Tenerife (Canarias), 8 de septiembre de 2012 / Sucesos / Gabinete de Prensa.
En la tarde del pasado jueves, una patrulla de la Guardia Civil del Puesto de Santa Cruz de Tenerife sorprendió “in fraganti” a tres personas cuando estaban robando en el interior de una vivienda de nueva construcción sita en una urbanización del municipio de El Rosario.
En el transcurso de su servicio peculiar, los agentes comprobaron que una puerta de una vivienda de reciente construcción, la cual estaba en trámitres de venta, presentaba evidentes síntomas de haber sido forzada. Al acercarse al inmueble los Guardias Civiles pudieron observar como en su interior se encontraban tres personas las cuales estaban arrancando todo el cableado eléctrico de la vivienda con la intención de extraer el cobre y venderlo posteriormenteque, ocasionando diversos daños materiales. Las tres personas sorprendidas “in fraganti”, 3 jóvenes de edades comprendidas entre los 31 y los 36 años de edad, dos de ellos residentes en La Laguna y el tercero en Arico, fueron detenidos y puestos a disposición judicial en el día de ayer, como autores de un supuesto DELITO CONTRA PATRIMONIO-ROBO FUERZA COSAS.
Por su parte, en la mañana de ayer, agentes del Puesto Principal de la Guardia Civil de La Orotava, con ocasión de personarse en un domicilio de esa localidad para atender una incidencia, observaron la existencia de varias plantas de marihuana que estaban sembradas, las cuales supuestamente son propiedad de uno de los moradores de la vivienda. Al estimar los agentes que los hechos pudieran constituir un DELITO CONTRA LA SALUD PÚBLICA, procedieron a la detención del propietario de dichas plantas, J.B.A. de 29 años de edad , y a la incahutación de las plantas para su analisis en sanidad.
Finalmente, en la tarde de ayer, la Guardia Civil que presta sus servicios en el aeropuerto de Los Rodeos – Tenerife Norte fue requerida por el comandante de una aeronave que se encontraba en la cabecera de la pista de despegue y preparada para iniciar dicha maniobra para poder volar hacia Madrid, con el fin de que sacaran de entre el pasaje que se encontraba a bordo, a un hombre que presentaba evidentes síntomas de embriaguez y perturbaba la seguridad del vuelo. Una vez personado en el interior de la aeronave varios agentes de la Guardia Civil, a solicitud del piloto del avión, procedieron a desembarcar a dicho pasajero, un varón de 36 años de edad, denunciarlo como autor de una supuesta infracción a la ley 21/2003 de seguridad aérea. Por ese suceso, la aeronave solo sufrió un retraso de 35 minutos de la hora prevista del despegue.
