Telde (Gran Canaria - Canarias), 12 de mayo de 2015 / Artículo de Ipinión / Maribel Castro Melian (*)
Nunca me había sentido atraída por el mundo sindical, de hecho SITCA (Sindicato Independiente de Trabajadores de Canarias) es el único sindicato al que por diversos avatares de mi vida decidí en su momento afiliarme. La difícil situación que he vivido en el Ayuntamiento de Telde en los últimos años, me hizo darme cuenta de la necesidad de tener el apoyo de un sindicato, pero no quería afiliarme a cualquier sindicato.
Conocí al secretario general de SITCA, Antonio Rodríguez, y me convenció su seriedad, su integridad personal y su mensaje que durante los cinco años que llevo afiliada no ha cambiado:
“No dependemos más que de los trabajadores afiliados y de su voluntad libre de defensa y reivindicación.
No tienen compromiso alguno con partidos políticos.
No somos ni de derechas, ni de izquierdas, pero tenemos militantes destacados de todas las ideologías.
No rechazamos a nadie por su pasado sindical o por su forma de pensar. Los únicos que no caben en nuestras filas son los malos compañeros, los que quieren utilizar a los trabajadores al servicio de los partidos políticos, hasta en contra de sus propios intereses y en beneficio propio.
Somos un sindicato que hacemos sindicalismo acorde con el siglo XXI, comprometido con los trabajadores, y consciente de los profundos cambios laborales que se producen en nuestra sociedad.
Nuestra actividad es exclusivamente sindical, no tenemos cooperativas de viviendas, ni compañías.
Los sindicatos mayoritarios están inmersos y salpicados por casos de corrupción: robo de fondos para ERE's, desvío de dinero público, manipulación de subvenciones... etc etc
No somos una central dependiente de Madrid, nadie impone al SITCA sus opiniones o criterios, quienes marcan nuestra guia son los afiliados.
Somos un sindicato de personas, aquí los afiliados tienen nombres y apellidos y se les atiende particular e inmediatamente”.
Yo no podría pertenecer a otro sindicato más que a SITCA, porque los sindicatos de partido han deteriorado profundamente el sindicalismo y lo han desprestigiado.
Estas mala praxis han provocado el descenso de la afiliación de los trabajadores que han visto como los intereses particulares, las actividades dirigidas por los partidos políticos, impropias de la clase sindical, han sido el santo y seña sobre todo en el Ayuntamiento de Telde.
Por todas estas razones y muchísimas más, he decidido dar un paso al frente y trabajar codo con codo con SITCA, junto a un montón de compañeros que solo buscan el bienestar de los trabajadores, en un sindicato honesto que no se doblega ni cede a los chantajes del politicastro de turno.
(*)Redactora del M.I. Ayuntamiento de Telde.