El consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial anuncia hoy en el Parlamento de Canarias que se exigirá un Plan de Emergencia para actuar con rapidez tras el accidente
• El Gobierno de Canarias adopta estas medidas a fin de evitar que se repitan incidentes similares como el ocurrido en el litoral palmero
• El consejero asegura que niega que las lubinas escapadas en La Palma hayan formado población estable
Tenerife, 16 de junio de 2010 | Medio Ambiente |Gabinete de Prensa.
El consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, anunció hoy en el Parlamento de Canarias que el Ejecutivo canario, a través de la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural de Canarias (APMUN), ha iniciado actuaciones previas en orden a determinar el cumplimiento de los condicionantes establecidos en la declaración de impacto de la explotación acuícola que sufrió escapes de lubinas en el litoral palmero.
El representante del departamento autonómico aclaró que si bien el Ejecutivo canario está a la espera del resultado de estas actuaciones, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias, a fin de evitar que se repitan incidentes similares, “exigirá que los proyectos de explotaciones acuícolas que se sometan a declaración de impacto ecológico vengan suscritos por técnico competente en materia de obras e instalaciones marítimas, en el que se garantice la resistencia estructural necesaria frente a las inclemencias y acontecimientos marítimos previsibles durante la vida útil de la explotación, además de que se establezcan otros condicionantes, los periódicos con frecuencia oportuna para garantizar dicha seguridad”.
Además de estas precauciones, el Ejecutivo canario exigirá “un Plan de Emergencia para actuar con rapidez y capturar la mayor cantidad de ejemplares liberados tras el accidente”, según informó Domingo Berriel, quien aclaró que “la explotación acuícola que sufrió el escape de lubinas no está ubicada en reserva marítima”.
Domingo Berriel prosiguió aclarando que espera al respecto que “el órgano gestor de la reserva marina de la isla de La Palma, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, dentro de sus labores de vigilancia de la misma, pueda aportar datos que permitan determinar el grado de afección de dicho hábitat”.
De las conclusiones preliminares del citado estudio del Instituto Canario de Ciencias Marinas, pues está prevista su finalización en el presente ejercicio, el consejero además mencionó que “el tipo de dieta suministrado en las explotaciones acuícolas condicionan negativamente el comportamiento depredador de estos animales en un ambiente silvestre. Así, las lubinas procedentes de escapes accidentales mostraban estados agudos de desnutrición cuando eran capturadas por pescadores hasta varios meses después de los escapes”, manifestó el consejero.
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