Ben Magec-Ecologistas en Acción destaca, por encima de las
agresiones urbanísticas, el grave problema medioambiental de los vertidos de
aguas residuales en las costas canarias en el Informe de BANDERAS NEGRAS 2012,
y rechaza el Anteproyecto de Ley de Protección y Uso Sostenible del Litoral
como herramienta válida para la gestión sostenible del litoral.
Canarias, 26 de julio de 2012 / Medio Ambiente - Ecologismo / Gabinete de Prensa.
Cada año, desde 1999, Ecologistas en Acción elabora un
documento para informar al ciudadano del estado de las costas de España. Este
año, con
el titulo "Poca vergüenza" analiza todas las vertientes
costeras, poniendo de manifiesto las actuaciones más
dañinas en ella en aras de la protección del litoral y el cumplimiento de las
leyes.
Dentro de este informe, las Banderas Negras simbolizan
lugares con una alta degradación y presión sobre los ecosistemas litorales,
derivadas tanto de vertidos orgánicos contaminantes como de vertidos
industriales; así como de agresiones urbanísticas y obras costeras diversas que
amenazan la salud de la costa, sus habitantes y su identidad.
A diferencia del año pasado, Ben Magec-Ecologistas en
Acción no hace coincidir la publicación de un informe de Banderas Negras
autónomo con la publicación del informe estatal. Sin embargo, lejos de restarle
importancia, la idea es convertir el formato de las Banderas Negras en un
proceso más social y participativo mediante la creación de una plataforma
virtual que próximamente se hará pública.
Por ahora,
como contribución al informe estatal de Ecologistas
en Acción, desde Canarias se han destacado siete Banderas Negras atendiendo a
los impactos más representativos del archipiélago dentro de las categorías de “Urbanismo”, “Obras en Costa”, y “Vertidos”.
“Urbanismo” consta el Hotel Papagayo
Arena en Lanzarote y el Edificio
Los Tarajales en La Palma, como ejemplos de la especulación del litoral
llevada a cabo por promotores privados con el beneplácito de las Entidades Locales.
En “Obras en Costa”, se ha vuelto a
incidir sobre las actuaciones en la Playa de Maspalomas y el Puerto
de Granadilla, promovidas por la Administración Estatal y las Instituciones
Públicas Regionales y Autonómicas, donde se pone de manifiesto el nefasto
modelo de gestión del litoral y el desprecio a la alta biodiversidad que presentan nuestras costas. Sin embargo, y a pesar de que
el proceso de degradación de la costa por acciones urbanísticas e
infraestructuras costeras es palpable y evidente en el archipiélago canario;
este año, Ben Magec-Ecologistas en Acción quiere resaltar el vertido de aguas residuales mal depuradas
o sin depurar, como uno de los mayores problemas ambientales que padecen nuestras
costas.
La idea que subyace en el imaginario
colectivo de que “el mar lo absorbe todo” está totalmente equivocada. Las
características físico-químicas de las aguas costeras y las oceánicas son
diferentes, lo que hace que la mezcla entre unas y otras sea extremadamente
lenta, siendo la consecuencia de este lento intercambio la formación de un anillo de agua costera que difícilmente
se renueva. Por tanto, cualquier vertido que se realiza en el litoral, al
contrario de lo que se puede pensar, no desaparece en la “inmensidad” del
océano, sino que, movilizado por la dinámica marina a lo largo de la costa,
puede afectar a zonas del litoral muy extensas. Por otro lado, las aguas
marinas canarias, generalmente bastante transparentes, deben esta condición al
hecho de ser oligotróficas (con niveles naturales de nutrientes muy bajos), lo
que las hace especialmente sensibles a la alteración de los parámetros de
concentración de nutrientes y grado de turbidez, entre otros.
Según datos del Gobierno de Canarias,
(Documento de “Estrategia Marina.
Demarcación Marina Canaria. Evaluación Inicial. Parte II: Análisis de Presiones
e Impactos, 2012”), se produjo un incremento del 45% en los vertidos de origen urbano
entre 2001 y 2008. En el Censo de Vertidos desde Tierra a Mar del Gobierno de
Canarias de 2008, están registrados 394 vertidos de aguas residuales, de los
cuales sólo se conoce el caudal de 137 de ellos, siendo el promedio de 1.718 m3/día.
Más de la mitad de los vertidos se producen en playas, puertos o zonas urbanas,
mientras que sólo el 16,75% se realizan en mar abierto. Los sistemas de
evacuación dominantes son, o bien la conducción de desagüe (51%), o bien
el vertido directo (30,9%), generalmente
a escasos metros de la costa; mientras que los emisarios submarinos, en mar
abierto, representan solamente un 10% del total.
Según la Directiva 91/271/CEE, las aglomeraciones urbanas de más de
10.000 habitantes equivalentes que vierten en aguas costeras deben estar
equipadas de sistemas colectores y de tratamiento de aguas residuales
secundario desde el 2005. A día de hoy, en el archipiélago hay un total de 46
de estas aglomeraciones, y sólo 26 de ellas disponen de estaciones depuradoras
de aguas residuales (EDARs). El resto realizan vertidos continuos al litoral
sin ningún tipo de depuración. Por otra parte, la reutilización de aguas
residuales urbanas e industriales en el archipiélago representa tan sólo el
26,95 % del total de aguas correctamente depuradas (Depuración y reutilización
en España. Encuesta sobre el suministro y saneamiento del agua, 2009).
Ben Magec-Ecologistas en Acción recuerda que,
en el apartado de “Vertidos” del
informe estatal de Banderas Negras 2012, se han puesto Banderas Negras a los
vertidos de aguas residuales urbanas e industriales producidos en la playa del Barranco de Silva (EDAR de Silva y Polígono industrial de Salinetas)
y en la playa de Bocabarranco (EDAR de
Jinámar), en Gran Canaria, y al vertido de aguas residuales industriales
producido en el Malpaís de Güímar
(Polígono Industrial de Güímar), en Tenerife. Así mismo hay que señalar,
que en el caso de Gran Canaria ambos vertidos están a muy pocos kilómetros de
playas como La Laja, La Garita, Salinetas y Melenara.
Ben Magec–Ecologista en acción denuncia que
los innumerables vertidos de aguas residuales mal depuradas o sin depurar, que
se producen cotidianamente en nuestras costas, suponen un grave riesgo para la
salud de las personas, contribuyen de manera decisiva a la degradación continua
de los ecosistemas costeros canarios, suponen un despilfarro de agua
potencialmente reutilizable, y menoscaban la base sobre la que se sustentan
importantes actividades económicas en el archipiélago. Así mismo, insta a las
Administraciones competentes, a que se impliquen verdaderamente en la solución
de este grave problema medioambiental que soporta la costa canaria, para llegar
a conseguir en 2015 el buen estado ambiental de las
aguas costeras que obligatoriamente determina la Directiva Marco del Agua
(DMA) (Directiva 2000/60/EC).
Ben Magec-Ecologistas en Acción muestra
además, el rechazo pleno al Anteproyecto
de Ley de Protección y uso Sostenible del Litoral, por considerar que es una modificación acometida con el objeto de fomentar la especulación urbanística, la
privatización de hecho del DPMT, y la legalización de todas las irregularidades
cometidas en el litoral, dotándolas así,
de seguridad jurídica que ahora no tienen. Para Ben Magec- cologistas en
Acción, por el contrario, este Anteproyecto de Ley carece de los planteamientos y herramientas necesarias
para dotar a las zonas litorales de una adecuada y efectiva protección frente a
las numerosas agresiones que sufre, para promover estrategias de gestión conjuntas
y coordinadas entre los agentes implicados,
y para la defensa de la costa frente al cambio climático y sus posibles costes.
En definitiva, este Anteproyecto de Ley se aleja de forma extremadamente
irresponsable de la Recomendación 2002/413/CE del Parlamento Europeo y
del Consejo sobre la aplicación de la Gestión Integrada de las Zonas Costeras
en Europa,
y de la Estrategia Española de Gestión
Integrada de Zonas Costeras.