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Sin duda, “La Roja”, la Selección Española de Futbol, está haciendo historia y creo que de eso nadie tiene la menor duda. Voy a empezar diciendo que no soy un gran futbolero, aunque cada día que pasa me gustan más los buenos partidos.
Pero no es del futbol en si de lo que yo quiero hablar en este pequeño comentario sino de las repercusiones sociales, económicas y hasta políticas que la magnífica trayectoria de nuestra selección tiene para España y por lo tanto para todos los españoles, nos guste o no el futbol.
Quiero señalar en primer lugar la difusión que se hace de la imagen publicitaria de nuestra marca, la marca España, en este tipo de partidos en competiciones internacionales donde cada uno de los eventos es seguido por millones de espectadores, en este caso la mayoría de ellos europeos y por lo tanto potenciales clientes nuestros sobre todo en el ámbito turístico y por supuesto en el de los demás mercados de bienes y servicios que las empresas españolas comercializan en todos los territorios de la Unión Europea.
El futbol es una actividad económica que mueve miles de millones de euros en Europa y el conseguir un equipo como el que en la actualidad tiene España, no es tarea fácil sino todo lo contrario, es una labor que requiere mucho conocimiento, tecnología y talento y por ello la valoración que de nuestros triunfos se hace es altamente beneficiosa para nuestra imagen de marca y naturalmente para nuestras marcas nacionales de cualquier producto o servicio.
La valoración económica del impacto publicitario de la campaña de nuestra selección es algo verdaderamente complejo, pero solo hay que pensar en la cantidad de millones de personas que han visto anunciada nuestra marca en periódicos, radios y televisiones de toda Europa sin costo adicional, y pensar lo que eso costaría si de una campaña publicitaria encargada se tratase.
El beneficio social de los éxitos de nuestra selección es también bastante fácil de percibir. Jamás se habían visto tanta bandera española y tanta camiseta roja como durante estos días en todos y cada uno de los rincones de nuestro país, la gente lo ha pasado bien, se ha evadido, ha logrado olvidar por unas horas cada día la pesadilla de nuestra situación económica y laboral y ello, sin lugar a dudas le ha ayudado a enfrentarse en mejores condiciones al día a día de cada uno.
Parece que te sietes bien representado ante el mundo y que ello te ayuda a enfrentarte con mejor ánimo a tu desafío diario.
Es una especie de orgullo patrio que ha invadido a nuestra ciudadanía y que como dicen ahora “le ha dado alas” y la ha hecho sentirse un poco mejor en un mundo que se nos ha vuelto hostil y peligroso. Lo de La Roja ha sido un remanso de paz en un mar embravecido llamado España.
La gesta de esos jóvenes españoles de todos los rincones del país, incluidos Fuentealbilla y Arguineguín, que no estaban en el mapa mental de la mayoría de los españoles antes de que aparecieran el bueno de Iniesta y el mago Silva, no solo es un hito futbolístico, que lo es, ya que hasta ahora ninguna selección ha conseguido los tres títulos consecutivos, como ha hecho La Roja, sino que puede ser un gran punto de partida para recuperar la ilusión colectiva y culminar entre todos esa gran labor que tenemos pendiente que no es otra que superar esta terrible situación que todos los españoles sufrimos y sobre todo los que menos tienen.
Ahora la palabra la tienen los políticos de la Eurocopa Política, Merkel, Monti, Hollande y sobre todo Rajoy, que tiene que saber aprovechar este magnífico impulso que La Roja le ha dado a nuestra imagen y ponerla en valor.
josemabarri@gmail.com
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