Como cada 10 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, y un año más el Cabildo de La Palma quiere concentrar la atención de la población palmera en la existencia de la realidad que viven aquellas personas con problemas de salud mental. Una realidad cada vez más común en nuestras vidas, y que se presenta como una de las preocupaciones más crecientes.
Las salud mental puede verse afectada por el ritmo frenético que impone la sociedad, por el consumo de drogas o hábitos de vida poco saludables, por factores biológicos o psicológicos; apareciendo estrés, ansiedad, depresión o trastornos mentales más graves, como la esquizofrenia, que lleva a un aislamiento social de la persona.
La situación se agrava aún más con el desconocimiento de la sociedad y con actitudes negativas, como el rechazo de estas personas, que con los recursos adecuados puedan llegar a desarrollar una vida más normalizada.
Hasta hace muy poco tiempo la atención de personas que padecían trastornos mentales graves se reducía a su internamiento en instituciones donde la asistencia rehabilitadora era escasa y donde el alejamiento de la realidad social sólo conseguía la cronificación de la enfermedad, la marginación y el aislamiento social.
Con el tiempo se han conseguidos importantes avances en el tratamiento y la intervención psicosocial, evitando así la marginación e institucionalización del colectivo de personas con enfermedades mentales.
Este nuevo modelo de atención exige la existencia de una amplia red de servicios y programas que atiendan las diferentes necesidades y problemáticas, buscando así la integración social.
En junio de 2003, con la aprobación y puesta en marcha del Plan Insular de Rehabilitación Psicosocial y del Plan de Atención Socio-sanitario de Discapacidad de Canarias, el Cabildo de La Palma pone en marcha los Centros de Rehabilitación Psicosocial con los que actualmente cuenta la isla. Centros que permiten desarrollar programas formativos ocupacionales, de rehabilitación laboral, de atención psicosocial, de ocio y de habilidades domésticas.
En los últimos años se han consolidado plazas tuteladas en el propio domicilio, un piso de rehabilitación para fomentar habilidades de convivencia y dar respuesta a la necesidad de una vida más independiente y el Programa de Rehabilitación Laboral, que con la colaboración de algunos ayuntamientos, permite a los usuarios de los centros de Rehabilitación Psicosocial desarrollar prácticas formativas en tareas administrativas, de mantenimiento, jardinería, limpieza y ordenanza.
El año 2010 también ha visto abrir sus puertas un nuevo e importante recurso para la isla, como es la Residencia de Rehabilitación Psicosocial “Villaflora”. Centro que nace consecuencia de la necesidad de atención y apoyo constante que precisan aquellas personas cuya enfermedad mental no les permite desarrollar una vida autónoma en su propio entorno. Con este nuevo recurso se consolidan en la Isla casi noventa plazas para dar cobertura a las distintas necesidades de atención que precisan las personas con discapacidad como consecuencia de un trastorno mental.
Para el Cabildo de La Palma, aunque la labor de rehabilitación de este colectivo se inició relativamente hace poco tiempo y siendo consciente que aún queda mucho por hacer, se han conseguido avances muy importantes, no sólo con la implantación de servicios y recursos, sino también en la actitud de las personas, familias, profesionales y entidades implicadas en el proceso de rehabilitación de las personas con discapacidad como consecuencia de un trastorno mental. Y entiende que la labor es continuar promoviendo la autonomía ofreciendo programas que permitan su participación activa del usuario la comunidad. En la consecución de estos logros ha tenido mucho que ver la Asociación de Familiares de Enfermos Mentales de la Isla. (AFEM).
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