Santa Cruz de Tenerife (Canarias - España), 15 de agosto de 2016 / Día de La Virgen de Agosto / José Antonio Cabrera. ASSOPRESS
Hoy día 15, toda España está de Fiesta. Es el Día de La Virgen de Agosto, "La Virgen de los Mil Nombres", y en cada pueblo la llaman de distinta manera. En la Isla de Tenerife es el Día de su Patrona, la Virgen de Candelaria, "La Morenita", llamada así cariñosamente, porque es una Virgen Negra, como las que traían los Caballeros Templarios de Oriente a su regreso de las Cruzadas.
Hasta no hace mucho tiempo era bastante frecuente encontrarse con una de ellas en cualquier lugar de culto ancestral, y actualmente, debe de haber unas 70 en toda España. Si se las mira bien no son iguales a las tallas de otras vírgenes, tienen algo distinto, algo misterioso y desconocido que no cuadra con la imagen que tenemos de la Virgen María… pero ¿qué es?
Si solo nos fijáramos en el color no pasarían de una mera curiosidad más, pero para comprender el motivo de estos iconos de origen bizantino tenemos que ir más allá y remontarnos en la historia y más en concreto a la Edad Media.
Hasta el siglo XI el culto a la Madre de Dios era bastante secundario centrándose más en la figura de su hijo Jesucristo y la devoción salvadora de los santos. Pero de la noche a la mañana, entre los siglos XI y XIII se produce un aumento desproporcionado de la devoción mariana, coincidiendo con la época de las Cruzadas y el apogeo de la orden del Temple.
La figura central de la Orden Templaría, Bernardo de Claraval decide cristianizar los lugares de culto antiguo y para ello sustituye cualquier icono pagano, por imágenes traídas de oriente. Para justificar la aparición continua de vírgenes negras decide rodearlas de un halo de milagros.
Rápidamente se producen hechos increíbles y comienzan a surgir figuras marianas en cualquier sitio insospechado: campanarios, cuevas, muros, huecos de árboles..., o desenterramientos increíbles, en donde aparece una virgen, que fue enterrada para evitar ser destruida por los musulmanes.
Parece una misión inocente de recristianización, pero Bernardo y los templarios iban más allá. No es casual el lugar donde aparecen de continuo estas vírgenes negras. Siempre en santuarios antiguos donde las fuerzas telúricas de la tierra son fuertes. Los templarios al contacto con sectas y sociedades secretas en el oriente, tuvieron acceso a un montón de información que se creía perdida en occidente, como por ejemplo los puntos o cruces telúricos de la tierra.
Desde la antigüedad el ser humano ha sentido que algunos lugares eran distintos a los demás y eran más accesibles con lo transcendente. Los prehistóricos que hallaban esos lugares y los señalaba con piedras, menhires o megalitos, o los situaban en húmedas cuevas, sabían del poder del lugar, pero no el por qué.
La tierra que habitamos no es un ser muerto e inerte sino que está rodeado de pulsaciones y movimientos electromagnéticos, como una compleja red de nervios que se entrecruzan continuamente.
Por allí circulan las fuerzas telúricas de la tierra y en los cruces de estas avenidas la concentración es más fuerte. Por ello, esos puntos están hollados de santuarios y cuevas santas. Destacan sobre todo los lugares que tienen agua o fuentes. Los templarios tuvieron acceso a estos conocimientos ancestrales y para marcar estos santuarios colocaron las vírgenes negras.
Estos iconos, a imagen y semejanza del Agia Theotokos, o Santa Madre de Dios de Constantinopla, proliferaron entre el siglo XI y el XVI. Incluso se dice que fueron tallados por San Lucas revistiéndolo de esta manera de un halo de brillante santidad. El rasgo predominante es, que no es una figura grácil, sino mayestática, pétrea, pero que no es igual una a otra, pues existen diferentes clases.
Primeramente existe la del Trono de la Sabiduría en donde la Virgen, sirve de mero soporte al niño Dios. Luego está la que señala el camino a la Salvación, en donde vemos al niño con un huevo en la mano que representa al Huevo Primigenio de la Creación.
Otra forma es la Virgen Madre que sostiene al niño que bendice a la humanidad. Y finalmente la más curiosa de todas la
Virgen que da de mamar a Jesús. La leche que derrama en la boca del bebé no es leche normal, sino que significa la sabiduría para que todos los humanos puedan llegar al verdadero Conocimiento.
Ya hemos visto cuando fueron halladas, como fueron talladas, pero nos falta saber el por qué son negras?.
Esencialmente por dos motivos, a) porque en la sabiduría oriental el color negro es uno de los símbolos de la sapiencia, y que en los idiomas del oriente, negro y sabio tienen la misma raíz lingüística (como ejemplo decir que en la India, la diosa Kali es negra ya que el comienzo Kala significa negro; y no nos olvidemos del pueblo gitano que sabemos que proviene de oriente y que veneran en Francia a otra virgen no canonizada llamada Sara La Negra), y b) el negro es el color alegórico de la esposa de Dios, en el críptico libro de Salomón El Cantar de los Cantares:" Negra soy, pero hermosa,
hijas de Jerusalén… "
Interesante historia de las Vírgenes Negras, que nos retrotrae a un mundo ya perdido, en el que el ser humano estaba más cercano a la naturaleza y que los templarios en su afán de llegar a la Sinárquia intentaron volver a ello, fusionando los cultos de la Diosa Madre ancestrales, con los cultos Solares cristianos.
En la actualidad, encontramos Vírgenes Negras en América: La del Valle (Argentina), Aparecida (Brasil), Los Ángeles (Costa Rica), Moserrate (Puerto rico), Regla (Cuba).
En Europa: Le Puy, Rocamadour y Toulouse (Francia), Tindari, Monte Oropa y Crea (Italia), Dublín (Irlanda), Czestochowa (Polonia).
En España: Atocha (Madrid), Ujué (Navarra), La Cabeza (Andújar), La Encina (Ponferrada), Guadalupe (Cáceres), Herrera (Toledo), Las Cruces (Don Benito), La Luz (Cuenca), Lluc (Mallorca), Los Milagros (Cádiz), Montserrat (Barcelona), La Peña (Salamanca), Del Castillo (Valencia), Gracia (Málaga), entre otras.
Y dejamos para el final a nuestra "Morenita" Virgen de Candelaria, de la que cuenta la Historia se apareció a dos pastores aborígenes guanches, en la alto de una peña, portando una vela en la mano izquierda y cargando un niño en el brazo derecho, que llevaba en en sus manos un pajarito de oro. El milagroso suceso fue en la costa del Barranco de Guimar en 1392, es decir 95 años antes de la conquista de Tenerife por los castellanos.
Pero esa es otra Historia, que dejamos para otro día, el contarla a nuestros lectores.