Se deduce en una importante reunión médica en Berlín, congregado por un prestigioso grupo farmacéutico
Santa Cruz de Tenerife, 19 de septiembre de 2011| Salud | Gabinete de Prensa.
Recientemente tuvo lugar una importante reunión internacional de médicos estéticos en Berlín, congregados por un prestigioso laboratorio farmacéutico, donde se han confirmado las últimas tendencias de aplicación de la toxina botulínica, y que en anteriores congresos en París, Londres o Mónaco apuntaban con firmeza un regreso a la naturalidad.
"Con la toxina botulínica no pretendemos restar expresión, sino conseguir un rostro más relacionado con la personalidad, el trabajo o el estilo de vida, entre otros, de la paciente. Esta teoría ha quedado muy patente en la última reunión de Berlín, donde todos los profesionales estábamos de acuerdo en que una ceja muy elevada o una frente con un efecto planchado ya no resulta nada atractiva, y que la naturalidad vuelve a ser un valor en alza", apunta la doctora Madan.
"Esta naturalidad se consigue administrando la toxina botulínica de forma más personalizada, es decir, sin eliminar pequeñas arrugas o líneas de expresión que deben (y es incluso más valorado por quienes nos miran) aparecer cuando el paciente se comunica para dar fuerza a su argumento, a la vez que incrementa la sensualidad de la mirada. Algunos directores de cine en la década de los noventa, como Pedro Almodóvar, ya señalaron que no buscaban actrices que sufrían en su rostro un exceso de toxina botulínica porque ésta conseguía restar credibilidad al rol que debían desempeñar. Con esta técnica, logramos eliminar esa falta de expresión facial que, lejos de aumentar el atractivo, conseguía que el paciente se alejara, al menos físicamente, de la conversación o del entorno"."En mi opinión, el truco reside en localizar cada músculo, pinchando la dosis apropiada a la fortaleza de cada uno de ellos y siempre de forma muy personalizada. De esta forma, descubrimos otra tendencia
muy fuerte que es la de analizar más en profundidad el rostro del paciente y su estilo de vida antes de aplicarla. Es decir, ahora es importante distinguir entre precisión y dosificación o concentración de la toxina botulínica. Es decir, ahora diluimos más para conseguir más campo de aplicación de, la toxina botulínica en las zonas débiles, como por ejemplo, las arrugas del párpado inferior, la pata de gallo que llega a la mitad de la mejilla o incluso las arrugas que se forman al sonreír. Se ha unido el concepto de mesobotox a la aplicación del la toxina botulinica"
Con esta filosofía, los resultados en el tercio medio de la cara, las arrugas periorales, la sonrisa torcida o la sonrisa gingival, logran la justa medida, que sin dejar de ser nosotros mismos, es decir, conservando lo que nos hace peculiares, nos devuelva esa frescura de no hace tantos años.
En el tercio inferior, el cuello, borramos las cuerdas en la medida que no aportemos una flacidez, que en muchos casos era más fea que la propia cuerda
No hay comentarios:
Publicar un comentario