demagógicamente la indignación por las consecuencias de la crisis y el Estado se enfrenta al desafío separatista. Toma cuerpo un clamor más patente en estos días, en favor de un pacto histórico que todavía no se ha ensayado en España, entre los grandes partidos mayoritarios para afrontar los retos que amenazan la unidad y la estabilidad de la nación. La generosidad de la que hizo gala Suárez para que sobresaliera la voluntad de concordia aparece hoy como una de las principales virtudes para salir juntos de las crisis política, económica y moral que están cuarteando la propia democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario