viernes, 15 de agosto de 2014

SARDINA DEL SUR (SANTA LUCÍA DE TIRAJANA)

Santa Lucía (Gran Canaria), 15 de agosto de 2014 / Topónimo /Humberto Pérez http://toponimograncanaria.blogspot.com/2012/08/sardina-del-sur-santa-lucia-de-tirajana.html

Topónimo con el que se conoce un antiguo y populoso barrio del sudeste grancanario situado al poniente de Vecindario al que se accede por la carretera GC-065 que se inicia en el Cruce de Sardina con la carretera de Carrizal a Doctoral (GC-191), único asentamiento poblacional de la primera mitad del siglo XX en la vieja carretera del sur, separado del pago por las tierras de tomateros llamadas Los Llanos de Sardina, al poniente del actual Vecindario.

El viejo Camino de la Madera (1981 Fedac)
Algunos sostienen que quizás debe su nombre a Diego Sardina, colono portugués, propietario de tierras y aguas en el Señorío de Agüimes a principios del siglo XVI, quien da a renta a Alonso de Sevilla unas casas en la villa de Agüimes y tierras de regadío lindantes con la Vega de Aguatona. Su propiedad, según los protocolos del escribano Juan Ruiz de Berlanga de La Laguna de 1507 y 1508, comprendía una superficie de dos suertes: una que le había traspasado su hermano Luis Sardina y otra que había sido recibida por él en el repartimiento efectuado por el Concejo General.

Los conocidos en la antigüedad como Lomos de Sardina debieron abarcar bastante territorio que no parecen ser las arriba mencionadas, según se desprende de distintas referencias documentales entre las que destacamos la solicitud de tierras que hace el regidor Alonso Pacheco el 16 de octubre de 1551, por la que pide:

«...trezientas hanegadas de tierras en el lomo de Sardina que es debaxo de Tirahana cunplido el titulo de quatrocientas hanegadas que Lorenço de Palençuela pido e debaxo de sus tierras...».

Fotografía de Orilla Alta en 1981 (Fedac)
Hace referencia Alonso Pacheco a la solicitud de ampliación de tierras realizada el 16 de octubre del mismo año por el regidor de Tenerife Lorenzo de Palenzuela cuando trasladó el ingenio del Lugarejo (Santa Lucía de Tirajana) a este lugar, por la que pidió:

«...trezcientas hanegadas de tierras en el lomo de Sardina junto al barranco de Tirahana por que pretendia sacar mi agua ally para hazer açucar suplico a vuestras señorias que por que yo quiero sacar el açequia me agan merçed que sean quatrocientas hanegadas las que se manden e mas un sitio e herido para un yngenio por que sean noblesçimiento desta ysla.» (RONQUILLO, M. Y AZNAR VALLEJO, E.: Repartimientos de Gran Canaria, Las Palmas de GC, 1998).


La ermita en 1981 (Fedac)
«… Durante siglos esta gran llanura fue una tierra inculta, llena de toda clase de maleza y matorrales...» según la descripción que hace el Deán del Cabildo de la Diócesis canariense en carta dirigida al rey Felipe V, fechada el 12 de octubre de 1719, con motivo del denominado «motín de Agüimes», añadiendo:

«… El Pago de Sardina era antes una selva, abrigo solamente para desembarco de piratas sarracenos que con su continuación la hicieron tan sospechoso para los naturales, que nunca penetran sin peligro de muerte o de cautiverio. A costa de sus fatigas lo desmontaron, y con la repetida efusión de sangre que derramaron en defensa de su ribera, lo hicieron fecundas heredades y lo cultivaron, de suerte que son el único medio de sustentación…».

Del desmonte del territorio quedó la huella del conocido Camino de la Madera, que probablemente lo fue por a partir de las datas antes citadas, pues a partir de las mismas los terrenos de Sardina comenzaron a cultivarse. Antes de estas datas, si bien no se mencionan en los linderos, se sabe que hacia 1523 Antón Pérez Cabeza tenía plantaciones de caña de azúcar en Sardina, que molía en su ingenio de Agüimes, que era también de Alonso de Matos «el Viejo».
Los viejos asentamientos (Google earth)
Pero de aquellos cultivos de Antonio Pérez Cabeza, Lorenzo de Palenzuela y Alonso Pacheco no quedaban huellas en el siglo XVII. Fue a partir de 1612 cuando los vecinos de la Villa de Agüimes, concretamente el alcalde ordinario de dicha villa Juan Alonso Romero y Lope Franco, comenzaron a trabajar las tierras que poseían en dichos lugares.

Juan Alonso en las tierras de Sardina y Lope Franco las de Aldea Blanca, en la otra banda del barranco de Tirajana, cuyas propiedades poseían por datas del Cabildo General y por compras a otros vecinos. En 1616 ambos tenían sorribada y preparada para el cultivo gran parte de los terrenos.
Los nuevas urbanizaciones (Google earth)
En 1644 estos propietarios en Sardina Aldea Blanca se vieron sorprendidos por la denuncia del Fiscal de la Real Audiencia de Canarias, quien les acusaba de que las tierras y aguas que tenían no eran de su propiedad, porque carecían de la aprobación real, condición indispensable entonces para su validez. La sentencia fue confirmada el 10 de mayo de 1645 y reformada en beneficio de los denunciados, a quienes se les permite continuar en sus posesiones.

La Heredad Sardina-Aldea Blanca constituida en Agüimes en 1617 para mutua defensa de los herederos frente a terceros, en cuanto se suscitaron los problemas de aguas entre ambas poblaciones se desdobló en dos. En 1691 ya se tienen noticias de la Heredad de Sardina, con su propio Alcalde de aguas, y de la Heredad de Aldea Blanca, con el suyo.
Almacén de tomates (Fedac)
Algunos años después, en 1712, las dos heredades pleitean sobre los linderos de sus respectivas madres de agua. La Heredad de Aldea Blanca, cuyo alcalde de aguas era Sebastián León, abrió una zanja «… que está por encima de la madre de la acequia de la Aldea, de suerte que comienza a medio barranco con poca diferencia y va a finalizar a la misma parte donde se parte el agua con Sardina…».

Creyéndose perjudicada la Heredad de Sardina dirigida por Mateo Lorenzo, denunció a laHeredad de Aldea Blanca ante la Real Audiencia, que sentenció el 1 de junio de 1712 que la zanja abierta por esta última no perjudicaba en nada a la primera.
Mural en homenaje a los trabajos agrícolas (rosagrancan-blogspot)
En el siglo XVIII la población comienza a consolidarse en su asentamiento según algunas fuentes, por la tenaz iniciativa de un natural de Agüimes Luis Aguiar de Toledo.

En los inicios del siguiente siglo, otro vecino Antonio Ruano, lidera las ayudas económicas de la vecindad para la construcción de la ermita de Sardina bajo la advocación de san Nicolás de Bari, que ya en 1814 estaba parcialmente terminada. Fue abierta al culto por José Urquía con la autorización del obispo Verdugo, quien nombró mayordomo a Antonio Ruano «por su cristiandad y vida ejemplar».

En 1882 la ermita cuenta con una reliquia de San Nicolás como su mayor valor en lo espiritual y, diez años después, se autoriza por el obispado la «dispensa para trabajar en las fiestas de guardar» para la terminación de la ermita por parte de los vecinos.

En 1900, los vecinos solicitan que sea erigida en parroquia, por lo que el obispado comienza en 1902 el correspondiente expediente para estudiar su viabilidad. Finalmente el 1 de octubre de 1915 quedó aprobada bajo el mandato del obispo Ángel Marquina Corrales. En la actualidad la antigua ermita ha sido convertida en Casa de la Cultura de Sardina.
La reconvertida ermita (rosagrancana-blogspot)
La demarcación jurisdiccional del nuevo Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana, creado en 1815, comporta la segregación de pagos del interior de San Bartolomé de Tirajana y el pago de Sardina, en la costa de Agüimes, para conformar el nuevo municipio.

Hasta muy avanzada la primera mitad del siglo XX, en la margen norte del barranco de Tirajana se encontraban el pago consolidado de Sardina, algunas viviendas diseminadas en lo que luego sería Vecindario y las tierras del Doctoral Mendoza, con unas pocas viviendas de colonos.

Almacén de tomates (Fedac)
Ya por esos tiempos los vecinos de Sardina marcaban la diferencia entre ellos y los habitantes de los caseríos emergentes, en el sentido de que ellos vivían allí de antiguo y estaban modestamente instalados, mientras que los otros era nuevos pobladores y vivían casi precariamente.

Es avanzado el siglo XX cuando se produce el mayor crecimiento de la población deVecindario impulsada por el asentamiento de nuevos pobladores atraídos por la construcción y promoción turística en Maspalomas, mientras la población de Sardina se vinculaba al viejo cultivo del tomate, de donde su paisaje urbano está salpicado de sus almacenes de empaquetado.

Localización (Espacios Naturales de Gran Canaria)

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