viernes, 17 de junio de 2016

Respuesta a un joven que me pregunta sobre las cabras...


Agaete (Gran Canaria - Canarias), 17 de junio de 2016 / Artículo de Opinión / Fernando Báez - Sacerdote

Hola Padre Báez:

Le escribo porque tengo una importante duda. Como vemos en su programa, las cabras no ramonean nada de lo que planta el cabildo (sí, cabildo en minúscula), ni ninguna otra flora autóctona.

Hasta aquí bien, pero según se ve en publicaciones del Facebook (las cuales misteriosamente ahora no encuentro, de un tal "S.O.S. Dragos" o algo así), hay fotos en las que se detallan troncos de dragos, aparentemente ramoneados con una cabra de fondo, que quizás decía podría ser la causante de que el drago se quedase casi sin hojas, comiéndose incluso los dragos pequeños (brotes). También había otra foto (en la misma publicación) que se auto-describía bajo su nombre "Drago a salvo por crecer entre los cardones".

Entonces yo le pregunto: Padre Báez, no sé qué creerme. Ilumínenos con su luz, para saber si esto es cierto o no.
Por cierto, además, tengo información sobre cabras libres en otras comunidades autónomas de España, precisamente en el otro archipiélago, las Baleares (en Mallorca si mal no recuerdo). Por lo visto, allí ellas también comen, pero en este caso comen agricultura (partimos de que allí se hace lo que aquí no, allí se planta comida), que por donde pasan ellas no queda nada, a veces se pueden encontrar incluso cruzando las carreteras, y se las trata igual que aquí: a tiros.

Mi madre también dice que por donde pasan las cabras no queda después nada, aunque a mi parecer, aunque así fuera, la naturaleza tiene el poder de regenerarse como para ofrecer alimento de forma constante, pues soy incapaz de ver este resultado (en este caso, he llegado a esta conclusión observando las cabras de mis abuelos).

Dicho esto reitero: no sé cuál es la verdad. Sé que dudar es bueno porque indica que no me creo lo primero que me ponen delante (esto a su vez pone de manifiesto que sí, paso del fútbol, carnavales y fiestas, no me han idiotizado). En cualquier caso, de ser verdad que las cabras sí se comen la flora autóctona, matarlas (y peor, matarlas a tiros) no me parece la mejor forma de acabar con ellas (con el problema). Esto se solucionaría simplemente cogiéndolas del campo y cuidándolas en corrales, y así de paso, obtener comida y darles algo que hacer a los parados, que solo piensan en partidos de fútbol y fiestas carnavaleras.

Saludos.

... me alegra mucho estimado Esteban, escribas “cabildo” con minúscula; y dices bien: las cabras no ramonean nada endémico. Mienten los del cabildo sobre el tema y otros. Una cabra, antes se muere de hambre que te prueba un drago (pregúntalo a los pastores, pero ¡basta mi palabra!). Lo de la cabra al fondo, bien puede ser un montaje, o que simplemente pasaba por allí la cabra, pero en ningún caso aparecerá comiéndose un drago, tampoco un pino o una sabina. Ten en cuanta, a ninguna cabra si se comieran los dragos, ningún cardón le iba a ser obstáculo, ¡menudas son ellas para brincar y saltar! 

Con la luz de la boina amarilla, te digo: como Dios que está en la Gloria -si eres creyente- nada de lo que antecede y me dices es verdad; la verdad te la estoy contando yo a ti ahora, pero en otros medios (radio, televisión fecebook, etc., también la digo y repito, sin oposición por parte de nadie, porque es cierto lo que digo. Por supuesto, cabras libres -y no salvajes, ni asilvestradas como las llaman ellos, los del cabildo- las hay en todas partes del mundo donde haya cabras tabuladas o en explotaciones, su tendencia natural es irse al monte, a los riscos, y siempre se escapan algunas. Aquí, como dices, no se les planta comida, ni se las deja comer la hierba que de arder hecha retal, ¡Dios nos coja confesados!, pues es tanta la hierba, que por parte llega a los dos metros de altura y están tapando incluso y ahogando a los árboles frutales; solo permiten las cabras coman  piensos y químicas (es el negocio de las importaciones de ellos) que las enferman y matan. 

No te olvides, que por donde pasa una cabra, con sus cagarrutas llevan las semillas de lo que comen y con el polen en su pelo van reforestando y son las grandes expansionadoras de la biodiversidad; y que otros las maten -si es que fuera así- no es argumento para que las metemos nosotros (no me drogo, porque otros se drogan, ¡digo!). Ten en cuenta que no son cabras como las nuestras, las nuestras son las mejores del mundo, y ya casi son endémicas y habría que protegerlas, y no necesitan control alguno, pues no son tantas, ni son un peligro para nada. 

Siempre han estado donde están (desde hace por lo menos 2.300 años y si tenemos endemismos, es porque ellas los han preservado, y no se los han comido, ¿se los van a comer ahora?). A tu madre, que por donde pasan las cabras sigue habiendo lo que había: podan, limpian, renuevan, es la dinámica de la vida, y así lo dispuso el Creador; si lo que dice tu madre fuera cierto, esto sería un desierto, y sin embrago vivimos en un auténtico vergel, pese a las cabras, y ahora están en un número ínfimo de ellas, respecto al pasado, que en otros tiempos eran rebaños y rebaños, casi por familia, y sin embargo, tenemos la mayor flora del mundo, incluidos los endemismos. Si tu abuelo tiene cabras, échale unas ramas de pino, de cedro o/y sabina y comprueba lo que te digo. 

No lo dudes, estoy casado con la verdad, y en mi vida no he mentido nunca, y no iba a mentir sobre las cabras, cuando todo el mundo se me echaría encima en los distintos medios de comunicación y después de tanto en esta lucha, nadie me ha dicho un servidor mienta o esté equivocado. Te repito, habla con los pastores, y verás que me quedo corto. Al menos sobre las cabras, no caben dudas. 

Me alegro seas uno de los pocos a los que el sistema perverso que tenemos no haya idiotizado con fútbol, carnaval y fiestas, y no por ello debo pensar no seas un joven normal, ¡¡bien al contrario!!: todos debieran ser como tú, y manifestar preocupación por este tema, pues al fin y al cabo, el mundo que les dejamos y van ustedes a heredar es un mundo sin flora fructífera y sin fauna (salvo ardillas ya en esta isla, y de culebras, ¡que ni te cuento!). 

Son obra del cabildo para cumplir con su plan secreto (si quieres te lo explico en otro momento): les sobra todo lo que suene a ganadería y agricultura, ¡y van a por todas! De hecho siguen plantando pinos como locos, sin parar, y a más. Repito: no es verdad las cabra se coman nada autóctono (no hay una sola imagen grabada que lo muestre y lo pruebe).

No hay motivo para matarlas, sea o no con tiros, es que ni molestan, ni hacen daño, y están donde siempre han estado, en su hábitat natural, no se las deben quitar para plantar lo que es imposible y si posible fuera nada iba a pegar en un macizo marmóreo y pétreo sin materia orgánica, ni agua, ¡es una locura, un disparate! Es, un engañar a Europa y robar dinero a costa de las cabras (entre otras razones ocultas). 

La solución que das no vale, porque de hacer lo que dices se morirían, no soportan la clandestinidad, son libres (y como ocurriría con los capirotes, se mueren). La solución, la única es dejarlas donde están, que no hacen ningún daño, ni molestan a nadie, ni a nada (endemismos [de hecho si hay endemismos, es a pesar de ellas; sin ellas, desaparecerían]). Disculpa estimado Esteban, si te he echado un rollo. 

¡Ah, te invito a la grabación de este lunes en el que sobre las cabras voy a dar una primicia que es una auténtica bomba, para el cabildo (razón por la que por donde pueden por tener pactos con sus siglas, están quitando al señal de Mírame-Televisión, como sucede ya en Gáldar y en otros lugares) el lunes en la que hablaré sobre el tema! ¡Ojalá puedas y quieras venir! Con un muy cordial saludo, recibe un abrazo y mi bendición.

El Padre Báez, que gustoso contesta a todo aquel que tiene la amabilidad de consultarme algo, como queda en evidencia en este caso, que como comprenderán no es el único, pero sirva éste como ejemplo).

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