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lunes, 29 de agosto de 2016

EL DISCURSO DE INVESTIDURA

"El discurso de investidura"

Las Palmas de Gran Canaria (Canarias - España), 29 de agosto de 2016 / Artículo de Opinión / José Luis Poyal Costa (*) ASSOPRESS
                                                                                                         
Los mentideros oficiales ya están filtrando, para tomar el pulso, módulos posibles del discurso que Mariano Rajoy pronunciará el próximo Martes 30 en el Congreso. Un discurso de investidura que, dicen, va sobrepasar los esquemas conocidos de esta clase de intervención parlamentaria. Siguen contando  que  Mariano Rajoy se va a dirigir a la ciudadanía, más que atacar a Pedro Sánchez y sus puntos débiles , aunque habrá algún zurriagazo a cuenta de sus actitudes obstruccionistas y egoísmos personales.

 Mariano Rajoy  tratará de exponer un balance de resultados positivos para el hombre de la calle, insistirá en su voluntad de diálogo poniendo la peripecia del acuerdo con Cs como ejemplo y resaltando la sectaria posición de Pedro Sánchez (pero no se referirá al PSOE). Añadirá que si España con un Gobierno en funciones ha seguido creciendo y reduciendo el paro hay que atribuirlo , en gran medida, a las políticas aplicadas en su legislatura.

Naturalmente habrá alusiones al tema de la corrupción, pero sin insistir en el “y tu más”, reservando para el momento de la réplica una andanada de posibles denuncias a gestores del PSOE, próximos a su Secretario General ,de las que Mariano Rajoy hasta la fecha no ha dado a la publicidad. Una especie de “ contra Bárcena”, que se utilizará si Pedro Sánchez traspasa la barrera de la acusación personal.
Al menos tres comunicólogos de prestigio, a las órdenes del jefe del Gabinete de Mariano Rajoy, Jorge Moragas, están elaborando los borradores que servirán de soporte al presidente en funciones.

La cuestión es pergeñar un discurso que ni sea académico ni se acerque al tono mitinero. No va dirigido a convencer a los adversarios sino a evidenciar ante la opinión pública que su política es la mejor garantía de estabilidad y que si el país se ve abocado a unas terceras elecciones generales, los responsables son quienes se han atrincherado en el “no” más tozudo e incongruente del sistema democrático. Es muy probable que se detenga comentando como se desarrolló su última llamada a Pedro Sánchez.

En algunos cursos sobre adiestramiento para el quehacer político, se suelen dedicar bastantes horas a ejercicios de elaboración de mensajes y discursos . Naturalmente se explican intervenciones de reconocido éxito. Desde la oratoria de Cicerón hasta lo último de Obama, pasando por Abraham Lincoln, Mandela, Castelar, JF Kennedy ,incluyendo las 168 palabras del mensaje del Rey Juan Carlos con ocasión del 24F-1981 y algunos momentos de las intervenciones de Adolfo Suarez y las crípticas de Torcuato Fernández Miranda.

No es fácil mantener un cierto interés tras más allá de media hora . Se puede provocar el sopor si se abusa de la referencia a cifras y porcentajes. Claro que el discurso en letanía machacona del tipo “váyase señor González” dio resultados pero requiere nuevas fórmula.

No hay que descartar que Mariano Rajoy dando por decidida la investidura fallida, opte por una intervención de trámite con el objetivo de poner en marcha el plazo de dos meses previstos por la Constitución para la convocatoria de las terceras elecciones generales.

En símil taurino, despachar la corrida con cuatro capotazos poniendo en evidencia la falta de casta de los contrarios.

(*) Periodista. Historiador. Profesor Universitario

domingo, 14 de agosto de 2016

EL BREXIT MÁS CERCA

Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 15 de agosto de 2016 /Artículo de Opinión / José Luis Poyal Costa (*) ASSOPRESS
                                                               
Isabel II, “The Queen”, ha hecho una peineta al equipo de Theresa May y se ha marchado a Escocia, a su “pequeña” residencia de Balmoral. Y decimos pequeña,  porque solamente tiene 20.000 hectáreas, pocas comparadas  con la finca de la familia reinante en Arabia. Antes de irse de Buckingam recomendó al recién estrenado nuevo gobierno del Reino Unido, que fuese muy prudente a la hora de negociar con la UE las condiciones del Brexit y que ella estaría muy atenta , repartiendo su interés junto a los corgis y los increíbles sombreros que ahuyentan a los mismísimos fantasmas que aún rondan por el castillo de Balmoral.

Y no es para menos la preocupación de la soberana británica. El Banco de Inglaterra acaba de alertar que las empresas británicas están paralizando los planes de inversión y contratación de personal, existiendo síntomas de que la economía del Reino Unido podría entrar en recesión en los próximos meses, ante la incertidumbre que ha generado el Brexit. La pérdida de acceso al mercado único europeo supondrá, al menos, una caída de potencial del 4% del Producto Interior Bruto (PIB).

Las consecuencias de la salida comienzan a ponerse de relieve y ya circulan informes desde Bruselas,señalando los graves riesgos, políticos y económicos, que supone la decisión británica. Se calcula que para el conjunto de la UE sería inferior al 1% del PIB, pero en el terreno político se corre el riesgo de un efecto contagio, que de materializarse provocaría revisiones en las cuentas de la zona euro.

 Para nuestro país, según el FMI, el Brexit empezaría afectando en 2017 restando dos décimas al PIB, pero si las negociaciones entre Bruselas y Londres se enquistan, la repercusión será mayor sobre una serie de variables difíciles de cuantificar y que también servirían para que aumentase la presión de los eurófobos.

La primera ministra Theresa May ha dicho: “Brexit significa Brexit y lo vamos a convertir en un éxito”. A tal propósito ha ordenado poner en marcha, para finales de año, el artículo 50 del Tratado de la UE. Una disposición que tiene menos de trescientas palabras y suceptible de diferentes interpretaciones.

Este escenario está ya  a pocos meses de centrar la actividad política, tanto de las autoridades comunitarias  como de los gobiernos de los estados miembros. En el caso de España, sería muy perjudicial que todavía siguiéramos con un Gobierno en funciones¸ sin los respaldos suficientes para mantener posiciones en la mesa de la UE. Puede haber un conflicto de intereses que exige mucha finura en la negociación.

En nuestro país las empresas británicas han creado 300.000 puestos de trabajo y el saldo comercial es favorable a España en más de 11.000  millones de euros. El golpe del Brexit nos afectará en función de los resultados de las complejas negociaciones entre la UE y Londres. Sin un Gobierno fuerte , podemos ser simples convidados de piedra.

El año pasado 15,6 millones de visitantes británicos eligieron España para sus vacaciones. Una cifra que representa el 23% de nuestro turismo internacional. Si la salida del Brexit se materializa en el 2018, podríamos perder un 10% del turismo inglés. Los perjuicios se extenderían también a las zonas , Levante y Costa del Sol, preferidas para unos cientos de miles de residentes británicos.

Días nublados , apuntan los metereólogos, mientras “The Qeen” veranea en el viejo castillo de una Escocia que no renuncia a la UE.

 (*) Periodista. Historiador. Profesor Universitario.

domingo, 22 de mayo de 2016

EVITAR LA TERCERA VUELTA

Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 22 de mayo de 2016 / Artículo de Opinión / José Luis Poyal Costa (*) ASSOPRESS                                             
Algunos agoreros de mala uva, cuando aún no se ha consumado la segunda vuelta electoral, ya están anunciando la tercera para finales de Octubre, a cuentas de que las urnas del 26J no van a dar una respuesta suficiente que permita una investidura y posterior Gobierno con garantía de estabilidad. Las razones para ese frustrante pesimismo son que no han cambiado ni los protagonistas ni sus programas, permaneciendo un talante que prima el interés partidista y personal por encima del bien común.

Una prueba inmediata de esa cerrazón acaba de darla el Secretario General del PSOE, en su viaje preelectoral a Berlín donde no ha tenido ningún empacho en reiterar su veto a Rajoy, cuando fue preguntado por la posibilidad de una coalición al estilo de la que desde años gobierna  en Alemania. Según Pedro Sánchez, Mariano Rajoy  no es Ángela Merkel. Alguien dijo por lo bajo que tampoco Pedro Sánchez es Sigmar Gabriel, líder del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).

El empecinamiento de los diecisiete “noes” se mantiene vigente, incluso de forma altanera, negándose siquiera al diálogo con el PP .Un cordón sanitario que se entiende mal cuando ya en plena campaña preelectoral reclama que se retiren otros vetos , mientras él continúa satanizando al PP.

Ya que los protagonistas, líderes y partidos, no han cambiado ni rectificado después del fracaso sufrido para dotar al país de un gobierno, la mejor forma de evitar una tercera vuelta electoral, que sería tanto como poner el sistema al borde el precipicio, requeriría que los ciudadanos asumiesen el papel correctivo, llevando a las urnas puntos de responsabilidad, juzgando de nuevo a cada uno de los políticos de cabecera de lista. 

Es el momento de evidenciar  sus incompetencias, mentiras , el desgaste institucional que han ocasionado, los vetos mutuos, posturnos ridículos y en definitiva dejando en el limbo la recuperación del país que arrastra una década de profunda crisis con el añadido anímico dela corrupción.

Con la lección aprendida, los ciudadanos deben dar la espalda a la telecracia en su hegemonía populista y adanista, recuperando el propio juicio junto a la experiencia vivida, para estar en guardia contra la estafa ideológica que atenta a la ética política.

Las propuestas programáticas  son más o menos conocidas, pero habrá que forzar a los partidos para que revelen con que otros están dispuestos a pactar. Esta exigencia sería una buena fórmula para impedir que por falta de consenso y pactos volviese el circo para dar paso a otra convocatoria.
Como ya se ha repetido , después del 26J tiene que haber acuerdos como los hay en los municipios, en los que por ley no hay segundas vueltas y si nadie puede armar una coalición, gobierna la lista más votada.

Quedan cinco semanas para reflexionar sobre la triste experiencia de los meses pasados y aplicar el juicio para evitar repetir, otra vez, la historia.

(*) Periodista. Historiador. Profesor Universitario

domingo, 10 de abril de 2016

EL GRAN PUCHERO. EL ADOCTRINAMIENTO DE LA SOCIEDAD

Las Palmas de Gran Canaria (Canarias) / Artículo de Opinión / José Luis Poyal Costa (*) ASSOPRESS 

No se trata de ese icono gastronómico que reúne en una sola olla ,carnes, verduras y legumbres, sino de una primaveral divagación sobre las arteras maniobras que se usan desde los poderes políticos, de todas las procedencias, para el adoctrinamiento uniforme de la sociedad y hacerla más débil frente a sus interesadas manipulaciones.

Alguna provechosa respuesta se podría sacar de la siguiente historia: 
Cuentan viejas crónicas que érase una vez  un pequeño pueblo cuyas gentes se alimentaban, preferentemente, de “puchero” Cada familia hacía su propia y distinta comida en un puchero,  siempre dispuesto en el llar.

Sucedió que en un día de mercado llegó un “gurú” y tras comprobar aquellos usos, convenció al alcalde y a otros miembros del concejo acerca de que mantener tal individualismo era un atraso muy costoso. Deberían suprimirse por ordenanza municipal los pucheros familiares y en su lugar construirse un gran puchero municipal, con lo cual se conseguirían grandes ahorros, ya que se consumiría menos energía y se obtendrían rebajas en la compra al por mayor de condimentos.

El “guru”, el alcalde  y unos cuantos amigos del regidor ,desplegaron una gran actividad propagandista y tras un periodo de construcción bastante complicado el GPM (Gran Puchero Municipal) comenzó a funcionar ,previa ruptura de todos los PF (Pucheros Familiares).

El reparto de la comida originó continuos problemas. Había que regular tiempos de reparto que ocasionaron modificaciones sustanciales en los horarios .Se ensayó el suministro por tubería, pero los condimentos se quedaban en los codos. Ni siquiera la empresa municipal que había sido constituida con espléndidas oficinas, asesores, carruajes, etc. podía resolver  las quejas que iban en aumento, tanto por la calidad de la comida como por su aburrida uniformidad. La indignación subió de tono cuando se supo que el “gurú”, el alcalde y sus amigos, recibían raciones extra de comida y habían repartido los cargos de alguacil, matarife, enterrador y escribano entre sus familiares.

Todo justificado en nombre del “puchero comunitario”

Esta fábula la contó Lusato, con ocasión de los primeros planteamientos culturales del uso de la informática , como advertencia de que la información centralizada, es un riesgo y una amenaza a la libertad e intimidad.

Volviendo a la peripecia de aquellos vecinos, se cuentan distintos finales, pero el que tiene más aceptación refiere que acabaron amotinándose y cierto día acudieron a la plaza con sus garrotes y dieron cumplida cuenta del Gran Puchero Municipal

Hoy todos parecemos ciudadanos de la Aldea Global, en la que surgen pucheros con cocineros de difícil identificación ,anulando nuestras débiles ollas. Monstruos de las comunicaciones , tirititeros de pantallas televisivas, voceras con cátedra y sin ella,“googles”, trilaterales, redes  unidireccionales, gobiernos democráticos y otros, administraciones  públicas, salvadores del mundo y hasta del barrio, quieren imponer su propio pensamiento ,cuanto más anestesiante mejor, para que se restrinja la capacidad de decidir por uno mismo.

El admirado Alvín Toffler repudió siempre estos instrumentos de adoctrinamiento de la sociedad industrial y postindustrial. En su Tercera Ola advierte  de que el empuje totalitario puede venir incluso desde las urnas o de políticos populistas, y por lo tanto hay que avanzar en una democracia anticipativa, haciendo presión desde abajo para evidenciar a muchos líderes políticos el grado de desviación que mantienen con la sociedad  civil.

Combatir los GP ( Grandes Pucheros) es luchar por la libertad de expresión y el derecho de la gente a contar sus ideas, aunque sean aparentemente heréticas. 

(*) Periodista. Historiador. Profesor Universitario

domingo, 28 de febrero de 2016

FULANISMO Y FOBIAS COMO LASTRE

Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 28 de febrero de 2016 / Artículo de Opinión / José Luis Poyal Costa (*) ASSOPRESS

Dentro de la batalla mediática y de opinión pública, que está envolviendo el trámite de la investidura y consecuentemente la formación de un gobierno, el diagnóstico más extendido se inclina por concluir que asistimos a diferentes representaciones, donde la inculpación de unos a otros va a ser determinante en las exposiciones, en lugar de explicar las ventajas de sus respectivas alternativas para servir mejor a los ciudadanos. En definitiva estamos ante el inicio de campaña electoral para unos comicios anticipados.

El primer candidato, Pedro Sánchez, que ya ha movilizado a los mejores cerebros para su discurso el 1 de Marzo, se despachará con un rechazo total al PP, culpable de todos los males del país, a pesar de que Bruselas acabe de distinguir a España como ejemplo de aplicación de reformas y crecimiento.

La inquina de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy y al PP, ha alcanzado niveles de pura esquizofrenia y el argumentarlo oficial del PSOE recoje perlas que sobrepasan ampliamente los modos usuales en democracias desarrolladas. La destemplanza e insulto personal durante el debate televisivo,no fue un calentón ocasional.

Pedro Sánchez extenderá ,en tono menor, su descalificación a Pablo Iglesias pero reiterando que la única línea roja es que Mariano Rajoy no siga en la Moncloa. Una llamada de urgencia para arañar algún voto de los partidos marginales e independentistas.

Hay expectación para ver hasta que punto llegará el desahogo de Mariano Rajoy, que parece aumentar su tensión conforme se acerca el momento de dar respuesta en un hemiciclo hostil y con pataleta radical anunciada.

El presidente en funciones ha dado muchas veces muestra de que es un gran parlamentario y su reacción puede ser muy ácida cuando escuche reiteradas acusaciones de corrupción del PP, de “sus amigos Rato, Barberá y Bárcenas” y del inmovilismo social. La intervención de Mariano Rajoy está prevista para el dia 2, pero se habla de que está montando una réplica inmediata a la intervención de Sánchez y que lo hará en una sala muy cercana al hemiciclo.
Pasado el último acto de la “investidura fallida”,salvo sorpresas poco probables, se entra de nuevo en una especie de limbo político.

Los más optimistas dicen que se abre un nuevo periodo de reflexión y revisión en la que todo es posible. Incluso que se besen Rajoy y Sánchez , o que la reconciliación sea de Pablo y Pedro, más fácil esta que aquella.

Son hojas de ruta muy voluntaristas y habrá que conformarse con unos comicios anticipados y que sean las urnas las que den resultados más propicios.

La experiencia del pacto PSOE-Cs  debe ser calificada como positiva y si no ha llegado a mayores, a enganchar al PP, además de por el odio africano de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy, ha sido por que nuestros modos políticos tienen ramalazos de fulanismo trasnochado y egoísmos desmedidos.

Si ante los peligros que nos andan rondando de derivar hacia una democracia populista, bolivariana, no acabamos con el fulanismo y las fobias de otras épocas, difícilmente avanzaremos en estabilidad y paz social.

(*) Periodista. Historiador. Profesor Universitario

domingo, 10 de enero de 2016

AGRESIVIDAD POLÍTICA

Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 11 de enero de 2016 /Artículo de Opinión / José Luis Poyal Costa (*) ASSOPRESS

Cuanto más complicada se encuentra la convivencia nacional, el deterioro de las instituciones, la quiebra de la moral pública, la insolidaridad territorial, el desprestigio de los signos nacionales y continúan sin reducirse los índices de pobreza, de desempleo, de fraude, corrupción y de demagogias partidistas, más parecen aumentar los niveles de agresividad desde todos los ángulos políticos y sociales.

Nuestros hombres públicos y, desgraciadamente también, una parte de ciudadanos,  han optado por el insulto sistemático, la  descalificación total, que en caso de mínima credibilidad, debiera conducir a llevar al sujeto calificado directamente al juzgado de guardia, o a algún centro de reeducación social básica.

La lista de improperios más al uso, incluye perlas tan expresivas como:intolerante, machista, destructivo, mentiroso, imbécil, fariseo, demagogo, racista, xenófobo, homófono, ruín, mezquino y otras lindezas que se pueden añadir al inventario de insultos con que se obsequian y reciben muchos políticos y ciudadanos en el ejercicio del quehacer político o de la crítica por la gestión publica. Hay quienes recurren, como ayuda, al Catálogo General de Insultos, libro de Pancracio Celdrán, con 350 páginas que  recogen palabras y expresiones peyorativas.

Alguna de estas afirmaciones puede comprobarse echando una ojeada a las redes sociales: determinadas reacciones y comentarios con ocasión de las elecciones generales, producen auténtico bochorno respecto al nivel de degradación civil y da la sensación de que colectivamente estamos perdiendo elementales conceptos éticos.

¿Por qué ocurre tanto desbarre, tanta violencia verbal gratuita? Por falta de educación, como primera respuesta, pero también hay que añadir los malos ejemplos de muchos políticos que, en la pura confrontación política, no dudan en recurrir al insulto cuando faltan argumentos.

Un articulista ejemplar, Justino Sinova, recordaba como Alfonso Guerra llamaba “golpista” y “tahúr del Misisipi”, a Adolfo Suárez, el hombre que hizo posible la Transición.

También la violencia verbal se ve favorecida por ese tóxico adormecimiento de gran parte de la opinión publica, que aguanta carros y carretas, sin censurar ni revolverse, contra tanta actitud censurable de hacer campañas, con mentiras incluidas, utilizando el combustible mediático como acelerador.

Ahora mismo el hombre más insultado, por tirios y troyanos, por la oposición, naturalmente, y por algunos de la derecha, es el jefe de Gobierno, Mariano Rajoy. Ataques que subirán algunos grados conforme se aproxima la investidura o la convocatoria a las urnas. El último calificativo ha sido el de “inverosímil”. Mejor sería aplicar el epíteto a la situación del país, ya que frente a los dos grandes problemas: el paro y el secesionismo, la clase dirigente prefiere entregarse a la descalificación del contrario para alcanzar el poder y haciendo gala de su incapacidad de consenso.

La diferencia entre crítica e insulto no es tan corta, como algunos pretenden como excusa, la línea roja se traspasa con demasiada facilidad.

Mal andamos cuando se utiliza la crispación como recurso instrumental de la acción política.

​(*) Periodista. Historiador. Profesor Universitario

lunes, 28 de diciembre de 2015

LA LLAMADA DEL REY


Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 28 de diciembre de 2015 / Artículo de Opinión / José Luis Poyal Costa (*) ASSOPRESS
                                                                               
Un gran discurso con mensajes directos, apelando a las fuerzas vivas en estos momentos de incertidumbre, insistiendo en que hay que apreciar  los logros de España, valorar su pluralidad política, todo lo que comparten los españoles sobre el cimiento de la Constitución. 

España está en una nueva legislatura que “requiere todos los  esfuerzos, todas las energías, todas las voluntades democráticas” de las instituciones españolas “para asegurar y consolidar” la posición alcanzada.

Los españoles tienen un conocimiento confuso sobre el papel que desempeña el Rey y tampoco la Constitución aclara las competencias. El artículo 56 atribuye al Rey “arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones”.

A tal principio han recurrido los analistas políticos cuando, con bastante frecuencia, el enfrentamiento partidista se ha tensado o los planteamientos nacionalistas han sobrepasado los límites constitucionales.

No hay información disponible sobre si las invocaciones a la intervención de ese poder han tenido lugar y , en su caso, cuales fueron los resultados. Con tantas reservas no es de extrañar que los españoles tengan un conocimiento confuso sobre el papel que desempeña el Rey.

El recordado Sabino Fernández Campo, refiriéndose al poder moderador del Rey decía : “Un poder neutro no puede ser tan neutro que no se pronuncie nunca, o que nunca se sepa que se pronuncia, para moderar lo que se necesita ser moderado”. No se puede definir mejor. Existe consenso en apreciar que las funciones reales están expresadas en forma vaporosa, generalizada, y que poco, muy poco, están concretadas.

El Rey en su mensaje de Nochebuena ,siguió la línea habitual, conciliadora, muy en consonancia con el espíritu de la Transición, espíritu cada vez más diluido en los últimos años, pero incluyó un impulso reformista y la necesidad de cambios para mejorar la calidad de la democracia, el saneamiento moral, ejemplaridad y transparencia de las instituciones.

 Hay una oferta de “servicios de concordia” como los que excepcionalmente funcionaron aquel 23F, cuando contuvo el golpe de los generales, aunque sus decisiones no estaban refrendadas por el presidente del Gobierno, ni por ningún ministro, como manda la Constitución, y es más, fue el Rey el que nombró un gabinete civil de crisis.

El Rey ha reiterado su compromiso en el desempeño fiel del mandato y las competencias que le atribuye el orden constitucional . Una función arbitral y moderadora para invitar a los partidos políticos a considerar el interés nacional como fundamento de sus decisiones.

Un ofrecimiento de “concordia” para evitar la desestabilización de España, proporcionando una salida de emergencia a la ingobernabilidad que, hoy por hoy ,parece amenazarnos.

domingo, 13 de diciembre de 2015

CONTAMINACIÓN POLÍTICA

Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 13 de diciembre de 2015 / Artículo de Opinión / José Luis Poyal Costa (*) ASSOPRESS
                                                
Quienes aún a riesgo de caer en la autoflagelación, hayan seguido,  o continúen en la afición, los debates en esta fase de  “política espectáculo”,habrán  tenido la oportunidad de escuchar versiones totalmente opuestas del estado de la nación, del pasado, del presente y del futuro inmediato. Por un lado el Gobierno y por el otro la variada Oposición, sin el menor punto de coincidencia en las cuestiones debatidas.

Si en la oposición más montaraz, como Podemos, las discrepancias son radicales, se entienden menos en los que pudiéramos llamar partidos constitucionalistas y muy especialmente en el PSOE, que tiene en su haber la experiencia de 22 años de gobierno del país.

En estos días se ha acentuado la discrepancia hasta niveles de crispación generalizada, incluyendo la mentira y los golpes bajos, que dan la pista de cómo transcurrirán los comportamientos políticos  después del 20D.

El final del bipartidismo se debe en gran parte a los vicios y “mala praxis”de los dos grandes partidos, hasta ahora, motivando que la intención de voto se dirija a fórmulas sin contrastar. Una de las características del sistema democrático, es su configuración como régimen de opinión pública , mas que de conocimiento. De tal manera que hay que tener muy presente la volatibilidad del electorado, con escenarios cambiantes, su sensibilidad ante hechos cercanos negativos y floja memoria para los logros positivos distante.

Con estas mimbres se hace el cesto político por parte de los contendientes y se muestra en los debates. El ciudadano de a pié que escucha las controversias entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez , podrá comprobarlo el próximo Lunes, se pregunta si están hablando del mismo país. Para el presidente del Gobierno. España está dejando atrás la crisis, con una recuperación segura, crece más que los vecinos, ha mantenido las pensiones, disminuye el paro y va a rebajar el IRPF,  además de ganar la partida a los soberanistas.

Para Pedro Sánchez todos los balances positivos son falsos, que el amigo Bárcenas anda suelto, que una Constitución federal lo arregla todo y reiterando que cuando llegue a  la Moncloa derogará todas las reformas políticas en sanidad. educación, competencias, energía, financiación y muy especialmente la vigente normativa laboral,  que acaba de ser copiada por el socialista Hollande. Mariano Rajoy insiste e insistirá en sus llamadas a la sensatez y a confiar en la experiencia acreditada. Pedro Sanchez acude a todos los recursos dialécticos, incluidos sonoros desbarres, echando a Rajoy habrá empleo para todos.

El espectro político español solamente da la opción de blanco o negro, ni siquiera admite claroscuros o un gris de compromiso que evite la radicalidad cainita y traspasando a los ciudadanos unos daños colaterales  inmerecidos ,por lo que debiera ser simple ejercicio democrático ante las diferentes alternativas en  las urnas. Uno de ellos es la contaminación política  en todos los espacios.

Agobia tanta presencia pública, calles, televisiones, medios, debates etc. 

Para combatir la contaminación ambiental se arbitran medidas y se fijan limites de peligrosidad, para la otra  quizás convenga reducir tiempos y presupuestos.

(*) Periodista. Historiador. Profesor Universitario

lunes, 30 de noviembre de 2015

POR UN PACTO NACIONAL SOBRE LA JUSTICIA

Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 30 de noviembre de 2015 / Articulo de Opinión / José Luis Poyal Costa (*) ASSOPRESS
   
El deprimente espectáculo de la acción política – y no es una referencia a la nueva moda de ocupar los espacios televisivos de entretenimiento, en lugar de los informativos ­– podría explicarse por la falta de una cultura de pacto entre las fuerzas políticas.

Cuando excepcionalmente se pacta, como ahora en el acuerdo sobre lucha contra el yihadismo, cabe tanto pensar que es posible una renovación de estrategias, como también , por la experiencia acumulada, que el logro acabará envenenado, e incluso descalificado, con la acusación de ser producto de un pasteleo opaco por las circunstancias del momento. Ya ha empezado a recibir ese rechazo por parte de la  formación de Pablo Iglesias y otros radicales. Menos explicable es la postura del PNV, pero si ni siquiera firmó la Constitución tampoco  hay porqué extrañarse.

Bienvenido, en todo caso, este pacto que es un ejemplo a seguir para moderar la hiperconflictividad política, por que tanto Gobierno como oposición practican una estrategia de no entendimiento, que al final arruina a la sociedad civil.

No hay voluntad de pacto nacional y es evidente el desaforado apetito por el poder a cualquier precio, por la visión cortoplacista del calendario electoral que impele a conseguir o conservar el poder.
En la lucha política los temas económicos y sociales son menos aptos  para el compromiso, pero debiera ser otra la actitud para afrontar problemas que condicionan gravemente a los ciudadanos e incluso a la sostenibilidad del sistema.

En esta línea está necesidad de un pacto nacional  para modernizar y despolitizar la Administración de Justicia. La propia Comisión Europea para la Eficacia de la Justicia (CEPEJ)  en su sexto informe bianual de evaluación de los sistemas judiciales europeos,  ha señalado las graves deficiencias tanto estructurales como instrumentales de nuestra Administración de Justicia.

Así se evidencia que España es deficitaria en órganos judiciales. Tiene 10,2 jueces por cada 100.000  habitantes cuando la media europea es de 21.3 y cada fiscal atiende 1900 instancias cuando en Francia son la mitad.

Desde distintos foros se aboga por lo que es un clamor en España: rapidez en los enjuiciamientos, contundencia en los castigos, cumplimiento de las condenas y despolitización judicial.

En una reciente encuesta se señalaba que el 80% de los españoles expresan que la Justicia no está organizada,  ni funciona como cabría esperar de una sociedad avanzada. Y ocho de cada diez españoles piensan que todos los gobiernos, del color que sean, siempre han tenido más interés por controlar la Justicia que dotarla de los medios suficientes. También se insiste en una reforma a fondo para que los asuntos especialmente graves o que causan gran alarma social,  no tarden años en tramitarse y resolverse.

La discordia manifiesta en tantas ocasiones, debiera obviarse para los asuntos que son fundamento del sistema y ya es de urgencia modificar el funcionamiento del Consejo del Poder Judicial, contaminado por criterios políticos más que técnicos.

Un Pacto de Estado sobre la Justicia que la blinde de forma clara y creible frente a las intromisiones o influencias de carácter político y que la dote de todos los recursos necesarios. 

En definitiva,  la Administración de Justicia constituye la garantía última de la defensa de la democracia y las libertades.

(*) Periodista. Historiador. Profesor Universitario

lunes, 23 de noviembre de 2015

LA ONU AMPARA LA LUCHA CONTRA EL YIHADISMO

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Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 23 de noviembre de 2015 / Artículo de Opinión / José Luis Poyal Costa (*) ASSOPRESS
                                                                         
El síndrome del terror se extiende más allá de las fronteras francesas y no solamente por los países de Europa, sino con un alcance global. La matanza en Mali es una muestra más. La barbarie yihadista, aunque tenga preferencia por los infieles de Francia, Gran Bretaña, Bélgica, Estados Unidos o España, ya ha avisado de que golpeará a todos aquellos que se oponen a los planes del Califato, el ISSI, el Estado Islámico.

A pesar de la inmediata y dura respuesta de Francia al sangriento 13N, bombardeando sistemáticamente los centros estratégicos, el yihadismo está ganando, al menos por ahora, la batalla sicológica, en la medida que ha conseguido amedrentar a decenas de millones de personas, que temen figurar como futuras víctimas en ataques que no se pueden prever ni donde ni cuando sucederán.

Se ha criticado con acidez, especialmente desde sectores de la izquierda, que el presidente Hollande calificase de “guerra” la masacre de París y el entorno de violencia y amenazas que se está viviendo. Naturalmente no es el escenario de la guerra convencional, de trincheras, campos de batalla y hasta normas internacionales que pretenden regular el comportamiento de los intervinientes, por ejemplo con la población civil, pero si requiere esa calificación  esta trágica confrontación por parte de sectores fanáticos, que  amparan su violencia global en supuestos agravios históricos y de presente
de origen religioso.

El yihadismo, que va más allá que Al Quaeda, trata de crear una nueva nación que sea la versión contemporánea del antiguo Califato, reliquia histórica del tiempo de las Cruzadas, que acabó en 1254 cuando los mongoles ejecutaron al Califa de Bagdad. En poco más de un año el Estado Islámico ha implantado su dominio e influencia en numerosas comunidades musulmanas y dado el siguiente mensaje: “Este es vuestro Estado, venid a construirlo, y si no, haced todo lo que podáis, estéis donde estéis para apoyarlo”.

La periodista L. Napoleoni  decía que el Estado Islámico posee unas características que ningún grupo armado yihadista ha tenido jamás: pragmatismo y modernidad, que le han permitido extender sus fronteras y convertirse en el icono del movimiento yihadista mundial.

Contra este enemigo real se enfrenta nuestra sociedad democrática , con valores de libertad y cultura que el yihadismo pretende arrasar. Hasta anteayer podría decirse que la contención ha sido de bajo nivel, apaciguamiento y alguna prevención .Los acontecimientos han urgido un mayor rigor. Los ministros de Justicia e Interior de la UE han aprobado medidas que hacen referencia a un eficaz control de fronteras, amplias redes de videovigilancia urbana y crear un servicio de inteligencia comunitario. Más efectiva puede ser  la recomendación de cortar los flujos de financiación del EI que proceden de la venta de petróleo, secuestros y venta de antigüedades.

Francia con toda razón está pidiendo a los socios europeos que participen en la guerra declarada. Por ahora la respuesta no pasa de las palabras de ánimo y condolencia por las víctimas, pero es posible que la resolución de la ONU, alentando a todos los países a tomar “todas las medidas necesarias” para actuar contra los yihadistas, sirva para animar una mayor implicación, ya que el paraguas de la ONU apagaría muchas críticas partidistas.

(*) Periodista. Historiador. Profesor Universidad.

lunes, 9 de noviembre de 2015

LA RELIGIÓN EN LAS AULAS

Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 09 de noviembre de 2015 / Artículo de Opinión / José Luis Poyal Costa (*) ASSOPRESS
                                
Según el CIS, más del 70% de los españoles se declaran católicos, aunque el nivel de practicantes se reduce al 24%. Pudiera pensarse que este grupo practicante es relativamente pequeño, pero ocho o nueve millones de católicos, respecto a la dimensión de los que forman la estructura de la sociedad española- partidos, sindicatos, asociaciones y los no adscritos- es realmente determinante si llegase a una cierta unidad de acción, que podría surgir si se le machaca con sectarismos.

 Es una irresponsabilidad atacar de forma vejatoria a todo lo que representa la Iglesia, olvidando que detrás hay millones de ciudadanos. Si además se utilizan falsos pretextos políticos, quedan en evidencia quienes son los auténticos demócratas. Con un mínimo sentido práctico no se entiende ese afán de molestar a una parte importante de la ciudadanía que incluye también a sectores que comparten principios de la socialdemocracia europea.

La última ocurrencia de Pedro Sánchez ha sido sacar la asignatura de Religión de todos los colegios y promover una escuela pública laica, donde no quepa la integración, ni en el curriculum, ni en el horario escolar de las enseñanzas profesionales. Se une a Podemos y al radicalismo para acabar con el actual marco legal de cooperación entre el Estado y la Iglesia y demás confesiones religiosas.

Es como si quisiera ganarles por la mano a las otras propuestas de cobrar el IBI a las obras sociales de Caridad y olvidando que con la excepción de Francia y Albania, la asignatura de Religión en las aulas se mantiene en la mayoría de las países europeos.

La Constitución es muy  explícita en cuanto a garantizar la enseñanza religiosa en las escuelas. El artículo 272 dice: “La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos, de convivencia y los derechos y libertades fundamentales”.Y quienes tienen convicciones religiosas defienden que el hecho religioso es fundamental.

El artículo 273 afirma que “Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”. Es un derecho de los padres, no de la Iglesia.

Como muy bien se ha dicho y repetido, no es preciso ser creyente, ni mucho menos practicante, para defender la conveniencia de que la escuela pública garantice la enseñanza de la Religión (no el adoctrinamiento en un credo) al que lo solicite y las familias conserven el derecho a decidir si desean o no que sus hijos cursen esa asignatura optativa.

Roza el sectarismo querer expulsar de la vida pública a la religión católica. La excusa para esta maniobra es la búsqueda de una presunta neutralidad del Estado. que ya está garantizada por la Constitución con la expresa declaración de la aconfesionalidad del Estado. Pero si se rasca un poco en algunas declaraciones,  lo que de verdad aparece es un anticristianismo, oposición que no se ejerce con otras creencias.

Querer relegar a la Iglesia a las catacumbas no parece muy congruente con aprovecharse de su contribución social. Un dato: más de cuatro millones de personas (discapacitados, enfermos de sida, ancianos, madres solteras, huérfanos, reclusos, inmigrantes, indigentes y personas en condiciones de vulnerabilidad) son atendidas anualmente en los diversos centros vinculados a la Iglesia Católica. 

Ninguna institución, ninguna empresa, administración pública u ONG, puede ofrecer unos resultados similares. La valoración económica de las actividades asistenciales es superior a los 30.000 millones de euros y la contribución del Estado no sobrepasa los 300 millones.

Con un detalle añadido, se asiste por criterios de solidaridad sin objetivos confesionales.

 (*) Periodista. Historiador. Profesor Universitario

domingo, 1 de noviembre de 2015

Se puede ganara la partida

Las Palmas de Gran Canaria (Canarias), 1 de noviembre de 2015 /Artículo de Opinión / José Luis Poyal Costa (*) ASSOPRESS
        
Al margen de la hiperactividad que ha invadido a la clase política de todas las tendencias, por causa de las iniciativas secesionistas que se pretenden llevar al Parlamento de Cataluña, es muy relevante destacar como en el estado emocional de una gran mayoría de los ciudadanos, se está constatando que se empieza a pasar desde un sentimiento de resignación frente al empuje de las fuerzas separatistas, se empieza  a sentir un soplo de esperanza, incluso de alivio, de que por fin no solo se han abierto líneas defensivas para contener el soberanismo golpista, sino que incluso se puede ganar la partida, dar la vuelta a la tortilla y ayudar a muchos catalanes a recuperar el “seny”, que siempre los distinguió, pero que Pujol. Artur Mas y sus cómplices lo sustituyeron por el encono y la división de la sociedad catalana.

Tal podría afirmarse que el presidente del Gobierno, ha dejado a un lado sus tiempos de prudencia, o inmovilismo según algunos, y ha recibido un tratamiento de origen galáctico y todas las bendiciones del Olimpo, para cambiar su pausada hoja de ruta por la respuesta inmediata y los mejores modos de comunicación de los que hasta ahora había usado de forma tan parca.

La gente de la calle ha percibido que Mariano Rajoy no reusa el choque de trenes , respondiendo al desafío soberanista formulado el Martes pasado, con una respuesta inmediata, con contundencia al no descartar ninguno de los mecanismo legales, incluido el artículo 155 de la Constitución, y además incorporando a la cuestión el tan deseado calificativo de “cuestión de Estado”, al margen de confrontaciones electorales, y por lo tanto involucrando a los partidos que con mayor o menor claridad incluyen la unidad de España en su ideario.

La opinión pública que naturalmente no tiene por qué entrar en disquisiciones jurídicas sobre la pertinencia, oportunidad, orden, alcance de los diferentes instrumentos de la Ley, así con mayúscula, que el Estado de derecho, el Gobierno legal y legítimamente establecido y en su nombre el presidente ponga en marcha, espera que tales procedimientos  no se desvaloricen con los tópicos conocidos o reclamando diálogos,  imposibles si no hay un mínimo de aceptación del marco constitucional  y volver a entrar en el chalaneo y la blandenguería acostumbrada.

El desafío secesionista subió en radicalidad por la política de apaciguamiento de los gobiernos del PSOE y del PP a cambio de un puñado de votos y en algunos casos rozando la traición. Albert Rivera ha puesto el dedo en la llaga cuando ha propuesto excluir de los pactos de gobierno a los partidos que no reconocen la unidad de España. El mismo PSOE acumula dosis de ambigüedad, al menos en sus franquicias regionales.

Se extiende la opinión de que esta vez se va en serio para descabalgar, con las leyes en la mano, a los que se han subido a los lomos de un tigre de papel cuya fortaleza proviene del arrebato.

Hay que remontarse a comienzos de la Transición, de los Pactos de la Moncloa, las protesta contra el 23F, y más recientemente los acuerdos sobre terrorismo para encontrar algo parecido a lo que se está produciendo ahora, una especie de “pacto de Estado”, no escrito, entre las fuerzas políticas de carácter constitucionalista para hacer frente a un golpe de secesión. De momento solo tiene garantías verbales y además se acompaña del compromiso de no implicar la cuestión en los debates electorales.

El conflicto secesionista  requiere unidad de acción, el apoyo de las instituciones y un fuerte respaldo de la ciudadanía, incluyendo a los medios de comunicación.

Sería un tremendo error contaminar el proceso con planteamientos de oportunidades  electorales.

 Ganar la partida debe ser obra de todos

(*) Periodista, Historiador, Profesor Universitario.