El Sr. Alcalde de La villa de Ingenio decide cerrar el Aula de atención temprana, un servicio que se viene prestando desde el año 2.005 para niños de 0 a 6 años y con problemas de discapacidad. Ahora Tenemos que asistir a Santa Lucía o Agüimes, si hubiera plazas, como ocurría antes del 2.005, o ir a un servicio privado que cuesta hasta 200 € mensuales.
En el año 2005 se pone en marcha, en nuestro municipio, el programa “Aula de Atención Temprana” cuyo objetivo es dar respuesta, lo más tempranamente posible, a las necesidades que presentan los niños/as de 0 a 6 años con trastornos en su desarrollo o que tienen riesgo de padecerlo, posibilitando su integración en el medio familiar, escolar y comunitario, así como su autonomía personal. Se interviene en las dificultades que presentan los/as menores en las áreas motoras, perceptivo-cognitiva, del lenguaje y comunicación, social y autonomía. Técnicamente, este servicio funciona con aportación municipal, y otra parte que aporta el Gobierno de Canarias. Los padres están dispuestos a buscar soluciones con aportación económica, pero el Ayuntamiento se cierra en banda.
Es curioso cómo este servicio no se cierra en otros municipios pero sí se cierra en Ingenio.
Desde hace más de 15 días, desde que nos enteramos de la noticia, las 30 familias hemos estado reuniéndonos con el Sr. Alcalde, Concejala de servicios sociales y técnicos del Ayuntamiento. De momento no sabemos nada, solo que el servicio se acabará. La semana pasada nos hemos concentrado ante las puertas del Ayuntamiento hasta que nos recibiera el Sr. Alcalde.
Las 30 familias también recibimos atención, recibimos información, asesoramiento, y apoyo, para mejorar la calidad de vida de la familia. Se trata de favorecer el entorno familiar. Se interviene informando y coordinando el recurso de manera efectiva con todos los servicios que atienden al menor y a la familia: Centros de salud, Escuelas Infantiles, Colegios, otros profesionales externos, etc.
Actualmente existe una gran demanda y una lista de espera. Es importante destacar parte de estas familias cuentan con un nivel socio económico medio-bajo, que no les permite el acceso a un recurso privado de atención temprana, o desplazarse a otro municipio para recibir un servicio adecuado. Un gran número de estas familias vienen derivadas por los Servicios Sociales municipales, al presentar un perfil de riesgo o situaciones desfavorecidas.
El primer paso a tener en cuenta en la atención integral de la persona con discapacidad es intervenir precoz y directamente en la población que sufre o podría sufrir una alteración física, sensorial o psíquica. Es decir, atender a la población de 0 a 6 años y realizar un programa de intervención centrado en el individuo, en la familia y en el entorno. Por lo tanto, es importante dar continuidad a este recurso asistencial y preventivo que permite ayudar, orientar y guiar el desarrollo infantil desde las primeras edades. El cierre de este servicio generaría una desprotección social de estas familias.
No hay dinero para servicios a las personas con discapacidad, pero sí hay para una auditoría, reformar despachos para concejales, subida de sueldos a Concejales, dedicación exclusiva para todos los Concejales, etc.
Las familias estamos dispuestas a luchar hasta el final y que la crisis no sea un argumento para acabar con este servicio básico para nuestros hijos.
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