Agaete (Gran Canaria - Canarias), 26 de febrero de 2016 / Artículo de Opinión / Fernando Báez (Sacerdote).
... porque mira que con todo el personal que tienen el cabildo, que tengan que ir unas niñas de un instituto, con algunos de sus compañeros a plantar cedros y sabinas, ¿qué pasa, se olvidaron de plantar pinos?, pero es que son la caraba, en lugar de almendreros y otros frutales, propios del lugar, te plantan basuras. Y ¿qué pasa, en Acusa, no se las comen las cabras libres? Pero eso, es harina de otro costal, que usted tiene un hijo, lo manda al instituto para que aprenda y no sea un burro, y te lo sacan de las aulas (no he dicho jaulas), y se los llevan de excursión con un capataz -me imagino- que les enseñará primero lo que es una azada, luego cómo se hace un hoyo, y les dirán que el agüita, la que llueva, con lo que mi gozo en un pozo, que lo de echar la después la culpa a las cabras es engañar a bobos, porque cabras comedoras de sabinas, ¡ni una!, menos se comerán un cedrito -porque son plantas pequeñitas- y muchísimo menos una rama de pino o de pinocha, que están engañando a la pobre juventud, a la que sacan de paseo en guagua en lugar de estudiar, para que sean gente que compitan con los europeos y no les vengan a quitar el puesto de trabajo, y ellos ir a comer de lo que plantaron, que esa es otra, porque si fueran higueras o cirueleros, podrían escapar, pero comiendo sabinos, cedritos y piñas de pinos, no creo lo rebasen y den con sus huesos a tierra.
Que no es de recibo, engañar y entontecer, y que cada uno haga lo que sabe hacer: niñas que jamás han viso un pico, ni distinguen una rama de pino a la de un eucalipto, te van a plantar en lugar de esos lerdos que cobran por no hacer nada, y encima le llaman a eso actividad física, y lo ven hasta como un deporte (plantar pinos-sabinas-cedros, es el nuevo deporte de institutos, que ven Guguy en Acusa, y un proyecto de life (vida), donde no nacen sino maleza, y hierba que se seca (plantaron en Acusa Seca), que en cuanto deja de llover y sale el sol, sol que se come lo plantado y después le echan a culpa a las cabras, y van y las matan, y por eso las quieren acabar -cosa imposible- a riflazo limpio, con puntería andaluza y todos los gastos pagos y contrato hasta acabar con ellas y volverán por Semana Santa, cuando nos cojan en Maspalomas a todos de playa y sol, y ellos solitos pegando tiros sin testigos, pero las cabras volverán como las golondrinas, mientras niños (o menores) de institutos (salvo que algunos tengan más de 18 años, que entonces ya no son niños), por tanto menores haciendo la labor de unos gandules, que hacen el paripé, de sustituir al profesor en el aula, con azada por bolígrafo escribiendo la desgracia de una tierra, que envenenan. A Artenara le tocó el gordo, con nuevas 70 plantas: 35 cedros del Líbano, y con 35 sabinas del Hierro, o de Sabinosa, de las que no pegarán ni una, porque después de la nieve y lluvia, vienen el verano, y lo plantado, ¡mi gozo en un pozo!, (bis).
El Padre Báez, que les informa: Hoy (por ayer) han plantado cedros y sabinas (70 ejemplares en total) en Acusa Seca (Artenara) con el Proyecto Life+Guguy y voluntarios del ciclo Superior en Actividades Físicas y Deportivas del IES Felo Monzón; pues, como tengan que comer de lo plantado, ¡están apañados!, van a morir reventados. Pues eso, mejor apañen algún baifo, ¡o cabrón!, que al menos les dan carnita sana, pero no me maten una cabra más, porque -además- estamos al acecho, y la que se puede formar, puede que sea la de Troya.
Dada la prisa, y urgencia de la información, por vez primera, sin citas bíblicas, porque este mensaje –además- es que lo carga el diablo (con el visto bueno del cabildo, que así mete a los niños en sus malos rollos).
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