Guayadeque (Agüimes), 29 de septiembre de 2010 | Cultura |Pedro J. Brissón.
Este fin de semana pasado llegaba de visita mi compañero y amigo Samir Delgado, estaba desbordante (suele estar sobrado de energía y optimismo) y feliz, por varios motivos; regreso a Tamarant donde tiene grandes amigos, además su obra “Una casa mal amueblada” cobraba vida propia en varias presentaciones en diversos municipios, y una alegría que quiso compartir con nosotros ya que su trabajo reciente “Banana Split”, presentado en el certamen poético Emeterio Gutiérrez Albelo era galardonado con el primer premio en Icod De Los Vinos (Achinet).
El sábado por la tarde - la verdad que bastante cansados del trajín semanal -, quisimos acompañar al poeta nacional Don Francisco Tarajano, aceptando una agradable invitación literaria, iniciativa de Luís Pulido y Paco Cabrera; una nueva obra sorpresa antológica “El Trovador Isleño”, un regalo homenaje al poeta, maestro y amigo.
La tristeza de su recién tragedia familiar desapareció de su tez por unos minutos al abrazarnos efusivamente antes de la salida de la Heladería del cumbrero Paco Cabrera. Pero su semblante reflejó acto seguido la tristeza anímica de su pesada carga, compartiéndola conmigo y haciéndola un poco más llevadera.
Y partimos hacia Guayadeque. D. Blas Sánchez había organizado una velada musical y poética, donde además, nuestra escritora y cuentacuentos Pepa Aurora hacía las veces de presentadora del evento.
Varios poetas regalaron a los presentes sus mejores estrofas, por supuesto el admirado Paco Tarajano fue el beneficiario de la mayoría de aplausos… “Mis amigos del alma / muchachas y muchachos,/ el que se va a morir/ les deja este recado: / No reniegues de tu raza,/ ser canario es un orgullo,/ lleva tu frente bien alta / y defiende lo que es tuyo.”
Samir Delgado nos deleitó con su magistral puesta en escena y oratoria, con uno de los poemas del maestro Tarajano, haciéndole un guiño cariñoso a su vida y obra tan llena de sentimiento canario, para finalizar con uno de esos versos galardonados de los que hablaba al comienzo.
Y así acabó una jornada diferente, un evento musical y poético lleno de oxígeno y canariedad desbordante.
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