Girona, 3 de agosto de 2011 | Cartas al Director | Jesús D Mez Madrid.
Finalmente Rodríguez Zapatero ha dicho que se va y que convocarà anticipadas. Se va pero nos deja una herencia de casi 5 millones de personas sin trabajo, un mercado laboral sin reformar, un sistema de pensiones que no es sostenible, un sistema de Bienestar sin financiación adecuada. Pero quizás el legado económico, con todo lo que tiene de negativo, no sea lo peor.
La peor herencia es que desde que Rodríguez Zapatero ha estado al frente del Gobierno se ha pretendido destruir la gran obra de reconciliación entre los españoles. Se han inventado nuevos derechos, sin fundamento en la naturaleza y se ha fomentado un laicismo agresivo. Sería un grave error que los pocos días que quedan hábiles en el Congreso se utilizaran para sacar adelante los nefastos proyectos de ley de muerte digna y de igualdad. El gran reto ahora para el centro-derecha, también para la sociedad y para la izquierda, es dejar atrás al zapaterismo en todas sus facetas. Para que, cuanto antes, sea un mal sueño.
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