Telde (Gran Canaria), 8 de mayo de 2012 / Artículo de Opinión / DR. D. JOSÉ A. OJEDA GIL
La Fibromialgia (Fibros: fibras; Mio: músculo; Algia:
dolor) es una enfermedad crónica que se caracteriza por producir un dolor
músculo-esquelético más acentuado en los llamados tender-points (puntos
gatillo o puntos fibromiálgicos). Generalmente viene acompañada de otros
procesos patológicos, dando lugar a lo que llamaremos la “Constelación de la
Fibromialgia” (Artrosis, Osteoporosis, Radiculopatías, Déficits Funcionales
Articulares, Patologías Digestivas, Patología Psiquiátrica, Estrés, etc.).
El Síndrome
de la Fibromialgia fue reconocido por la OMS (Organización Mundial de la Salud)
en 1993 y cada vez afecta a más personas en España y en el mundo, siendo su
impronta tan importante que incluso ha llegado a ser considerada “la epidemia
dolorosa del siglo XXI”. De los afectados, el 95% son mujeres de entre 35 y
50 años, aunque también puede aparecer en personas más jóvenes y de avanzada
edad, así como en hombres.
Sus síntomas
más usuales son dolor, fatiga, alteración del sueño, envaramiento matinal,
cefaleas, manifestaciones psicológicas, alteraciones inmunológicas,
neuroendocrinas, digestivas y de la libido.
La
Fibromialgia tiene repercusiones a nivel personal (te cambia la vida), a nivel
familiar y a nivel laboral. En éste último apartado hay que mencionar que puede
causar incapacidad e incluso discapacidad.
Frente a la
problemática descrita, surgen una serie de necesidades a nivel familiar y de la sociedad, del sistema y de
la ciencia por parte de los médicos.
A nivel
familiar y de sociedad, es necesario que la afectada sienta el apoyo y
sobretodo la comprensión. En muchos casos, las personas que rodean al enfermo
tienen que saber estar pendientes de él, sin hacerlo dependiente de ellos, cosa
que es muy complicada.
En cuanto al
sistema, es necesario disponer de unidades de fibromialgia que traten de forma
multidisciplinar e individualizada a cada paciente. Además, es fundamental que
los médicos tengan el tiempo suficiente para valorar cada caso. Otro factor
importante a tener en cuenta es la incomprensión que sienten los enfermos por
parte de algunos profesionales sanitarios que los están asistiendo, siendo
insufrible la peregrinación que deben llevar a cabo hasta obtener el
diagnóstico. Para ello, se propone incrementar la cultura sanitaria a nivel
general.
El futuro de
la Fibromialgia, enfermedad del pasado, del presente y del futuro, es
esperanzador. Actualmente, cada vez son más los médicos interesados. Cada vez
se invierte más en investigación. Cada vez aparecen más trabajos e información
sobre el tema. Son especialmente relevantes los avances en el conocimiento de
los mecanismos físicos y químicos que se producen en nuestro cuerpo en
respuesta a estímulos externos, como el estrés. Es cuestión de tiempo que estos
adelantos se traduzcan en tratamientos más eficaces, gracias a los nuevos
medios de diagnóstico, al descubrimiento del genoma y a la constitución de los
bancos de ADN.
Presentación del Libro.
Doctor José A. Ojeda Gil, que el próximo jueves presentará su nuevo libro, El Libro de la Fibromialgia, a las 19:30 horas en el Teatro Juan Ramón Jiménez.