Entre el 20 y el 22 de enero (viernes y sábado, a las 20,30 horas; domingo a las 19,00)
Emma Suárez, José Luis García Pérez y Asier Etxeandía protagonizan la versión teatral de un cuento de F. Dürrenmatt dirigida por Blanca Portillo y adaptada por Fernando Sansegundo
Escenógrafo, figurinista e iluminador han sido galardonados en las últimas ediciones de los Premios Max, lo que pone de manifiesto la excepcional calidad del montaje
Las Palmas de GC, 19 de enero de 2012 / Cultura - Teatro / Gabinete de Prensa.
Blanca Portillo dirige La avería, montaje con el que el patio de butacas del Teatro Cuyás, gestionado por el Cabildo a través de la Fundación Canaria de las Artes Escénicas y de la Música de Gran Canaria, que preside el consejero insular de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural, Larry Álvarez, se convierte este fin de semana en sala de vistas para un juicio muy particular en el que los actores Daniel Grao, Emma Suárez, Fernando Soto, Asier Etxeandía y José Luis Torrijo juzgan a su compañero de reparto, José Luis García Pérez. Su mayor delito: sufrir una avería a las puertas de una mansión.
Basada en un cuento del suizo Friedrich Dürrenmatt adaptado por Fernando Sansegundo, La avería cuenta la historia de un comercial del sector textil, Traps (José Luis García Pérez), cuyo automóvil se estropea junto a un caserón solitario, habitado por un antiguo juez (Daniel Grao) y su decrépita ama de llaves, elevada a la categoría de diosa de los fogones, Mademoiselle Simone (Emma Suárez). Sin saber lo que le espera, el viajero acepta la invitación del anciano a una cena a la que también asisten otros tres jubilados: el fiscal Zorn (Asier Etxeandia); el abogado Kummer (José Luis Torrijo) y el verdugo Pilet (Fernando Soto). Ante ellos, asume el papel de acusado en el simulacro de juicio que le proponen sus anfitriones, que ansían pillarlo en el transcurso de un ritual pagano sólo apto para lunáticos de la justicia.
Según su directora, La avería propone un “inquietante debate” entre dos conceptos, Ley y Justicia, que aunque deberían hacerlo, no siempre van de la mano, y se pregunta si es justo, siendo legal, que a partir de cierta edad “se nos excluya de puestos de responsabilidad, se nos aparte de nuestros trabajos, se nos niegue la integración social”.
Magníficamente escrita por Sansegundo, la obra se acerca a las dos horas de duración a partir de un relato breve, cuyo autor ya “debió soñarlo en clave de personajes escénicos, porque a partir de él construyó su primer guión televisivo”, subraya el guionista, para quien “La avería trata de aquello que nos ha de suceder en una encrucijada si se produce en un momento decisivo que, curiosamente, no se sabe cuál es”.
De lo que no cabe duda es de la imponente ficha artística de la versión. Catapultada a la fama por su papel de Carlota en Siete vidas, la hasta hace poco directora del Festival de Teatro Clásico de Mérida, Blanca Portillo, ya había capitaneado proyectos teatrales en el pasado (Pedro y el capitán, Hay amores que hablan, Shakespeare a pedazos, Desorientados, Siglo XX… que estás en los cielos). Además, ha actuado en una treintena de obras (Bodas de sangre, Las troyanas, Hamelin, Barroco, Hamlet, Medea…) y participado en cintas de Pedro Almodóvar (Los abrazos rotos, Volver); Gracia Querejeta (Siete mesas de billar francés); Milos Forman (Los fantasmas de Goya); Agustín Díaz Yanes (Alatriste); Javier Balaguer (Sólo mía); Manuel Gómez Pereira (Entre las piernas); Pilar Miró (El perro del hortelano) o Mario Camus (El color de las nubes), trabajos que la han hecho merecedora de tres premios Max (dos a la mejor actriz protagonista y otro a la mejor secundaria), cuatro de la Unión de Actores (por papeles de teatro, cine y televisión), tres nominaciones a los Goya, un Ondas, la Concha de Plata de San Sebastián a la Mejor Actriz y la Palma de Oro en Cannes, entre otros galardones.
En La avería, la Portillo se rodea de algunos de los mejores técnicos de la escena española: Fernando Sansegundo (dramaturgia y adaptación); Andrea D’Odorico (escenografía, último Premio Max en esta categoría por Glengarry Glen Ross); Pedro Yagüe (iluminación, finalista en los últimos Premios Max por Nubes, y galardonado en 2010 por Urtain); Pablo Salinas (música) y Elisa Sanz (vestuario, último Premio Max –entre otros- por Nubes), así como de un excepcional grupo de actores, entre los que figuran Emma Suárez, José Luis García, Asier Etxeandía y Daniel Grao.
Grao ha trabajo en teatro (entre otros proyectos, en Voces póstumas, a las órdenes de Joaquín Hinojosa), cine (Los ojos de Julia, After, La flaqueza del bolchevique) y, sobre todo, en televisión (Ángel o demonio, La princesa de Éboli, Sin tetas no hay paraíso o Acusados, por la que obtuvo una nominación en la categoría de Mejor Actor Revelación por la Unión de Actores).
Premio Goya a la Mejor interpretación femenina protagonista por El perro del hortelano, entre otros galardones, Emma Suárez es una de las actrices más reconocidas y populares de nuestro país, gracias a los múltiples personajes a los que, durante años, ha dado vida tanto sobre el escenario como en la pequeña y en la gran pantalla, en la que ha trabajado a las órdenes de directores como José Luis Garci, José Luis Borau, Isabel Coixet, Imanol Uribe, Manuel Iborra, Julio Médem, Pilar Miró, Mario Camus, Jaime Chávarri, Manuel Gutierrez Aragón… en casi 40 cintas.
Como ella, José Luis García Pérez, acapara gran experiencia en teatro (ha participado en una veintena de obras: Arte, Macbeth, Vamos a dormir, Cuatro y una silla son cinco…), televisión (Amar en tiempos revueltos, Aida, Hospital Central, El Comisario…) y cine (Buried, Retorno a Hansala, Reinas, Cachorro…).
A las habilidades de sus compañeros, Asier Etxeandía (Medea, Hamlet, Barroco…) suma su capacidad para bailar y cantar, que demostró sobradamente cuando ejerció de maestro de ceremonias en la versión española del musical Cabaret que le valió su nominación a Actor Revelación por la Unión de Actores.
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