viernes, 28 de enero de 2011

DESARTICULAD A UNA IMPORTANTE RED DE TRÁFICO DE MUJERES NIGERIANAS PARA SU EXPLOTACIÓN SEXUAL EN ESPAÑA.

• 14 PROXENETAS DETENIDOS EN LA “OPERACIÓN FORTUNA”, LLEVADA A CABO EN GRAN CANARIA, PALMA DE MALLORCA Y ALCORCÓN.


• “VIOLENCIA, RITUALES DE VUDÚ Y RAPTO DE SUS BEBÉS”, ARGUMENTOS DE LA ORGANIZACIÓN PARA OBLIGAR A MÁS DE UNA VEINTENA DE MUJERES A PROSTITUIRSE Y PAGAR ASÍ DEUDAS ESCALOFRIANTES POR HABERLAS TRAÍDO A EUROPA.

Las Palmas de GC, 28 de Enero 2011 | Sucesos |Gabinete de Prensa.

La Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental (U.C.R.I.F. III), de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Las Palmas, conjuntamente con la Brigada Central de Redes de Inmigración del Cuerpo Nacional de Policía y la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Islas Baleares, ha procedido recientemente a la desarticulación de un potente entramado mafioso de origen nigeriano dedicado a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, afincado en la isla de Gran Canaria y con conexiones nacionales en las localidades de Palma de Mallorca y Alcorcón, así como en otros países de Europa (Italia, Francia, Grecia, Turquía y Finlandia) y de África (Nigeria, Senegal y Marruecos).

La denominada “OPERACIÓN FORTUNA” se ha venido desarrollado desde el pasado año 2 010, permitiendo la detención de 14 miembros de la organización, 7 mujeres y otros tantos hombres (11 de nacionalidad nigeriana, 2 colombianos y un ciudadano español), produciéndose las dos últimas detenciones el pasado 19 de enero sobre dos ciudadanos de Colombia encargados de una casa de alterne en la zona de Molino de Viento de Las Palmas de Gran Canaria.

A los detenidos se les imputan delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal, contra la libertad sexual (prostitución), falsedad documental, usurpación de estado civil, falso testimonio, agresión sexual, aborto, lesiones, amenazas, detención ilegal y asociación ilícita, permaneciendo los cinco cabecillas de la organización en prisión preventiva dictada por el Juzgado de Instrucción número DOS de Las Palmas, titular de la causa.

Hasta el momento actual se ha podido constatar la existencia de más de una veintena de mujeres jóvenes originarias de Nigeria, traficadas y explotadas sexualmente por los imputados, de las cuales doce han podido ser localizadas y plenamente identificadas.

La investigación se inicia en febrero del año 2010, tras detectarse un ostensible incremento en el número de mujeres de origen nigeriano en situación irregular, ejerciendo la prostitución en diversos puntos de la isla de Gran Canaria y en especial en la zona conocida como “El Lugo” en la calle Molino de Viento de esta capital. Tras realizar las pertinentes gestiones de investigación, los funcionarios policiales identifican a un clan familiar de ciudadanos nigerianos liderados por SONIA O. y LUCKY A., afincado en dos pisos situados en la localidad de Vecindario, donde residían cuatro miembros de la organización y una decena de las mujeres traficadas y explotadas sexualmente.

Esta red organizada venía desarrollando, en los cuatro últimos años y de manera continuada, actividades de tráfico de mujeres desde Nigeria a España, a las que una vez en nuestro país las obligaban a pagar, mediante el ejercicio de la prostitución, una deuda por haberlas traído a Europa que oscilaba entre los 30.000 y los 70.000 euros.

Siendo el “Modus Operandi” para introducir a las mujeres en España, el siguiente:

Mujeres jóvenes nigerianas, de buena apariencia física y pertenecientes a los estratos más bajos de la sociedad, eran captadas en su país de origen por traficantes de personas, conexos a la organización desarticulada. Una vez seleccionadas, las mujeres eran sometidas en su país a un “ritual de vudú” antes de ser introducidas en España, consistente en la realización de un ritual o juramento de magia negra, a través del cual las mujeres quedaban sometidas al control de sus traficantes hasta abonar la deuda pactada, sin desvelar a las chicas que su destino iba a ser el de ejercer la prostitución coactiva, sino que mediante engaños se les prometía una nueva vida en Europa, “protegidas” por las personas de la organización que se encargarían de buscarles trabajo para que pudieran enviar dinero a sus familias en Nigeria.

Seguidamente las mujeres eran enviadas clandestinamente a Europa de dos formas diferentes. La primera consistía en enviarlas en vuelos desde Nigeria y Senegal con documentación fraudulenta a países europeos, preferiblemente Italia, Grecia, Francia, etc., lugares donde la organización tenía los contactos que se encargaban de recogerlas y trasladarlas a España.

La segunda de las vías de introducción consistía en enviarlas a pie desde Nigeria al norte de Marruecos, siempre controladas por miembros de la organización, para una vez en el país magrebí, esperar hasta el momento de embarcarlas en pateras hasta las costas de Andalucía. Hasta que llegaba el momento de embarcar a las mujeres, la organización las mantenía durante meses en casas francas dependientes de las mafias nigerianas establecidas en el norte de Marruecos, lugares donde eran violadas hasta que se quedaban en estado, momento en el que se autorizaba su traslado a España, ya que una mujer embarazada era a juicio de la organización investigada más difícil de expulsar a su país.

En otros casos, la salida de las pateras se dilataba en el tiempo y las chicas traficadas embarazadas terminaban dando a luz en Marruecos, realizando la travesía en patera en condiciones lamentables y con su bebé a bordo, llegando incluso a darse el caso de una de las víctimas de la organización a la cual se le murió su bebé de un mes durante el fatal trayecto, siéndole arrebatado de sus brazos y arrojado por la borda antes de llegar a las costas de Motril (Granada).


Una vez en España, las mujeres eran enviadas a los lugares o puntos de explotación escogidos, la isla de Gran Canaria en la época de otoño-invierno y la Isla de Palma de Mallorca en la época estival. A las mujeres que tenían bebés se las separaba de los mismos, los cuales eran enviados a un domicilio de la localidad madrileña de Alcorcón, donde otros miembros de la organización se encargaban de su custodia. Al llegar a estos puntos de ejercicio de la prostitución, sus explotadores procedían a tomarles una serie de fotografías desnudas, al tiempo que se les arrancaban vellos púbicos y se les retiraba igualmente sangre originada por el periodo menstrual, todo ello con el objeto de intimidarlas y amenazarlas en un ritual de magia negra si desobedecían las instrucciones que se les daban.

A continuación debían de comenzar a ejercer la prostitución a diario, sin apenas días descanso y en condiciones higiénicas ínfimas, en la zona de Molino de Viento si se encontraban en Gran Canaria o en la zona de Magaluf si se hallaban en Palma de Mallorca, todo ello con el objeto de ir pagando la deuda a sus “madames”, extremo que podía alargarse durante dos o tres años.


Con el objeto de asegurarse el pago de las deudas, así como para que no intentaran escapar del control de la organización, se sucedían episodios de violencia física desproporcionada, violaciones, amenazas de agresiones físicas y de muerte constantes a las propias chicas y sus familiares en Nigeria, rituales de magia negra o vudú, llegando incluso, como ya se ha referido, a separar a las mujeres víctimas de la organización de sus hijos de corta edad para, de esta manera, controlar plenamente su voluntad y sus actos.

Esta Unidad Policial pudo averiguar que tan solo dos mujeres se arriesgaron a escapar de la organización, una tras ser violada por uno de los miembros de la misma y otra saltando del balcón de un segundo piso de uno de los domicilios de la organización en la localidad de Vecindario, tras permanecer encerrada en el mismo más de una semana y con el ánimo de viajar a Madrid y recuperar a su hija de dos años de edad, retenida en el domicilio de Alcorcón.

Las mujeres víctimas de la organización vivían en auténtico cautiverio, ya que carecían completamente de libertad ambulatoria, teniendo prohibido relacionarse con otras personas que no fueran sus clientes, sufriendo constantes castigos y agresiones si no se comportaban de manera “correcta”, hasta el punto, por ejemplo, de obligarlas a abortar contra su voluntad en caso de quedarse embarazadas como consecuencia de la explotación sexual a que eran sometidas, teniendo que asumir la propia chica los gastos ocasionados por la práctica del aborto en concepto de “multa” o “castigo” por haberse quedado en estado de gestación.

Igualmente, la organización investigada no dudaba en recurrir a la magia negra o “Vudú” para asegurarse el pago de la deuda y el “buen comportamiento “de sus chicas, amenazando con causar daño con este tipo de rituales no sólo a las mujeres sino también a sus familiares en Nigeria, llegando incluso a practicar cortes con cuchillas en los brazos de las chicas u obligarles a comer con ungüentos realizados y enviados ex profeso por los brujos desde Nigeria.

El pasado mes de julio y cuando los miembros de la organización estaban intensificando las gestiones para introducir a cinco nuevas personas de origen nigeriano en España, se procedió por parte de las unidades policiales actuantes a desarrollar un dispositivo conjunto de detención de los implicados y localización de las víctimas.

En dicho dispositivo, desarrollado de manera conjunta en Gran Canaria, Palma de Mallorca y Alcorcón, se procedió a la detención, en una primera fase de la operación, de diez personas relacionadas con la organización investigada (nueve de origen nigeriano- y un nacional español). Igualmente se procedió a la entrada y registro coordinada en varios pisos de las localidades referidas, localizándose a nueve mujeres víctimas de la organización, abundante material relacionado con la prostitución, documentación falsa, dinero y gran cantidad de efectos de vudú. Igualmente se pudo recuperar a dos niñas de corta edad y reintégraselas a sus madres tras haber permanecido cautivas en el domicilio de la organización en Alcorcón.

Posteriormente y continuando con las investigaciones, se pudo localizar y detener, con la colaboración de la policía Finlandesa, a una de las mujeres miembros de la organización que se encontraba fugada en el país escandinavo, así como a uno de los traficantes encargados de trasladar hasta España a las chicas que llegaban en vuelos a diferentes aeropuertos europeos. Finalmente, el pasado 19 de enero se detuvo a los encargados de un prostíbulo sito en la calle Molino de Viento de esta capital encargados de controlar el ejercicio de la prostitución de las mujeres en dicho local.


Con el desarrollo de este operativo se ha procedido a la desarticulación del clan de proxenetas nigerianos de mayor relevancia en la isla de Gran Canaria durante los últimos cuatro años, continuándose las gestiones por parte de la U.C.R.I.F. Las Palmas con el objeto de identificar plenamente a todas las mujeres traficadas por la presente organización.

LOS CINCO CABECILLAS DE LA ORGANIZACIÓN ESTAN INGRESADOS EN LA PRISIÓN DEL SALTO DEL NEGRO DE LAS PALMAS DE G.C.

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