Agaete (Gran Canaria - Canarias), 27 de abril de 2016 / Artículo de Opinión / Fernando Báez - Sacerdote
... el de las cabras libres. Esas que ha matado el cabildo, sobre todo por Tifaracás, ¡oh, si Susuto Falcón estuviera por allí!, pero la cosa pasó a Valerón, y él se nos fue a Agaete, y no sé, no sé. Es el caso, que andan con fiestas del queso, hoy aquí, mañana allí, pasado mañana por allá, promocionando el menos y cada vez peor queso, que aunque se cansen de dar premios, son todos lo mismo: leche, cuajo, y manos o prensa, días de curación y el aire de la zona, que es el que le da el aroma. Pero, de la parra el vino, de la cabra el queso o la leche.
Quesos que se dejaron de hacer con las cabras matadas, baifos que se mueren al faltarles las madres, machos que se matan al quedar sin cabras para tantos, en fin un desastre y nos hablan de quesos, de aquí, quesos de acullá, quesos y más quesos; pues, ¿y no sale la leche del queso, de las cabras? De las que mataron, la sangre por distintos lugares y hasta particulares, según me cuentan. Y es el caso que se promociona el queso, y no la que da la materia para el mismo, ¿es que se puede hacer vino sin parras?, ¿y quesos sin cabras? ¡Sí, con leche en polvo! ¡A eso llegaremos, pues cada vez menos cabras; en su día vendrá de fuera -como ya es una realidad- pues para comer queso de aquí, vaya a la feria o fiesta del queso, que dan la vuelta a la isla, a ver si se entera el Morales y el Brito, que si de la aceituna el aceite, de las cabras: la leche, el queso, ¡y cuanto más (estiércol, el cuero, los baifos, los cuernos [para artesanía], etc., etc.)!
E Padre Báez, que a pesar de todo esto, y mucho más, el cabildo nos las matan, ¿o realmente nos las van a entregar a los que se las pidan -yo (un servidor), ya me he pedido dos-, pero si tengo que ir en persona y todo aquel que las quiera, y vaya a cogerlas antes nos matamos que cogemos una viva, ¿pues se creen son peces en al mar, que con una caña, van y pican?, si las cogen ellos y nos las dan, sí; si no, que se las queden todas, pero que no maten una más, porque de alarma social, esto puede pasar a algo peor: a una revolución popular y social, por más amenazas de seguridad y de denuncias; al pueblo, ¿quién lo para cuando se vuelve masa?
Por eso, no jueguen con los sentimientos, ¡bájense del burro los del cabildo, den el brazo a torcer, que es de sabios el rectificar...!, que el pueblo está enervado, y la cosa puede estallar, en no sabemos cómo y qué, por más que uno pida: prudencia, serenidad, calma, dominio, educación, respeto, etc., etc., pero ya sabemos que del mal, ¿quién nos puede librar? Dejen las cabra en paz, no maten una más (hagan caso al pueblo, déjense de falsedades y mentiras), denlas si las cogen como hay que cogerlas: vivas, dormida, con helicópteros, y tal, y tal... ¡Al medir contaremos!, y mientras no podamos mirar hacia adelante, tenemos muy fresco el ayer, que está ahí, por la tarde. Hagan caso a este pobre cura, y saldrán ganando (todos). Sean humildes, obedezcan..., no sean soberbios, no sean maniacos, libérense de algunas trabas psicológicas, gasten energías en buscar y dar trabajo y comida a tanto parado y con hambre, no echen balones fuera, cojan el toro por los cuernos; den la cara, no se escondan en ruedas de prensa ante solos periodistas, hablen y escuchen al pueblo, vayan el viernes al Valle de Agaete, que es viernes por la tarde noche (20,00 horas) y escucharán la voz de Dios (la voz del pueblo), aunque sean ateos; Dios se manifiesta proféticamente a través de su pueblo, ¡escuchen al pueblo!
Hagan caso a lo que les pedimos: no maten a las cabras, no mientan, déjense de mentir (saben no hay ningún endemismo), saben que no pueden plantar nada en la zona, salvo con helicópteros (úsenlos para rescatar las cabras), mejor si las dejan donde están, ellas se encargan de la biodiversidad, que desaparecerá si desaparecen las cabra, cosa imposible porque siempre volverán o seguirán, ya que es imposible matarlas a todas, porque siempre se esconden y quedan en lugares inaccesibles, y sin agua, sin tierra, con sol y mucho calor, no pega nada, y es justo lo que las cabras necesita (por la sombra las que están en explotaciones enferman y se mueren, el sol las cría)... en la zona, la única vida posible es la de las cabras, a ellas las cría el sol y el calor, y hasta polvean tierra, y musgo, y están hermosas y rollizas, son las mejores cabras del mundo..., no, por favor -humildemente se lo pido- no las maten, déjenlas donde siempre han estado y van a menos, es mentira hayan tantas, es cuando menos cabras han habido en el Macizo del Noroeste (media isla)...Perdón, disculpen... ¡me había olvidado terminar!
El Padre Báez, sin más. Ya he dicho demasiado (por hoy), pero seguiré mientras esto dure.
“... cumplan el deseo de mi corazón... y podamos celebrar la victoria...” (salmo 19). / “... concedan el deseo de mi corazón... nuestra victoria engrandezca su fama...” (salmo 20). / “... nos escuchen... sean fieles... sean justos... no las persigan a muerte... no nos empujen al sepulcro...” (salmo 142). / “... estemos alerta... resistamos...” (1P. 5, 8-9). / “... procedan honradamente, practiquen la justicia... no calumnien, no hagan mal, no difamen... retráctense...” (salmo 14). / “... teman... administren rectamente... vacilen... se verán derrotados... anden con dignidad... no sean ambiciosos... fracasarán...” (salmo 111). / “... no gobiernen por sórdida ganancia... no sean déspotas... (1P. 5, 1-4).
Nota.- va todo sin corregir (estoy cansado: disculpen alguna errata).
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