Santa Cruz de Tenerife (Canarias), 25 de junio de 2013 /Artículo de Opinión /Pedro González Cánovas (*)
Visto está que los indicadores confirman que el paro sigue creciendo en el archipiélago, aún cuando desciende en España. Y es que ni pagando el billete de ida, lo de animar a los parados a emigrar ha resultado.
El pasado fin de semana supimos, de mano de la fundación Randstad, que en lo que va de año 6.000 canarios han abandonado sus hogares en busca de empleo. No ha sido suficiente. Las mismas estadísticas nos confirman que han entrado más de 5.800 personas de fuera a trabajar en el mismo periodo.
Las comparativas con España, o sus regiones, no sirven para justificar nada, pues Canarias siempre aparece como la más perjudicada. Y el discurso oficial en vez de buscar soluciones lo que hace es encontrar culpables fuera. Lo que no deja de estar justificado, cuando es evidente que existe la falta de soberanía correspondiente y, por lo tanto, tampoco hay asunción de responsabilidades.
Como siempre, un paso por detrás aparece la voz más oficial del grupo de gobierno del Parlamento Canario instando a los empresarios a contratar Canarios: Eso sí, con la boca "cambada" dándole sentido a aquello de "con la boca pequeña" para ejercer ese nacionalismo "de ocasión" sin que nadie se sienta ofendido. Muy lejos de soluciones como la Ley de Residencia que pedían los sectores nacionalistas obreros y que en breve tendrá una versión prostituida por Coalición y sus socios de gobierno, que le quitará fuero a la petición original y dejará de ser solución, para volver a alejar la lógica sostenibilidad de la realidad del archipiélago.
Lo que está claro es que nunca vamos a conseguir blindar fronteras con la idea neoliberal que imprimen Coalición, PSOE y PP desde la administración Canaria. Nunca manteniéndonos bajo el yugo del gobierno de España. Por eso, hay que buscar gestores políticos con más valor y vergüenza, porque éstos demuestran cada día cual es su capacidad y su idea del bienestar, cuán crueles e impasibles pueden ser con la sociedad y cuales sus prioridades presupuestarias.
Sigo insistiendo en que la solución real está en manos de toda la población y pasa por despertar en el próximo proceso electoral; demostrando que queremos cambiar, pero a mejor, no para tener más de lo mismo.
(*) Miembro de ANC.
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